BLACKTHORN. SIN DESTINO rueda: Mateo Gil, el “Butchdance” Kid

Los dos hombres que tenían un destino no eran Butch Cassidy y Sundance Kid, sino Cassidy y Gil

■ RAY ZETA

CINES RENOIR FLORIDABLANCA, BARCELONA, 29/06/2011. Mateo Gil es un libro abierto. Tras su cándida apariencia de veraneante ibicenco se esconde un tío que lleva mucho cine dentro, no sólo por un curriculum que incluye haber escrito con Alejandro Amenábar los guiones de Tesis, Abre los ojos, Mar adentro o Agora, sino también por haber elegido como director géneros tan puros como el thriller en Nadie conoce a nadie o el western en Blackthorn, y haberlos sacado a flote con el mismo oficio que un director especializado en ellos.

Un libro abierto, como digo, que no protagoniza ruedas de prensa sino clases magistrales de cine en las que es capaz de mantener la atención de los asistentes aún exponiendo durante minutos la vida de Butch Cassidy como si de una conferencia se tratara. “Me extraña que Butch Cassidy no haya dado más películas porque el personaje real era un tipo muy interesante. Butch Cassidy tenía una clarísima conciencia del papel que jugaban en la Historia de Estados Unidos porque se erigió en símbolo de la lucha contra las grandes empresas y los grandes terratenientes. Butch Cassidy presumió toda su vida de que jamás había robado a una persona y que solo había robado a grandes compañías. Tenía una gran fama de Robin Hood”

"Tanto es así que estuve a punto de titular la peli 'Butchinator'"

“Había una cosa de la que también siempre alardeaba y es de que nunca había matado a nadie. Es curioso cómo sin matar a nadie pudiera ser el líder de bandas tan grandes que podían tener hasta 90 y 100 miembros, de los cuales la mayoría eran asesinos confesos y muchos ellos desequilibrados mentales. El tipo consiguió imponer su autoridad, darle un cariz ideológico a su “profesión”, y organizar los atracos de manera perfecta para evitar la violencia y que hubiese muertos”.

“Había toda una cuestión ideológica detrás de su actuación que se completaba con una postura hacia la vida muy concreta. Butch Cassidy era un tipo que jamás faltaba a su palabra y era algo que se sabía, de hecho sus propios perseguidores siempre le admiraron y le respetaron mucho en comparación a otros bandidos. Era también un tipo muy leal a sus amigos y a su gente. Un tipo de fiar, en definitiva”.

"¿Mejor mi película que Dos hombres y un destino? ¡Por Dios! ¡Pero si es un clásico que lo tiene todo!"

No es de extrañar pues que en Dos hombres y un destino lo interpretara Paul Newman... A este respecto ha dicho no haber sentido para nada ninguna presión por haber retomado el mítico personaje del clásico de George Roy Hill, ya que considera ambas películas del todo diferentes, y que en todo caso temía los prejuicios que se pudieran crear por internet antes de ver la película por atreverse a desmentir su romántico final, lo que no sucedió porque al ser una película pequeña sin grandes estrellas nadie reparó en su rodaje.

¿Que pese a su bajo presupuesto Blackthorn es superior que Dos hombres y un destino? Gil se escandaliza, se ruboriza, y se rebela contra el comentario pronunciado por uno de los presentes aunque lo agradezca (“¡Por Dios!”, exclama, “¡pero si es un clásico que lo tiene todo!”), y nos cuenta que tanto Sam Shepard como Stephen Rea fueron contratados por la vía ortodoxa, que no es otra que hacerle llegar el guión a sus respectivos agentes, a través de una directora inglesa contratada para la ocasión “que iba a salir muy cara pero que está bien introducida en la industria americana”.

"Y si hacemos una secuela se titulará 'Brokeback Cassidy'"

Nos cuenta también que para él el western es un género idóneo para hablar de política, y a eso atañe que vuelva a ponerse de moda de tanto en tanto: “Tengo la sensación de que la vuelta del western tiene que ver con el momento político que estamos viviendo. Aparte de ser un género que aporta aventura, acción, y diversión, siempre ha sido una forma de poder hablar de política. Es un género especialmente apto para plantear conflictos políticos o dilemas morales, y hacer que tomes partido”.

También que contra todo pronóstico Tribeca va a estrenarla en salas de Estados Unidos en vez de sacarla directamente en DVD como pensaban que pasaría por ser una película española, y que pese a estar el film presupuestado de 6 a 7 millones de euros, acabó saliendo por tan solo 4 gracias al esfuerzo colectivo. Y que el hecho de rodar en el altiplano boliviano significó un rodaje muy duro que obligó a ir reescribiendo el guión sobre la marcha ya que no se podía cumplir todo lo que se quería filmar, con jornadas de rodaje muy cortas porque los traslados a las localizaciones solían ser muy largos.

Entonces, ¿por qué rodaron en Bolivia? “Fui a Bolivia con el productor cuando la película no estaba ni siquiera asegurada para ver si rodar en esos exteriores era viable. La conclusión fue que era imposible pero que no quedaba otra”. Lo que digo al principio de la crítica: este Mateo Gil tiene un par de huevos.

■ BLACKTHORN. SIN DESTINO. Estreno en Venusville: 01/07/2011