TURISTAS (SIGHTSEERS) crítica: Amor a quemarropa

Ben Wheatley nos lleva a la campiña inglesa en un viaje tan verde como negro por su mala uva

Los misterios de la cartelera pre-veraniega traen hasta nuestras pantallas Turistas, el tercer título de Ben Wheatley, director independiente que pasa por ser una de las voces más refrescantes y personales del nuevo fantástico británico. Resulta un estreno bastante sorprendente teniendo en cuenta que sus dos primeras películas (la socarrona Down Terrace y la extrañísima Kill List) se mantienen inexplicablemente inéditas en España salvo por pases puntuales en filmotecas y en algún festival especializado. Bueno, no nos quejaremos, peor es nada. Vistos los resultados, esperemos que Turistas sea el principio de una buena amistad entre el cine de Ben Wheatley y los espectadores españoles (por cierto, huelga decir que esta Turistas no tiene absolutamente nada que ver con aquel estúpido torture porn de idéntico título, estrenado en el 2006 siguiendo la estela de Hostel). Turistas es una negrísima comedia romántica que dejará picuetos a quienes entren en contacto por primera vez con la filmografía de este director, y que reafirmará a quienes ya sean fans suyos. Una vez más, mezcla un costumbrismo digno de Mike Leigh o Ken Loach con la irrupción de lo raro, lo paranoico, lo aberrante y lo macabro. Aunque más que de “irrupción” habría que hablar de “integración”, porque uno de los rasgos identitarios del cine de este tipo es justamente que el elemento fantástico o anormal fluye con la narración de una manera elegante y espontánea.

Tomemos por ejemplo a Tina y Chris, el dúo protagonista de Turistas. Ella es una mujer de treinta y pico años que, tras pasar toda la vida dominada por su pasiva-agresiva madre, decide irse a hacer un viaje en caravana por la campiña inglesa con su nuevo novio (yendo a visitar lugares tan psicotrónicos como el Museo del Lápiz). El susodicho, Chris, parece un tío realmente majo, comprensivo y afectuoso, que la trata como a una reina. Sin embargo, a lo largo del trayecto Chris empezará a dejar ver una faceta bastante más oscura de su personalidad, ya que se dedicará a ir liquidando sin la menor compasión a cualquiera que se atreva a molestar a la pareja y/o amenace con fastidiarles sus vacaciones perfectas. Lo fuerte del caso es que Tina, lejos de salir corriendo al ver este comportamiento psicótico, acabará por unirse a la fiesta, encantada de la vida. Probablemente esa aventura sea lo más intenso que ha vivido jamás. Tina y Chris son tal para cual, como una versión extremadamente cateta de los Mickey y Mallory de Asesinos natos.

"Somos la versión inglesa de Carmen Machi y Javier Cámara"

El mejor cumplido que se le puede hacer a Turistas es destacar la genuina simpatía que despierta la pareja Tina/Chris (no olvidemos que al fin y al cabo son dos zumbados de tomo y lomo), interpretados respectivamente por Alice Lowe y Steve Oram, dos conocidos humoristas ingleses que también son coautores del guión (es la primera película de Wheatley con libreto ajeno). Lowe y Oram escribieron Turistas hace ya unos cuantos años, y estuvieron paseando el proyecto por distintas productoras (incluso se lo plantearon a la BBC como mini-serie televisiva), hasta hacerlo realidad. Este proceso de maceración se nota en sus interpretaciones, pues han llegado a conocer a Tina y Chris tan perfectamente que los encarnan con una naturalidad desarmante.

"Tina y Chris son tal para cual, como una versión extremadamente cateta de los Mickey y Mallory de Asesinos natos"

Pese a estar ambos como una regadera, tener un punto repelente e ir generando en el espectador una sensación creciente de desasosiego (esos incómodos silencios que se crean en algunas de sus conversaciones, o el hecho de que sus asesinatos se vayan haciendo cada vez más indiscriminados), acabas entregado a las desventuras de la pareja, deseando que se salgan con la suya y follen y se casen y tengan niñitos igual de psychos que ellos. Es como cuando ves una película de atracos a bancos y te pones incondicionalmente del lado de los atracadores. No es una sensación edificante, pero de eso precisamente va en buena medida el cine de Ben Wheatley: de saltarse lo obvio, de incomodar a la audiencia a base de distorsionar los tópicos de género y hacerte sentir identificado con personajes moralmente desagradables.

"Nuestra próxima película será la versión british de Que mueran los feos"

Al igual que Down Terrace y Kill List eran ante todo dramas familiares (aunque camufladas bajo una pátina de cine negro casero la primera, y de horror surrealista la segunda), Wheatley no pierde nunca de vista que Turistas es principalmente una historia de amor imposible entre dos miembros del lumpen más casposo, que tienen muy poco que perder y que, cansados de la vida de mierda que llevan, deciden descargar sus frustraciones contra el resto del mundo por la brava. A partir del encendido de esa mecha, el director hace funcionar todos los demás elementos de la película, beneficiándose de unos diálogos afilados y de al menos media docena de gags visuales tan sencillos como inapelables

Turistas no tiene la originalidad ni la crudeza de las anteriores películas del director, pero eso es porque no lo requiere. De algún modo, y pese a su tono de comedia un tanto alocada, es la obra emocionalmente más madura de Wheatley, la más contundente como metáfora (encierra una crítica feroz contra el acartonado clasismo de la sociedad británica), y la más compensada en lo narrativo. Si Ben Wheatley continúa con su progresión artística y su atrevimiento a la hora de usar el túrmix de su talento para ligar elementos de lo más dispar, no andamos nada lejos de que nos entregue una obra maestra que redefina el género fantástico. De momento, aire fresco, que no es poco.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Copas de yate

Recomendada por Kuato a: misántropos radicales.

No recomendada por Kuato a: pánfilos sensibleros cuya idea de comedia romántica perfecta sea Love Actually.

Ego-Tour de luxe por: poner en catárticas imágenes algo que todos hemos querido hacer en algún viaje que otro: atropellar a tanto turista y mochilero gilipollas, hasta dejarlo convertido en un manchurrón rojo en el asfalto...

Atmósfera turbínea por: que la BBC rechazara la idea de hacer una serie a partir del guión de Turistas. Podría haber sido la cosa más políticamente incorrecta vista en televisión desde South Park.

■ TURISTAS (SIGHTSEERS). Estreno en Venusville: 07/06/2013