THE BITTER PILL noticia: Steven Soderbergh contra la psicofarmacología

<Al final no es el thriller de espías sesenteros The Man from U.N.C.L.E el proyecto que Steven Soderbergh abordará tras finiquitar los últimos coletazos de la post-producción de Haywire, pero será igualmente un thriller, ambientado en este caso en el mundo de la psicofarmacología, que llevará por título The Bitter Pill. Y lo hará bien acompañado de su guionista y productor habitual Scott Z. Burns, huido también de la producción The Man from U.N.C.L.E., para la que debía escribir el guión (o sea que en Warner Bros. estarán contentos).

¿Y qué es la psicofarmacología, se preguntarán ustedes? Pues es la ciencia que estudia cómo las drogas y los medicamentos afectan la mente de los pacientes, lo que significa que tendremos al director de Ocean’s Eleven realizando otro thriller médico, lo que nos da tanto miedo a su vez como un cargador en manos de John McClane.

¿Han visto ustedes Contagio? Pues entonces sabrán de qué estamos hablando. Nada de ver a estrellas guapetonas luciendo palmito en smoking por casinos como en la “Ocean” citada. El campo médico es un medio perfecto para que Soderbergh pueda efectuar de nuevo un trabajo de investigación periodística en tono documental de esos que tanto le ponen, en vez de un thriller de aventuritas con buenos y malos. Ya nos olemos un “Contagio 2” pero substituyendo los virus por los fármacos, y sometiendo a estos a un seguimiento intensivísimo desde su planificación en las grandes empresas farmacológicas, su fabricación en los laboratorios, su distribución comercial, y su venta a los ciudadanos.

Muy bien filmado eso sí, muy bien interpretado también por estrellas que no ejercen de estrellas, y mejor montado, pero tan aséptico y soso como un documental de la BBC. Quizás por eso Soderbergh aún no ha encontrado un estudio que le finance el proyecto. Vayan ustedes a saber, igual le han pedido que en medio de tanta investigación médica haga salir alguna estrella guapetona luciendo palmito en smoking por casinos para alegrar la vista del respetable, y se ha negado./>