ANNA crítica: La Nikita rusa

Luc Besson vuelve a contarnos una historia de asesinas profesionales guapetonas en Anna

De Luc Besson pueden decirse dos cosas que son verdades como puños: que le ponen las tías guerreras, y que es uno de los pocos cineastas europeos que ha conseguido hacerse una carrera a la americana con action movies y estrellas de Hollywood, fuera de Hollywood. En su París natal concretamente, lo que tiene más mérito. La primera afirmación, a la vista está: repasen su filmografía como director, productor o guionista, y la descubrirán repleta de personajes femeninos fuertes, que si ya lo son por sí solos, aún lo son más armados de una Glock semiautomática, una espada templaria o sus superpoderes: Nikita, Juana de Arco, Colombiana, Lucy, la presente Anna, las futuras Colombiana 2 y Lucy 2...

Y en cuanto a producir y/o rodar sus películas internacionales casi sin salir del barrio, para abaratar costes y poder comer, echar la siesta y cagar en casa, que ya sabemos que como ahí en ningún sitio, otro tanto: El beso del dragón, Venganza, Desde París con amor, 3 días para matar, Malavita... Jet Li, Bridget Fonda, Liam Neeson, Famke Janssen, John Travolta, Jonathan Rhys Meyers, Kevin Costner, Connie Nielsen, Robert De Niro, Michelle Pfeiffer... Todos ellos han tenido vacaciones pagadas en París a cargo de la agencia Luc Besson Tours: hoteles de lujo en los Champs-Élysées, restaurantes pijos en el Quartier Latin, bares de copas en Pigalle... Como un Vito Corleone afrancesado, las ofertas de Luc Besson no se pueden rechazar.

"No os hagáis los gallitos, que ya os he visto el pajarito en 28 días después y El sótano de Ma"

Como no podía ser de otra manera, Anna cumple lo dos dogmas lucbessonianos: tiene como protagonista a una mujer guerrera, en este caso a una asesina profesional de las que tanto le gustan al jefe, como ya demostró en León, Nikita, Colombiana y 3 días para matar, y se ha rodado en París llevándose de vacaciones a la ciudad del amor a estrellas como Helen Mirren, Luke Evans y Cillian Murphy (todos europeos, que hay que hacer piña comunitaria), además de la modelo rusa Sasha Luss, a quien conocimos en Valerian y la ciudad de los mil planetas (se me había olvidado decir que a Luc Besson no sólo le gustan las tías guerreras por ser guerreras, sino las tías guerreras que están buenas; miren si no a Anne Parillaud, Milla Jovovich y Scarlett Johansson..).

"Anna cumple lo dos dogmas lucbessonianos: tiene como protagonista a una mujer guerrera, y se ha rodado en París"

Anna es así una action movie de espías ligera, que tiene su mejor baza en unos giros argumentales más tramposos que Hellboy pintado de azul haciéndose pasar por un pitufo con gigantismo, y que si bien no son en absoluto creíbles, sí que resultan entretenidos, e incluso necesarios, para llegar hasta el final de la cinta sin sonrojarse más de la cuenta por las escenas ridiculitas que salen, que son unas cuantas (la de Cillian Murphy en el interior del armario es de traca). Unos giros argumentales que Luc Besson nos van mostrando en forma de flashbacks, con los que se entretiene reconstruyendo la historia a modo de rompecabezas, cual Akira Kurosawa, Stanley Kubrick o Quentin Tarantino de serie B.

"Dice Luc Besson que si alguien menciona Adele y el misterio de la momia, le pegue un tiro"

Eso, y dos tiroteos muy bien coreografiados que no escatiman plomo. El primero es un guiño a Nikita, un larguísimo festival de posturitas y tiros a quemarropa con el "efecto enchilada" creado por Robert Rodriguez para sus "Mariachis", que recuerda el tiroteo de Kingsman: Servicio secreto en el interior de la iglesia con Colin Firth enajenado, aunque más reducido de revoluciones, y que bien podría firmarlo el mismísimo John Wick. Y las interpretaciones de los actores, claro, que por mucho que el inglés Luke Evans haga de ruso, y el irlandés Cillian Murphy de americano, la que se lleva la palma es Helen Mirren como dirigente de la KGB con marcado acento ruso y una retirada a la Edna Mode de Los Increíbles, que resulta demasiado perfecta como para ser casual.

No se tomen Anna demasiado en serio, pues no es más que un entretenimiento ligero con chicas guapas luciendo modelitos de alta costura, actores guapos luciendo trajecitos de alta costura, unos cuantos tiritos por aquí y por allá, y una trama de espías con París de fondo. Si la comparan con pelis mayores afines como Atómica, saldrá perdiendo, al igual que con Nikita, su modelo. En cambio si la comparan con Colombiana saldrá ganando, y si la comparan con 3 días para matar quedará en tablas. Porque Anna es como la revista que ojeamos en el barbero o la peluquería: un pasatiempo en el que nos fijamos más en las fotos que en el texto, y si son fotos grandes, con modelos rusas vestidas de cosacas posando en París con la torre Eiffel a sus espaldas, nos basta.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos Caras Harvey

Recomendada por Kuato a: quien con todas las pelis de asesinos profesionales citadas escritas, producidas o dirigidas por Luc Besson, aún no tenga bastante.

No recomendada por Kuato a: quien ya tuvo bastante con el remake de Nikita que supuso La asesina.

Ego-Tour de luxe por: el primer tiroteo. No reparte los tiros y las galletas de John Wick y Atómica respectivamente, pero casi.

Atmósfera turbínea por: ver a Luke Evans y Cillian Murphy apuntándose a la vez a la cabeza, sin palomas revoloteando en homenaje a John Woo.

■ ANNA. "Anna" (Francia, 2019). Dirección y guión: Luc Besson. Reparto: Sasha Luss, Helen Mirren, Luke Evans, Cillian Murphy, Lera Abova, Alexander Petrov, Nikita Pavlenko, Anna Krippa, Eric Godon, Ivan Franek, Adrian Can. Estreno en Venusville: 30/08/2019.