James Bond vuelve pero no lo hace solo, la organización secreta más villana vuelve con él
■ RAY ZETA
Ya está aquí, ya llegó, y no me refiero al Trina Piña Colada sino a Bond, James Bond, que regresa por la puerta grande bajo los rasgos de Daniel Craig con dirección de Sam Mendes. Sí, no miren con esa cara de sorpresa pensando que por qué no iba a regresar, porque por si no lo sabían, tras el descalabro tanto artístico como económico que significó Quantum of Solace (me convierto en hombre lobo sólo recordarlo), la saga pendió de un hilo hasta el punto de peligrar su continuidad. Como lo leen. Suerte que aunque cuatro años tarde, los productores Michael G. Wilson y Barbara Broccoli despidieron al inepto (bondianamente hablando, que luego bien que lo petó con Guerra Mundial Z) de Marc Foster y contrataron nuevos talentos con la difícil misión de levantar la franquicia y recuperar la confianza del público: John Logan en el guión y Sam Mendes en la dirección.
Misión cumplida. Skyfall devolvió a nuestro agente favorito con licencia para matar el nivel que nunca debió haber perdido, y se erigió como uno de los episodios más contundentes de la saga. Y ahora con Spectre acaban de consolidarlo y consiguen un capítulo aún mejor, ya que si algo se le pudo reprochar a Skyfall fue un exceso de drama acuciado por la obligada redefinición de la saga tras el citado fiasco de Quantum of Solace. A diferencia de Skyfall, Spectre tiene más acción, no pierde el tiempo con presentaciones (en Skyfall se tuvo que presentar a Moneypenny, Q, el nuevo M, y en cierta manera también al mismo Bond para que se congraciara con el público), mucho menos con sentimentalismos gratuitos y dramas psicológicos, y se centra en el universo Bond y en sus tópicos, que a fin de cuentas es lo que reclamamos los espectadores.
"No salvaremos el mundo hasta que nos pasemos esta pantalla del Candy Crush"
Por eso la mejor manera de valorar una entrega de la saga Bond es analizar sus constantes bondianas: la acción, las chicas Bond, el villano, los gadgets, los escenarios, y, cómo no, el mismo James Bond, que nuevamente encarnado por Daniel Craig está más afianzado que nunca en el papel, hasta el punto de parecer que él y sólo él haya sido el único James Bond de la Historia (¿Sean Connery? ¿Roger Moore? ¿Pierce Brosnan?... ¿Quiénes son esos tipos?). Como el resto de las constantes, empezando ya por un prólogo rodado en México (primer escenario glamouroso de la película), que es una auténtica virguería de dirección y toda una declaración de principios del personaje, aunque (prometo que será el único spoiler del escrito) deje a una tía a puntito de caramelo a medias (eso jamás lo habría hecho ninguno de los Bond anteriores, todos habrían vuelto a rematar la faena soltando la obligada frase coñona).
"Y ahora con Spectre acaban de consolidarlo y consiguen un capítulo aún mejor que Skyfall"
Quizás porque ya va suficientemente bien servido con las chicas Bond de esta entrega: Monica Bellucci, nuestra milf favorita, que ejerce de chica Bond florero que aparece sólo para alegrarle la vista al respetable (al masculino, por supuesto), y Léa Seydoux, que ejerce de chica Bond oficial en un papel que recuerda al de Denise Richards en El mundo nunca es suficiente, componiendo una de las chicas Bond más serias y dignas de los últimos años. Igual de acertado está Dave Bautista como sicario matón (uno de los grandes aciertos de la peli), que sigue la línea de Oddjob (el chino lanzabombines de Goldfinger) y toma el relevo del inolvidable Richard Kiel-Tiburón como digno sucesor suyo (aunque sin dientes de acero), convirtiéndose en una presencia imprescindible para los episodios venideros gracias a su carisma, fuerza y mala leche.
"Pierce Brosnan está celoso porque no se tiró a la Cucinotta y yo a la Bellucci sí"
Algo más deslucido queda sorprendentemente Christoph Waltz como villano viejo conocido de los seguidores de la saga (recuerden que he prometido no hacer spoilers), y no por falta de carisma sino por su pobre justificación. A diferencia de los últimos grandes villanos recientes, Waltz compone un villano Bond que se aleja del frikismo físico (Javier Bardem en Skyfall parecía una rata de ojos saltones, y Madds Mikkelsen en Casino Royale tenía un ojo a la virulé que lloraba sangre), y basa su supervillanía sólo en su poder, de ahí que no impresione tanto como los citados (como le ocurría a Jonathan Pryce en El mañana nunca muere, por ejemplo), aunque prometa hacerlo en los episodios siguientes (digamos que esta entrega le sirve como calentamiento, y hasta aquí puedo leer). Más endeble es como apuntaba su motivación, más propia de un niño malcriado celoso de un hermanito, que de un supervillano con ínfulas de dominar el mundo.
Suerte que la acción trepidante y el resto de localizaciones pijas nos hacen olvidar este pequeño desliz con set pieces formadas por persecuciones automovilísticas urbanas, “avionetísticas” en la nieve, peleas en trenes y bombas a contrarreloj, por escenarios exóticos como la citada México, Roma, los Alpes austríacos, Tanger y Londres, con ayuda de gadgets marca de la casa y los compañeros de equipo habituales. Y encima con toques de humor, referencias continuas a la franquicia, y un James Bond más hecho un toro que nunca (en Skyfall no se aguantaba los pedos), que pide a gritos seguir esta línea de éxito por los siglos de los siglos, aunque a Daniel Craig le quede sólo una película más por contrato. Por lo que desde aquí exigimos que se le renueve al menos por otros cinco episodios. ¿Qué pasa? Si Roger Moore aguantó hasta los 60 años, Craig está capacitado para eso y para mucho más. Su país le necesita, y el resto del mundo también.
INFORME VENUSVILLE
Venusentencia: Venus Hall of Fame
Recomendada por Kuato a: seguidores de la saga Bond que viniendo de Quantum of Solace suspiraron de tranquilidad cuando vieron Skyfall. Spectre reforzará su confianza.
No recomendada por Kuato a: vejetes anclados en el pasado que dieron la espalda a la saga tras el fichaje de George Lazenby.
Ego-Tour de luxe por: Daniel Craig, que se ha hecho tanto con el personaje que hasta el gobierno británico está considerando cambiarle el nombre por el de James en los documentos oficiales.
Atmósfera turbínea por: que pese a que a Daniel Craig aún le quede una entrega, el final de Spectre suene a final de saga. Por favor, estos sustos no.
■ SPECTRE. Estreno en Venusville: 06/11/2015
