CERDITA rueda: Sitges Porcino

Presentación de Cerdita sin llevar hocico de cerdo como George Miller con Babe, el cerdito valiente

FESTIVAL DE SITGES, 08/10/2022. Cerdita es de esas pelis que a su paso por Sitges levantan una polvareda que ni la del Correcaminos huyendo del Coyote, pero que lo hace más por el mensaje que lanza en forma de denuncia, que por su valor cinematográfico. Si en El cadáver de Anna Fritz era la necrofilia, y en A Serbian Film era la pornografía infantil, en Cerdita es el bullying. El bullying por no presentar un físico socialmente aceptado, ilustrado en una chica obesa que recibe toda clase de insultos, humillaciones y vejaciones por parte de sus compañeros y vecinos, al no adecuarse a los cánones de belleza impuestos por la sociedad.

Por eso en la rueda se habla más de este tema que de cine, siendo definida la película por su directora y guionista Carlota Pereda como “palomitas, pero palomitas envenenadas que luego tienen una difícil digestión”. La mesa entera, compuesta por la directora, las actrices Laura Galán, Carmen Machi y Pilar Castro, el actor Richard Holmes, y la productora Merry Colomer, coinciden en lo terrible que es el bullying y recibir acoso por tener un cuerpo distinto, la culpabilidad y la vergüenza que sufre la víctima que lo sufre, incluso la cantidad de gente que hace bullying sin ser consciente de ello.

"Palomitas envenenadas es lo que deberían vende los cines"

Carmen Machi se destapa como la invitada más parlanchina al coger la directa y no soltarla, llevándose el tema al terreno del feminismo, y abogar por un cine de mujeres destacando que Carlota Pereda es la primera mujer española que dirige una película de terror. ¿Tendría entonces la película el mismo impacto si en vez de “Cerdita” se titulara “Cerdito” y estuviera protagonizada por un chico? “Por supuesto que no”, responde Carlota Pereda, “la experiencia de las mujeres es distinta por el acoso sexual, la fragilidad y la vulnerabilidad del cuerpo. Las mujeres son juzgadas desde la infancia”.

“Cerdita es como las palomitas, pero palomitas envenenadas que luego tienen una difícil digestión”

Richard Cooper cuenta su experiencia de haber ganado 23 kilos de peso para interpretar al serial killer de la función (sí, la barriga que luce en la peli es real, no un cojín bajo la camisa), y haber catado en sus propias carnes lo que se siente al tener algún (unos cuantos) kilito de más: “Te cambia el carácter y te cambia todo. Fue bonito verse imperfecto en un mundo tan imperfecto” (debiendo matizar aquí que se refiere a “imperfecto” según el patrón standard social). “Vivan los gordos, las gordas, los calvos, las calvas y todo el mundo. La diversidad es lo más normal del mundo”.

"Nos ofrecen protagonizar el live action de Shrek y Fiona"

Gracias Richard, porque al introducir el personaje del psychokiller, has abierto la puerta a hablar de la peli, lo que lleva a Carlota a explicar que cuando realizó el corto nunca pensó en el largo, que su referente para el ambiente de la peli fue La matanza de Texas, que rodó en un pueblo de Extremadura porque necesitaba que fuera una historia local, y que si no es una peli de venganza como así parece que sea por las promos, es porque de eso no va la película que quería contar: “Seguimos al personaje y dejamos que fuera el personaje quien nos contara la historia”.

Y siguen aportando datos y apuntes cinematográficos, como que consideran Cerdita una película tanto de terror como de amor, hasta que la productora Merry Colomer toma la palabra para recordar lo difícil que es hacer cine de género en España siendo mujer, y el sexismo y las diferencias que existen en la industria a la hora de buscar financiación para un proyecto: “Cerdita ha sido una película que se ha tenido que pelear y costó más levantarla que si la hubiera dirigido un hombre. Nadie le cuestionó a Bayona si El orfanato era caro cuando se la estaban financiando”.