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BLOOD DE BRAD ANDERSON crítica: Sangre fácil

Cuentecito vampírico con un chavalín siempre sediento, pero no precisamente de Coca-Cola

BETO

Hablar de Brad Anderson es hacerlo de un director asiduo del fantástico, sobre todo en  sus inicios, cuando dirigió Session 9, pasando por Transsiberian o El maquinista. Además de dirigir capítulos de series de diverso corte, sus más recientes trabajos han ido orientados al thriller, como en el caso de La última llamada o Fractura. Ahora, con Blood de Brad Anderson, el director nacido en Connecticut vuelve a la senda del fantástico.

En Blood de Brad Anderson nos encontramos con una enfermera interpretada por Michelle Monaghan, que se tiene que enfrentar a una situación inusual y espeluznante: a raíz de cierto suceso, su hijo solamente puede sobrevivir a base de consumir sangre humana. Como es de suponer, la situación es muy difícil de sobrellevar y ocultar, y más especialmente cuando el sustento a base de bolsas de plasma queda cortado de raíz. Además, las ansias de consumir sangre del chavalín van en aumento, de forma que le hubiese salido más a cuenta enviar a su vástago una temporadita a “La teta enroscada”, paraíso de los vampiros, que no continuar siendo el camello proveedor de sangre del crío.

 

"Para desayunar quiero una compresa usada y una taza de agua caliente"

 

Michelle Monaghan se convierte en toda una madre coraje, y nunca mejor aplicado este calificativo que en este caso, ya que hace lo imposible para ocultar el problema y, al mismo tiempo, alimentar a ese proyecto de vampiro. Desde ser ella misma donante de sangre, a ingeniárselas para robar bolsas de plasma o, llegado al extremo, encontrar a algún inocente al que drenar y mantener cautivo cual vaca lechera. Sin duda, su papel y el de Finlay Wojtak-Hissong, el jovencito draculín, son de lo mejor de la película.

“El relato de un cuidador que alimenta a un dependiente con sangre ya ha sido llevado a la gran pantalla en otras ocasiones, como en Grace o Déjame entrar

Aunque Blood de Brad Anderson tiene dos problemas fundamentales: por un lado, lo excesivamente largos que pueden parecer sus 108 minutos, debido a un desarrollo muy lento. Una vez se descubre la problemática del hijo de la enfermera, Anderson se recrea en exceso en el desarrollo de los acontecimientos. Se puede explicar lo mismo en mucho menos tiempo, ya que nos pasamos demasiados minutos viendo cómo Monaghan alimenta a su hijo de diversas formas sin que la historia evolucione, o dándole demasiada cancha a otros episodios que no aportan nada a la historia, lo que provoca que el ritmo de la película pueda resultar un poco cansino.

 

"¿Una cita a ciegas?, ¡pero si la niña de Entrevista con el vampiro tiene ya 40 tacos!"

 

Por otro lado, y este es un problema recurrente en las películas de Anderson, toda su filmografía está repleta de ideas fabulosas, pero de resultados un tanto tibios. En esta ocasión, no es que proponga algo novedoso, porque el relato de un cuidador que alimenta a un dependiente con sangre ya ha sido llevado a la gran pantalla en otras ocasiones, como en Grace o Déjame entrar, pero la inclusión del elemento más creepy, que es el verdadero causante del mal, no está lo suficientemente explotado y hubiese ampliado el abanico de posibilidades de la película. La intención de Anderson es centrar el interés del filme en la relación madre-hijo, así que todo eso que te has perdido, Brad.

De todas formas, Blood de Bran Anderson tiene algunos elementos interesantes, como son la evolución del hijo, cuyo voraz apetito de sangre va in crescendo, el hecho de que mantiene cierta tensión sin acudir a jumpscares o recursos similares, y un final ciertamente digno y acorde con el desarrollo de la historia. Lástima que todo lo comentado haga que globalmente sea un producto de consumo correcto pero que no permanecerá en nuestra memoria mucho tiempo.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos Caras Harvey

INF VNV 3

Recomendada por Kuato a: quien quiera comprar una casita fuera de la ciudad. Mucho cuidadito con lo que hay por los alrededores.

No recomendada por Kuato a: Satánica Pandemonium (Salma Hayek). Estas formas de obtener sangre fresca no encajan con su  modus operandi en “La teta enroscada”.

Ego-Tour de luxe por: el atracón de sangre que se pega el chaval con la abuela en la cerca. Ni que estuviese rellena de Cavernet Sauvignon.

Atmósfera turbínea por: cómo le entra caquita a Brad Anderson en la escena en que el hijo de Jess entra en la habitación del bebé. La película hubiese cambiado radicalmente.

 

■ BLOOD DE BRAD ANDERSON  Estreno en Venusville: 01/12/23.

 

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