VAMPIRE ACADEMY crítica: San Vlad, ten piedad

San Vlad, ten piedad

Academia estilo Hogwarts para vampiritas
que además son magas como Harry Potter

Por Anna Bou

<¿Huelen a quemado? Sí, viene de la esencia que transmite Vampire Academy, a refrito, exactamente. Suma y sigue, otra de adolescentes vampiros de garrafón. Basada en la serie de libros del mismo título de Richelle Mead, señora que no debe tirar nunca nada de comida, a juzgar por un argumento para el que ha pillado las sobras de todas las películas adolescentes del mercado. Crepúsculo + Harry Potter+ Los juegos del hambre + Princesa por sorpresa = este bodrio absoluto que es "Academia de vampiros".

Dirigida por Mark Waters, la película trata sobre una adolescente vampiro "Dhampir" que está "vinculada" con una vampiro "Moroi" y futura reina cuyo reino no me pregunten dónde está. Su misión será proteger a la princesa de los "Strigoi", que son los vampiros malos. Para empezar, y tal como pasaba en Divergente, esta manía de los nombres extraños, como si poner categorías subiese el nivel, como si de las palabras raras y nuevas colgara, por defecto, una mitología (ver artículo anexo "Los nuevos tipos vampíricos"). Los guionistas se creen mini-Tolkiens creando universos de pacotilla, cuando en realidad confunden originalidad con torpeza, con chapuza.

"Hay que convencer a Saoirse Ronan de que deje Byzantium y se matricule cuanto antes"

Estos vampiros-magos estudian en una academia clavada a Hogwarts, y la protagonista es otra Ramba como Jennifer Lawrence en Los juegos del hambre, o como Shailene Woodley en Divergente. Pero en esta academia no verán ninguna clase de conjuros ni hechizos, ni ninguna asignatura de cómo hincarle el diente al cuello de la vecina, no, lo que más brilla en esta academia es su patio de recreo sazonado con diálogos absurdos y picores de entrepierna, que ojo, podrían tener su gracia, pero no es el caso. La trama en sí es de vergüenza ajena con emoción cero; que una adolescente vampiro no se pueda enamorar cual monje tibetano (y, evidentemente se enamora de su instructor Dhampir) porque es la "guardiana" de otra adolescente-princesa-vampiro-maga con la que tiene comunicación telepática que sobreviene como una fiebre, es una línea argumental que escribió un guionista mientras tiraba de la cadena.

"Crepúsculo+ Harry Potter+ Juegos del hambre+ Princesa por sorpresa= este bodrio absoluto que es Academia de vampiros"

Las normas internas de la trama de una película son una ancla donde agarrarse, pero también son su corsé. Pero en Vampire Academy, la sucesión de acciones no tienen lógica ni coherencia, porque lo que interesa es ir a la deriva, es decir, hacer las cosas by the face. Como esa telepatía que sirve para mandar mentalmente el mensaje "invítame a la fiesta", pero no sirve para decirle al malo de turno "quítame las manos de encima". ¿Por qué en un caso la telepatía es útil y en la otra es inexistente? Mejor no preguntar, porque no hay respuesta. Una trama absolutamente vacía, y por si creen que exagero, les trascribo alguna frases de la película, para que comprueben el nivel de memez (y encima, algunas con ínfulas pseudo-filosóficas): "Una mujer, sobre todo una que vive de la sangre y de la magia, sufre cambios de humor. Nunca es culpa de la chica, aunque lo fuera". Otra: "Lleva peinado y colmillos nuevos". Venga va, la tercera: "Finalmente hice magia, y se llama Espíritu". Y, como nos hay tres sin cuatro: "La claridad de lo oscuro atrae". Hay más, hay más, esta película es un bufete libre de agujeros mentales parecidos...

"Si las vampiras de Somos la noche follaban lo que querían, nosotras no vamos a ser menos"

En cuanto al género vampírico, ¿qué esperar de una película que huele a refrito y a hormonas? Los vampiros chupan sangre, sí, es más, las dos chicas telepáticas se alimentan una a la otra cediéndose el cuello, aunque tienen sus hospitales de hemoglobina, y se mueren con estacas de plata. En cuanto a la luz del sol, se la pelan, pues no les afecta en lo más mínimo; lo dicho, en esta película ser vampiro es tan solo la etiqueta de moda. Y encima doble pirueta, ya que estos vampiros también son magos, es decir, doble ocasión de ametrallar los géneros.

Queridos venusvilleros, Vampire Academy es el bodrio que, por comparación, eleva todas las otras sagas juveniles vampíricas a niveles de películas de culto. Por mucho que hurgue en el guión, en su imaginería vampírica, o mágica, en los repelentes papeles de las actrices (muy guapas, lo único), no encuentro nada. Por mucho que excave en el suelo de esta academia, a lo sumo encontraré el anillo que perdí de pequeña, un hueso roído hace años por un perro cojo, o el preservativo agujerado de la protagonista, usado cuando no miraba el director./>

INFORME VENUSVILLE

		Sentencia Quaid: Condenada a alforfones



		Recomendada por Kuato a: las abuelas que sepan que con las sobras del día o del año anterior, además de canelones o croquetas, también pueden hacer una película de adolescentes. Y si las sobras están podridas, mejor.

		No recomendada por Kuato a: los talibanes. Se reirían tanto de cierto nivel cultural occidental, que sus carcajadas revelarían sus escondites por allá las montañas de Afganistán.

		Ego-Tour de luxe por: cuando rezan a San Vlad. Gracioso. Algo es algo

		Atmósfera turbínea por: que en el final queda clarísimo que la intención es que haya una segunda parte.