1917 crítica: Salvar al britanizado Ryan

Sam Mendes nos lleva de gincama por la 1GM con un Salvar al soldado Ryan a la british en 1917

■ RAY ZETA

Los fans del cine bélico estamos de enhorabuena, pues viniendo seguidas como el Coyote persiguiendo al Correcaminos, hemos tenido Corazones de acero, Hasta el último hombre, Dunkerque, Midway, y ahora 1917, la mejor de todas ellas (sí, mejor que Dunkerque, ahora hablamos). Cuando escribo estas líneas aún no se conocen las nominaciones a los Oscars, pero en los Globos de Oro, 1917 ha ganado en la categoría de Mejor película de drama y en la de Mejor dirección para Sam Mendes, por lo que se le vaticinan un buen número de nominaciones a los Oscars con muchas posibilidades de llevarse alguno. Así que el próximo 9 de febrero, ya lo saben, todos a animar a 1917 con gorras, silbatos y pancartas. Y si tienen alguna prima cheerlader, llévenla también, que siempre dan color.

Porque a diferencia de Dunkerque, 1917 es una peli bélica que no necesita de artificios ni pedanterías disfrazadas de genialidades de autor, como hizo Christopher Nolan al combinar diferentes tempos narrativos en su peli (las “nolanadas” de rigor, cada vez más presentes en el cine del director de la trilogía del Caballero Oscuro). Sam Mendes se deja de experimentos con gaseosa y realiza una película magistral a base de guión, personajes y dirección. Y qué dirección… Unos movimientos de cámara, unos travellings y unos planos-secuencia tan interminables, que ríanse ustedes de los de Orson Welles, Brian De Palma o Luis García Berlanga. Si no me creen, vean el inicio de la película y comprobarán que serán incapaces de cerrar la boca o mear echando gota por mucho que lo intenten.

"Si te suelto alguna guarrada, me abofeteas y me dices que pruebe otra vez"

En la Francia de la Primera Guerra Mundial, dos soldados británicos deben entregar un mensaje a contrarreloj atravesando el territorio enemigo. Como una misión imposible de Tom Cruise pero sin Tom Cruise, o una diabólica gincama en la que irán sorteando los peligros que les irán saliendo al paso, e irán interaccionando con los diversos personajes que irán encontrando a modo de road movie (o en este caso, “walk movie”). Un argumento que guarda más de un punto de similitud encubierto con Salvar al soldado Ryan, aunque se diferencia de ésta por su depurado estilo british. Si en la peli de Steven Spielberg, los personajes mascaban chicle, fumaban Lucky Strike y hablaban como Humphrey Bogart, los de 1917 toman té, fuman Dunhill y hablan como Francis Matthews en un curso de “Follow Me”.

“A diferencia de Dunkerque, 1917 es una peli bélica que no necesita de artificios ni pedanterías disfrazadas de genialidades de autor, como hizo Christopher Nolan”

Lo que aporta estilo y elegancia a la obra, y más aún con la dirección tan clasicista que ha imprimido Sam Mendes, como si de una peli de guerra de las de antes se tratara. Así como Midway basa toda su tralla en la digitalización, 1917 se sostiene a base de dos personajes que las pasan canutas en unos paisajes naturales de la campiña francesa que quitan el hipo, y un sentido del suspense que nada tiene que envidiarles a los casos de Hercule Poirot. Súmenle a eso apariciones estelares brevísimas de estrellas británicas del calibre de Colin Firth, Mark Strong y Benedict Cumberbatch, y tendremos la perfecta actualización de esas largas películas bélicas con tan extensos repartos, que como El día más largo, La batalla de las Ardenas o Un puente lejano, aglutinaban tantos actores que no cabían en el poster.

"Tengo que rebajar la marca de Mel Gibson en los 100 metros lisos, como sea"

Encontramos también cositas de la magistral Gallipoli, como esas carreras de obstáculos por trincheras abarrotadas como el Mercat de Sant Antoni de Barcelona un domingo a las 12 de la mañana, e incluso por el campo de batalla realizando los 200 metros lisos, con un George MacKay al que sólo falta que se le pregunte "a qué velocidad puedes correr", para que él responda "a la de un leopardo". Un George MacKay que a pesar de su cara de palo habitual, entra de lleno con 1917 en las ligas mayores, tras las anodinas Captain Fantastic y El secreto de Marrowbone. Añádanle a esas carreras unos cuantos tiroteos bien dosificados, y confirmarán cuán fallida fue Caballo de batalla por ñoña, fifi y ramplona como una película de Marisol montando a caballito entre canciones.

1917 es pues una peli de visión obligada que está llamada a ser uno de los títulos de la temporada. No pierdan la oportunidad y sean los primeros en verla o lo lamentarán, pues a la que gane algún Oscar (si Érase una vez en… Hollywood se lo permite), será de esas que repondrán para que tenga una segunda carrera comercial, y si la ven entonces porque no lo han hecho tras leer esta crítica, se maldecirán por no haber sido alumnos aventajados y sentirse un miembro más de la manada que acude a comer el pienso cuando oye el silbato. 1917 es puro espectáculo, tiene una gran historia, personajes carismáticos, cameos impagables, una dirección soberbia, unas escenas de guerra magistralmente filmadas, y suspense y emoción a raudales. Y no tiene “nolanadas”, así que lo tiene todo.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Venus Hall of Fame

Recomendada por Kuato a: quien todavía se pregunte cómo coño hace Tom Hardy en Dunkerque para volar con un solo depósito de combustible todo el tiempo que los 300.000 soldados aliados esperan en la playa.

No recomendada por Kuato a: quien aún así, prefiera preguntarse cómo coño hace Cillian Murphy en Dunkerque para estar en la barca civil primero y naufragar en el acorazado militar después.

Ego-Tour de luxe por: los cien metros lisos finales a lo Gallipoli, corridos incluso más rápido que el caballo de Spielberg.

Atmósfera turbínea por: que hombre, mucho insistir en el hambre que se pasa en el frente, y desde que Dean-Charles Chapman dejó Juego de tronos, que se ha puesto como el Piraña de Verano azul.

■ 1917. "1917" (2019). Dirección: Sam Mendes. Guion: Sam Mendes, Krysty Wilson-Cairns. Reparto: Richard Madden, Benedict Cumberbatch, Mark Strong, Colin Firth, Andrew Scott, Teresa Mahoney, George MacKay, Dean-Charles Chapman, Daniel Mays, Adrian Scarborough, Jamie Parker, Nabhaan Rizwan, Justin Edwards, Gerran Howell. Estreno en Venusville: 10/01/2020.