PASSION noticia: Rachel McAdams y Noomi Rapace, las bolleras de Brian De Palma

<¿Conocen el dicho “gato escaldado del agua fría huye”? Pues eso es exactamente lo que nos pasa a nosotros. Han sido tantas y tantas las promociones fraudulentas que vendían supuestos thrillers eróticos como si fueran lo más de lo más, que nuestros cuerpos venusvilleros mutantes han generado una piel tan dura como la que le proporcionan al Lizard sus escamas.

Que si a Bruce Willis se le vería la polla en El color del la noche (apenas medio segundo y de refilón), que si en Instinto básico 2 habría un trío liderado por Sharon Stone que ni el de la página porno más guarra (ni siquiera se incluyó en el montaje final y una vez visto por internet, tampoco había para tanto), que si en Jennifer’s Body saldrían Megan Fox y Amanda Seyfried cocinando unos bollos que ni los de Mrs. Lovett…

¡Bullshit! Desde Instinto básico (y de eso han pasado ya 20 años) que no vemos un thriller erótico comme il faut, al menos en pelis donde así se nos promete, porque paradójicamente se ve más chicha en títulos que dan la sorpresa, como Cisne negro (Natalie Portman jugando con su botoncito y jugando a cocinitas con Mila Kunis) o Shame (Michael Fassbender demostrando que es capaz de jugar a golf sin necesidad de palo), que en los promocionados como erotísimos.

Por eso por mucho que Brian De Palma dirija ahora un thriller erótico lésbico con Rachel McAdams y Noomi Rapace (¿tan buenas migas hicieron en Sherlock Holmes 2?), un remake de la peli francesa de 2010 Crime d’amour, y la promocione a base de fotos y carteles en los que las dos actrices están casi dándose el filetazo, no lo compramos.

Sí, sabemos que De Palma nos deleitó con uno de los mejores polvos culeros a cargo de Antonio Banderas y Rebecca Romijn en Femme Fatale, pero hasta que no veamos a McAdams y a Rapace haciendo su particular homenaje a los recortes a base de tijeretas, no lo creeremos, que aún recordamos cuando se nos prometió que las dos enanas guarrilas del dúo Tatu se iban a dar un morreo durante su actuación en Eurovosión 2003 y no pasó de simple abrazo de teletubbie./>