BURNING crítica: Un misterio digno de Agatha Christie

Lee Chang-dong nos hace arder con el thriller coreano Burning entre fuego y metáforas

■ JAY FER

Tras ocho años de silencio, el director surcoreano Lee Chang-Dong vuelve al panorama internacional con una obra maestra con todas las letras llamada Burning, basada en el relato corto “Quemar graneros” del famoso escritor japonés Haruki Murakami. Esta película estuvo presente en el reciente celebrado Festival Internacional de cine fantástico de Sitges y fue una de las grandes sorpresas del cine asiático de este año, sorprendiendo a propios y extraños por su poética trama e impactante apartado visual, convirtiéndose en la mejor película de 2018 en el continente, con permiso, eso sí, de The Night Comes For Us de Netflix, donde las hostias como panes nos duelen de puro bestia.

El cine de Lee Chang-Dong siempre ha brillado por tener grandes dosis de sutilezas y detalles imperceptibles en sus películas, lo que convierten a cada una de ellas en una experiencia digna de experimentar. En este caso, Burning nos cuenta la historia de un chico que recupera el contacto con una antigua amiga de la infancia, que sale de viaje siendo a partir de su vuelta cuando Burning toma un giro inesperado y se convierte en un thriller claustrofóbico lleno de momentos tensos con sólo palabras e imágenes de plano fijo. Y es que ésta trae consigo a un chico, un hombre misterioso que parece guardar más de un secreto que en principio no alcanzamos a divisar.

"Aprende a decir 'pagafantas' en coreano"

Burning está llena de pequeños detalles que forman parte de un gran rompecabezas que nosotros como público debemos saber reconstruir. Esa es la esencia de este largometraje, que difiere mucho de cualquier cine comercial o película a la que el público general está acostumbrado. El cine de Chang-dong es para minorías, en la que yo me incluyo, y saber apreciarlo no está al alcance de todo el mundo, pues su ritmo pausado y su manera de narrar las historias no son nada comunes. No digo que la gente no tenga la capacidad de interpretarlo y entenderlo, pero sin duda el cine palomitero siempre es más fácil de entender para alguien que no esté acostumbrado a pensar en una sala de cine.

"Burning es un thriller de principio a fin, uno de esos oscuros thrillers que nos hacen reflexionar sobre la naturaleza humana"

Y no quiero llevarles a equívocos, pues Burning es un thriller de principio a fin, uno de esos oscuros thrillers que nos hacen reflexionar sobre la naturaleza humana, pero que también sabe aportar la intriga suficiente en lo que está sucediendo alrededor de los personajes. El guión está muy bien construido y es en él donde encontraremos ese misterio inexplicable que como público sentimos a cada minuto que pasa. ¿Qué motiva a cada personaje? ¿Qué condiciona las acciones de cada uno de ellos? ¿Cuál es el objetivo final que persiguen? Todas ellas son preguntas que reciben una respuesta al final del metraje, pero que sin duda se pueden debatir, ya que cada uno de nosotros podremos interpretarlo de diversas formas. Esto no es un drama, sino la cruda realidad que nos golpea en el rostro sin piedad. Los amantes del género disfrutarán como nunca de sus entresijos.

"Si se va Andrew Lincoln no pienso ver ni un episodio más de The Walking Dead"

Y no me quiero olvidar de algunos factores que me dejaron totalmente fascinado en esta película, comenzando con unas interpretaciones maravillosas de sus tres protagonistas. En el filme encontramos una cara de lo más conocida por todos, la de Steven Yeun, actor que ya vimos durante muchas temporadas en The Walking Dead. Este chico desempeña seguramente el mejor papel de su carrera, pues su mirada fría y carente de alma asustaría incluso a Mike Myers por estas fechas tan señaladas. Pero no nos olvidemos de nuestro protagonista y su chica, los actores Yoo Ah-In y Jeon Jong -seo respectivamente, que mantienen una de las relaciones amorosas más extrañas y únicas de los últimos años. ¿Puede el amor florecer entre dos personas que sólo se comunican por miradas e indirectas? Pues sí, y aquí tenemos un máster de cómo hacerlo.

A parte de ello, no puedo dejar de nombrar su apartado técnico y visual, los cuales están a un nivel superior al de otros cineastas por motivos evidentes, y es que esta película contiene una de las mejores escenas que he podido ver este año al ritmo de la música de Miles Davis en uno de los atardeceres más preciosos con los que he podido deleitarme en una sala de cine. Lee Chang-dong es un genio que aún tiene mucho que ofrecernos, pero que seguramente ha llegado a su clímax total con esta Burning. ¿Se puede superar algo que ya es maravilloso? Deberemos esperar unos cuantos años para poder responder esa pregunta, vista la calma con la que se toma las cosas este hombre.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Venus Hall of Fame

Recomendada por Kuato a: todos aquellos amantes del cine más íntimo y detallista. Les hará despertar todos sus sentidos plano a plano.

No recomendada por Kuato a: aquellos que no estén familiarizados con el cine de Lee Chang-Dong, lento pero realmente bello.

Ego-Tour de luxe por: la actuación de los tres protagonistas, llena de matices y sutilezas. La escena al atardecer junto a la música de Miles Davis es sublime.

Atmósfera turbínea: que lástima que la película no dure dos horas más. Puro cine.

■ BURNING. "Beoning" (Corea del Sur, 2018). Director: Lee Chang-Dong. Guion: Oh Jung-Mi y Lee Chang-Dong. Reparto: Ah-In Yoo, Steven Yeun, Jong-seo Jeon, Soo-Kyung Kim, Seung-ho Choi, Seong-kun Mun, Bok-gi Min, Soo-Jeong Lee, Hye-ra Ban y Mi-Kyung Cha. Estreno en Venusville: 19/10/2018.