LEONARDO DICAPRIO artículo: Angel Face

Leonardo DiCaprio: 40 tacos y aún le siguen pidiendo el DNI para entrar en la discoteca

■ EL HOMBRE DE BOSTON

Tiene casi 40 tacos pero aparenta quince menos. 40. ¿No se lo creen? Comprueben su fecha de nacimiento: 11 de noviembre de 1974. ¿Se han convencido ya? Pues continúo. Como decía, Leonardo DiCaprio cuenta ya 40 tacos, hace años pues que se afeita, que dejó el instituto, y que quitó los pósters de Pamela Anderson de su habitación. Sin embargo aún conserva la totalidad de su rostro aniñado, su mirada angelical y la expresión de no haber roto nunca un plato, y eso, en Hollywood, es un problema.

Da el pego como joven viajero en busca de experiencias que se resiste a regresar al nido familiar (La playa), chico de barrio que sale del reformatorio (Gangs of New York), jeta simpaticote que lleva de culo a toda la policía del país por su juventud y desparpajo (Atrápame si puedes), o cadete recién salido de la academia de policía de Boston (Infiltrados). Pero ay, que cuando se trata de interpretar a personajes curtidos en mil bares y en mil catres, con pelos en el pecho y en los huevos, la cosa cambia. ¿Alguien se lo creyó como Howard Hugues en El aviador? ¡Válgame Dios! ¡Si con ese bigote de pacotilla parecía un alumno de primaria interpretando “Els Pastorets”!

Aunque cueste creerlo, más de diez años separan estas imágenes

Lo mismo ocurrió en Shutter Island. Por muy digna que fuera su interpretación no te la acabas de creer, porque a su lado, Mark Ruffalo tiene pinta de, tal como decía Clint Eastwood en El sargento de hierro, haber bebido más cervezas, haber meado más sangre, haber echado más polvos, y haber chafado más huevos que él. En cambio llama a DiCaprio jefe y se cuadra ante una orden suya como un peludo primerizo de “Historias de la puta mili” se cuadra ante el sargento Arensivia. Exigencias del guión. Manda huevos. DiCaprio tiene edad para ser un alto cargo federal en la década de los 50, eso no lo duda nadie, pero una vez más su eterna cara de bebito se interpone entre él y la credibilidad de su personaje. Cualquiera que comparte plano con él parece tener más pelos en los huevos, y así es difícil que te convenza de que en cuanto a grado y experiencia está por encima de todos.

"Kate Winslet es un año más joven que él, en cambio en Titanic parecía más bien una milf que llevaba a su sobrinito a dar un paseo en las Golondrinas"

Pero no acaba aquí la cosa. El problema de su barbilampismo (porque esa es otra; por mucho que se deje barba para aparentar más edad como en Red de mentiras o Django desencadenado, apenas consigue que le crezcan cuatro pelillos en la perilla) afecta también a sus partenaires de catre. Como las ex-niñitas prodigio Kisten Dunst y Dakota Fanning hace tiempo que pegaron el estirón, hoy por hoy sólo hay una fémina que dé el pego como compi de guarrerías: Miley Cyrus-Hannah Montana. Y para desgracia para directores y productores no se dedica al cine, así que no hay manera de encontrarle una novia digna al chaval.

"Como te has portado bien, el domingo que viene te llevaré al circo"

No pongan esa cara, ¿acaso no se acuerdan de Titanic? Kate Winslet es un año más joven que DiCaprio, cuando hicieron la peli, él contaba 23 años y ella 22, dos edades ideales sobre el papel para formar pareja, en cambio en la pantalla parecía más bien una milf que llevaba a su sobrinito a dar un paseo en las Golondrinas. Más creíble hubiera sido si la escena del polvo en el interior del carruaje hubiera acabado como la de Amarcord, la estanquera de Fellini, con DiCaprio asfixiado entre las voluptuosas tetas de la Winslet.

Porque tal como he dicho al principio, Leonardo Dicaprio tiene un problema. Ya ha pasado la edad de interpretar jóvenes escritores drogadictos, hijos de pistoleros forajidos reconvertidos en caciques locales, o príncipes adolescentes ocultados tras una máscara de hierro, sin embargo por razones de físico son los únicos papeles en los que nos resulta creíble. ¿Convencería como vikingo de realizar Mel Gibson su ansiado proyecto como director? Pues estamos en las mismas. Si interpreta al hijo del jefe del clan que por circunstancias del guión debe liderar al grupo en sus ataques a la costa inglesa, pues sí, aceptaremos pulpo, pero como sea el jefe de entrada no nos lo creeremos ni jartos de vino, porque DiCaprio, en eso estaremos todos de acuerdo, encaja mejor como Vicky que como Halvar. ¿Hará el cambio de niña a mujer algún día? Esa es la pregunta del millón, y eso mismo se preguntaban Mickey Rooney, Gary Coleman y Michael J. Fox...

■ LEONARDO DiCAPRIO