Categorías

UNA JOVEN PROMETEDORA crítica: No es país para machos

Venganza feminista a lo Kill Bill con una lista repleta de Bills, en Una joven prometedora

ANNA BOU

Querida especie masculina, son malos tiempos para vosotros. Y no digo que no encuentre cierto regocijo, pero tampoco me parece enteramente justo. Que hay mucho orangután salido es cierto, pero gracias a Dios, o a Darwin, la evolución no os ha hecho a todos iguales. No banalicemos, ni generalicemos. Tensar la cuerda de la reivindicación hasta el extremo, sin matices, puede provocar que ésta se deforme o se acabe rompiendo. En todo caso, este escrito no es un ágora moral, sino una crítica cinematográfica, y es aquí donde radica mi queja: la educación sexual y el respeto de género se ha de enseñar en las escuelas y en los juzgados. El cine es arte, y las películas nunca deberían convertirse en un panfleto, que no es el caso, aunque juegue en esta liga, de Una joven prometedora; diríamos que esta película es la más lista del equipo de películas feministas.

La directora Emeral Fennel se estrena con Una joven prometedora, su ópera prima, donde destacan pinceladas de humor negro mezcladas con tonos chicle y pastel que acaban de colorear la fotografía. La espléndida Carey Mulligan interpreta a una chica que de día trabaja (de mala gana) en una cafetería, mientras que de noche va a los bares a (aparentemente) emborracharse para convertirse en el cebo perfecto que atrapa a todo salido que ve la ocasión de follarse a una presa fácil cuya conciencia está a punto de perderse por los limbos del equilibrio. La androfobia de esta anti-heroína de estilo pop debe el motivo de sus actos a un suceso que ocurrió hace tiempo, por el cual ha estado planeando su metódica venganza.

 

"De ti me vengo por no haber hecho Kick-Ass 3"

 

Mientras que Uma Thurman era la fibrada y peleona heroína que quería matar a Bill, Carey Mulligan los quiere pelar a todos, o en todo caso, aleccionarlos. Sin excepción. Mulligan es una actriz fantástica que defiende perfectamente su papel de vengadora cerebral que, con su físico más lánguido y sensual que sexual, se aleja de estereotipos, creando un nuevo rol de heroína: la vecina de al lado a la que no le hacen falta clases de karate ni sobredosis de gimnasio.

“Mientras que Uma Thurman era la fibrada y peleona heroína que quería matar a Bill, en Una joven prometedora Carey Mulligan los quiere pelar a todos”

Tan sólo una pena acumulándose hasta llenar el depósito de la rabia personal. Carey Mulligan, esta especie de Lolita crecida y perturbada de mirada burlona y gestos gélidos, es la mejor baza del film. Heroína maquinadora y nocturna que ejercerá una violencia más cerebral que tarantiniana. A ella te la crees, lástima que lo que no te crees es el papel que defiende.

 

"Si quieres me vengo yo por ti, que les dará más por culo"

 

Porque cuesta entender por qué boicotea su propia vida para maquinar durante años tan larga venganza, hasta convertirse en esta especia de Lulú de noche anti macho. Aunque quizás es el propio tono naif-tonos-pastel-música-pop-chicle-de-fresa, tan contrapuesto al mensaje de la película, el que por contraste hace de Una joven prometedora un film diferente. Es el tono el que la hace alzarse, aunque nunca lo suficiente como para que tengamos que levantar demasiado la cabeza. Es decir, nunca nos supera, por mucho que haya un par de giros de guion inesperados que nos sorprenden y nos mantienen atentos a esta simpática heroína -y amiga fiel como pocas- rayana a la neurosis.  

Una joven prometedora no es una película de Oscar, aunque esté nominada a cinco estatuillas, pero sí que: a) cumple con la corrección política imperante, y b) es apta para pasar un buen rato. “Para pasar un buen rato”. No sé si esta frase le gustaría a la directora, porque es banal en sí misma, pues también puedes pasar un buen rato viendo una tontorronada. Es decir, que si lo que se pretendía era hacer una “comedia” ligera teniendo como telón de fondo el suceso que motiva la venganza, quizás es que alguna cosa falla. Si la intención era enviar un mensaje profundo, el tono chicloso no ayuda, y toda reminiscencia moral se esfuma a los tres minutos de haber visto la película. Sumémosle, además, un final imprevisto, pero no por ello tranquilizador. Puede que estemos creando un monstruo hecho de ética y de hipocresía, quizás que nos lo miremos entre todas, todos, todis y todus, antes de que sea demasiado tarde.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos Caras Harvey

INF VNV 3

Recomendada por Kuato a: los machos de Vox, que son aquellos que dejan a sus novias pijas en casa para ir a la caza por los bares de Diagonal para abajo. Dais el perfil de estos buitracos de cremallera retráctil.

No recomendada por Kuato a: quien espere una heroína a lo Kill Bill.

Ego-Tour de luxe por: la escena en la que Carey Mulligan está delante de una pared de la cafetería, de pie, y detrás suyo hay una especie de pieza cerámica y artística color azul celeste que le corona la cabeza, cual Madonna, cual Virgen, cual Santa. Plano totalmente estético que resume a la perfección la idea imperante del film.

Atmósfera turbínea por: estar harta ya de pelis de chicas. Si no tenemos que demostrar nada, no sé por qué tenemos que seguir demostrándolo. Podemos volver a la clase mixta, ¿por favor?

 

UNA JOVEN PROMETEDORA. Estreno en Venusville: 16/04/2021.

 

Facebooktwittermail

No hay comentarios

Agregar comentario