BORGMAN crítica: De repente... un extraño - Web de cine fantástico, terror y ciencia ficción

De repente... un extraño

Versión holandesa de Funny Games con un
mendigo barbudo en vez de dos tenistas pijos

Por Beto

<Alex van Warmerdam. A pesar de que este director holandés no sea muy popular y que simplemente suene ahora porque con este trabajo ganó el premio a la mejor película del pasado Festival de Cine Fantástico de Sitges, siempre ha estado comprometido con el fantástico "a su manera". Títulos como Grimm, Camareroo The Last Days of Emma Blank así lo atestiguan. Su visión mordaz de la sociedad puede hacer pensar que simplemente se trate de un autor de comedia negra. No se lleven a engaño, Warmerdam tiene muy mala leche y una forma de crear terror que supera con creces lo que ofrecen muchas cintas consideradas del género. Y lo mejor de todo es que los elementos para conseguirlo son pocos: en el caso que nos afecta una familia bien posicionada, una casa de lujo solitaria, un elemento humano extraño que actúa como un virus troyano y ya está.

Vaya por delante que Borgman es una película poco convencional, extravagante sobre todo en sus inicios, donde todo parece un sinsentido (aunque la escena de la persecución inicial, con el devenir de los acontecimientos posteriores, nos aclara muchas cosas) y que sobre todo, está cargada de un brutal humor negro que va dando paso a algo mucho más terrorífico, como el desmoronamiento de la familia mencionada anteriormente a partir de la irrupción del mendigo Camiel (Jan Bijvoet, qué papelazo el suyo), sacando lo peor del ser humano y haciéndoles llegar hasta límites insospechados. La violencia desbanca al humor inicial y nos deleita con escenas realmente truculentas, como las relacionadas con el jardinero de la casa y su mujer.

"Soy más gorrón que Andrés Pajares en Yo hice a Roque III"

Si tuviésemos que buscar paralelismo con otras películas, está claro que la primera referencia que nos viene a la cabeza es Funny Games, aunque en este caso los ocupantes de la casa no están siendo amenazados por ningún tipo de arma ni están atados. Los hilos que mueven Camiel y su tropa de acólitos (los dos tíos que le acompañan parecen sacados de una comedia francesa de tres al cuarto, pero cuidadito con ellos...) son mucho peor que un arma, ya que es uno mismo, sin presiones externas, quien acaba tomando las decisiones que le marcarán. Eso sí, en ambos casos, la solitud de la vivienda es el escenario mudo de esos juegos peligrosos.

"Si tuviésemos que buscar paralelismo con otras películas, está claro que la primera referencia que nos viene a la cabeza es Funny Games"

Otro referente con el que existen ciertos puntos concordantes es Canino, del griego Giorgos Lanthimos. En Canino un padre de familia obligaba a vivir a su familia aislada del mundo exterior, imponiéndoles una serie de normas absurdas que se convertían en su credo personal y sin las cuales se encontraban perdidos. En Borgman, este aislamiento inducido por Camiel va oprimiendo lentamente a la familia sin que se enteren, ya que la película no tiene ningún giro brusco, sino que la tensión va aumentando poco a poco, sin ningún clímax final ni nada por el estilo. Todo muy Warmerdam, vamos.

"Por fin algo que catar sin pelo o plumas para variar"

Como ya hemos comentado, si hay un personaje que sobresale por encima de todos es el del mendigo Camiel. Implorando inicialmente un lugar donde cobijarse, va obteniendo una posición dominante en la casa, seduciendo y dejándose seducir por sus habitantes (especialmente la mujer de la casa queda flipada con él), comiéndole el terreno poco a poco al padre de familia, de forma que cuando se da cuenta del lío en el que está ya se la ha metido doblada. Y todo ello poniendo cara de palo y con un semblante serio que puede manifestar al mismo tiempo tanto simpatía como indiferencia. Todo un crack.

¿Quién es Camiel? ¿Un oportunista? ¿Un psicópata? ¿Un demonio? Sea lo que sea, vale la pena verlo porque Borgman es cine en esencia pura, a pesar de que no sea apto para todos los paladares./>

INFORME VENUSVILLE

		Sentencia Quaid: Copas de yate



		Recomendada por Kuato a: fabricantes de pijamas. Por favor, regálenle uno a Camiel, que tanto pasearse en bolas cogerá un catarro de campeonato.

		No recomendada por Kuato a: los que a los diez minutos de película ya esperan ver media docena de cadáveres. Se van a aburrir fijo.

		Ego-Tour de luxe por: la representación teatral. Totalmente delirante en un escenario surrealista.

		Atmósfera turbínea por: poniéndose a tiro como se pone la mujer, ¿cómo es que Camiel no se la beneficia repetidas veces? ¡Qué decepción!.