AMERICAN ULTRA crítica: El fumeteo de Bourne

Jason Bourne es en American Ultra un greñas superfumeta con el jeto de Jesse Eisenberg

■ RAY ZETA

Piensen en Jason Bourne, un agente secreto con licencia doble cero adiestrado para eliminar objetivos por un programa ultrasecreto de la CIA y convertido en el arma más letal del gobierno. Un joven guapo, fornido y atractivo que impresiona con su sola presencia... Pues ahora imagínenselo como un fumeta de maría con greñas que no tiene ni media hostia y cuyo único objetivo en la vida es colocarse, vivir tranquilo con su novia, y volver a colocarse. Chirría bastante, ¿verdad? Pues esa es la premisa de American Ultra, y ese Jason Bourne no es Matt Damon sino Jesse Eisenberg, un actor hasta ahora especializado en comedia que miren por dónde ahora se ha reciclado con esta peli en héroe de acción, aunque resulte tan poco creíble como Danny DeVito haciendo de James Bond…

Está claro que lo busca la peli es la comedia de contraste describiendo un Jason Bourne que no parezca un Jason Bourne, aunque sea un contraste absolutamente fallido por la poca credibilidad de su guión y su tan exagerado tono de acción. O sea, que mal nos pese a los amantes de las comedias de acción, American Ultra no nos la creemos ni por lo que nos cuenta ni por cómo nos lo cuenta. Si vemos a Matt Damon cargarse a todo un equipo de fútbol americano con sólo un boli Bic como única arma improvisada, nos lo tragamos, pero si vemos a Jesse Eisenberg cepillarse a todo un escuadrón de agentes de combate armados hasta los dientes con la única ayuda de una sartén, eso amigos, es más difícil de tragar por no decir imposible. Antes nos tragaríamos a Danny DeVito haciendo de James Bond.

"Pues Matt Damon también fumaba porretes en Dogma y a nadie le importó un carajo"

Y más aún si aparecen unos personajes secundarios dignos de función de teatro infantil como los que aquí salen, o sea la agente creadora del programa que lo adiestró, que aparece y desaparece cual hada madrina de la Cenicienta (sólo le falta cantar el “Bibidi Babidi Bu”), y el agente del gobierno que dirige la operación de búsqueda para neutralizarlo, retratado como el villano que enloquece en su afán de dominar el mundo (aquí hasta planea bombardear con misiles un pueblo aniquilando a toda su población civil como bajas colaterales con tal de acabar con Eisenberg, no les digo más). En cuanto al personaje de Kristen Stewart, no les comento nada concreto para no cometer espoilers, aunque les adelanto que sus giros argumentales son tan difíciles de tragar como un sapo con pelo.

"Mal nos pese a los amantes de las comedias de acción, American Ultra no nos la creemos ni por lo que nos cuenta ni por cómo nos lo cuenta"

Y en medio de todo ello, Jesse Eisenberg como agente fumeta letal, con sus greñitas para la ocasión y su  jeto perenne de papanatas bobalicón, cubierto con más sangre que Mel Gibson en Braveheart, más agujereado que un queso de gruyere, y puliéndose de la manera más cafre, ya sea a balazos, a martillazos o a sartenazos, a todo un escuadrón de combate, como les decía, que cualquiera diría que han salido de una entrega de Los mercenarios. ¿Saben eso de que un personaje ha sido entrenado sin que lo sepa o que lo recuerde, y por eso pelea y mata por instinto como si tuviera supervelocidad sorprendiéndose a sí mismo? Apenas lo hemos visto en el cine, ¿verdad? (sí, estoy siendo sarcástico), pues en American Ultra lo veremos una vez más.

"Que alguien me explique por qué cuando yo mato gente parezco Carrie y Matt Damon no"

Lo que de haber tenido otro tratamiento no tendríamos nada que objetar, pues los festines de tiros, mamporros y sangre siempre han sido bienvenidos en Venusville, y por eso hemos sido los primeros en aplaudir fantasmadas tan sangrientas como la trilogía de Posesión Infernal en el género del terror o la del Mariachi en el de los tiros. Porque en estos casos, igual que ocurre en las películas de Tarantino, los directores buscan y obtienen la complicidad del espectador gracias a una alocada exageración que ya ha sido pactada de antemano como divertimento. El problema (el de American Ultra al menos) es cuando nos quieren colar esta exageración como real, apoyada para más inri con elementos distorsionantes como los personajes secundarios citados y sus tramas.

Mala dirección pues del semidebutante Nima Nourizadeh (antes de esto sólo había dirigido esa versión adolescente de Resacón en Las Vegas que fue Project X), que copia por igual de las citadas entregas de Jason Bourne, así como de Memoria letal, Pulp Ficition y hasta de Desafío total (como lo leen), y peor guión de Max Landis, que tras Chronicle fue promocionado como la gran esperanza blanca de los guionistas originales, y con American Ultra se ha revelado tan parco de ideas como su papá cuando encadenó Superdetective en Hollywood 3, La familia Stupid y Blues Brothers 2000. El hijo de John Landis dice tener la friolera cifra de más de sesenta guiones escritos... Si son como el de American Ultra no me sorprende.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Congelada en carbonita

Recomendada por Kuato a: quien quiera ver algo parecido a Superfumados, porque los que busquen algo parecido a Jason Bourne se van a llevar un chasco.

No recomendada por Kuato a: quien arda en deseos de ver a Jesse Eisenberg como Lex Luthor en Batman v Superman. Que no lo vean en American Ultra o se le pasarán las ganas.

Ego-Tour de luxe por: que tan mal le queda la melena a Jesse Eisneberg, que cuando aparece sin ella hasta parece guapo y todo.

Atmósfera turbínea por: que Jesse Eisenberg se dedique a hacer particulares versiones de “El Nota” en vez de hacer Bienvenidos a Zombieland 2 que sería lo suyo.

■ AMERICAN ULTRA. Estreno en Venusville: 11/09/2015