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MAGGIE crítica: Papá, soy una zombie

La pequeña Miss Sunshine acaba en Maggie como queríamos que acabara en Zombieland

BETO

Todo lo que huele a zombi está de moda. No solamente por la sobrevalorada serie The Walking Dead (un capítulo de acción por cuatro de diálogos que se repiten interminablemente), sino por la enorme sucesión de títulos que llegan a la gran pantalla, desde producciones con recursos como Guerra Mundial Z a películas de bajo presupuesto como la excelente The Battery o la divertida Wyrmwood.

Al enterarnos de que Arnold Schwarzenegger iba a protagonizar una película de zombis, nos pusimos palotes esperando ver cómo iba a reventar cráneos a escopetazo limpio mientras ponía esa cara de estreñido cabreado tan típica suya. Pero ay amigos, nada más empezar Maggie ya vemos que esta peli va de otro palo. La película dirigida por el debutante Henry Hobson gira en torno a las últimas semanas de vida de una chica que ha sido mordida por un zombi y su relación con su padre, nuestro Arnie, que está a su lado esperando que llegue el día fatídico en que ella se convierta en un no-muerto.

 

Maggie: cine terror zombies

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Un drama indie que nos habla del amor filial y del abandono. Una película en la que el resultado sería prácticamente el mismo si en lugar de estar infectada por un zombi, Maggie tuviese leucemia u otra enfermedad terminal. La enfermedad es una excusa para ahondar en las relaciones personales y los sentimientos. No es que una película en la que salga nuestro Conan favorito sea el paradigma de los diálogos, nunca lo han sido (si pronuncia algo más largo que "Sayonara baby" se suele atrancar). De hecho, no hay diálogos muy extensos, pero una ventaja de Maggie es que con pocas palabras se explica mucho.

Abigail Breslin, una chica que no sabría decir el por qué, pero me cae gorda, resulta convincente y encaja perfectamente en la atmósfera desasosegadora que refleja la película (cosechas quemadas, locales abandonados, grandes espacios abiertos prácticamente desiertos...). Henry Hobson consigue calar hondo en el espectador con escenas como la que Maggie cree que huele muy bien porque scree que su padre está cocinando, cuando en realidad lo que huele es la carne humana, o el momento en que la policía va a buscar a un amigo de Maggie que está en la fase final antes de convertirse en zombi.

"Una película en la que el resultado sería prácticamente el mismo si en lugar de estar infectada por un zombi, Maggie tuviese leucemia u otra enfermedad terminal"

¿Y cómo está Schwarzenegger? Miedo me daba recordando sus intervenciones en películas que se salen de su registro habitual (Los gemelos golpean dos veces, Poli de guardería), en las que sus actuaciones provocaban risa más bien por lo grotesco del personaje que por sus dotes cómicas. Pero en este caso Arnie está muy contenido y diría que hasta creíble. Da el pego como padre apesadumbrado ante lo que se avecina, y hasta podríamos decir que estamos ante su mejor actuación ante la cámara.

Eso no quiere decir que personalmente prefiera ver a este icono del cine de acción en un papel de este calibre antes que con ametralladora en mano, pero creo que puede ser una buena salida para su carrera encauzarla por estos derroteros antes que verlo protagonizar bodrios como Sabotage o Plan de escape, donde se ve claramente que los años no pasan en balde. Mejor esto que no dedicarse a protagonizar películas de serie Z tal y como pasa con Van Damme o Dolph Lundgren (Mercenarios a banda), otras estrellas del cine de acción en horas bajas.

 

Maggie: cine terror zombies

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¿Y qué decimos de los zombis que aparecen en la película? Pues poca cosa podemos decir, la verdad, ya que solamente aparecen tres (y realmente es así, TRES) en un par de escenas de la película y además están muy mal hechos, con especial mención a una niña zombi a la que le debió tocar el maquillador/a en prácticas o el más borracho del equipo, porque su cabeza parece cualquier cosa menos la de un zombi. De hecho, en lugar de los zombis, el enemigo más peligroso del hombre son precisamente sus congéneres, ya que no dudan en enviar a los infectados a una especie de campos de exterminio antes de que la muerte se los lleva por delante y vuelvan con ganas de carne fresca. Cine con mensaje, vamos.

Como comentábamos anteriormente, si esperan cualquier atisbo de ver algo parecido a un horror survival o al Arnie al que estamos acostumbrados, ni se acerquen al cine. Si en cambio les van los melodramas con tintes apocalípticos y quieren ver al ex-gobernador en un nuevo registro, Maggie les puede gustar sin llegar a ser un peliculón.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos Caras Harvey

INF VNV 3

Recomendada por Kuato a: los que disfrutan con una buena llorera. El final de la película colmará sus expectativas.

No recomendada por Kuato a: los tíos más duros que el brazo de Popeye que sólo lloran de emoción al ver el cañón de una recortada. Estáis avisados.

Ego-Tour de luxe por: el momento en que Maggie se corta un dedo con un estilo que ya quisieran muchos miembros de la Yakuza.

Atmósfera turbínea por: la poca acción, con excepción del incidente en la gasolinera, donde Arnie se anima un poquillo.

 

MAGGIE. Estreno en Venusville: 08/01/2016

 

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