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DEMONIC crítica: Exorcismo en Matrix Street

Neill Blomkamp rueda en plena pandemia una de posesiones demoníacas baratita con Demonic

ROBERT THORNHILL

Corren  malos tiempos para el gremio clerical. Si ya se están socavando su propia tumba en la realidad con sacerdotes asalta cunas como los que pululaban por Spotlight, ese Eduard Fernández en 30 monedas, mitad Rocky Balboa, mitad padre Karras, o ese párroco de Misa de Medianoche con tintes vampíricos, no ayudan precisamente a fomentar la vocación religiosa. Y estos exorcismos en la nube que nos proponen en Demonic, tampoco.  Si hay directores como James Wan que demuestran su virtuosismo y su versatilidad en cada nuevo proyecto que afrontan, pudiendo saltar de Fast & Furious 7 a bordarla con Aquaman y pasarse al puro terror con Maligno, hay otros directores tales como Neill Blomkamp que no tienen ese don de artista multidisciplinar. Y es que después de seis largos años refugiado en el mundo de los cortometrajes dando rienda suelta a su cuestionable reputación de visionario en el mundo de la ciencia ficción, su retorno a las grandes pantallas con Demonic no ha podido ser más catastrófico.

Para empezar, esa técnica futurista de rodar que utiliza Neill Blomkamp para crear ese mundo paralelo denominada “captura volumétrica”, que el director sudafricano, en un empacho de pedantería, vende como el "novamás" de la ciencia ficción, no está perfeccionada y por ello Demonic no deja de ser un banco de pruebas de una tecnología aún muy verde. Nada que ver con la perfección del 3D de James Cameron en la pionera Avatar, o ese original framerate de Spider-Man: Un nuevo universo, películas donde se cuida hasta el último detalle visual.

 

"Hasta que no se acabe la peli, a mí que no me despierten"

 

Y lo peor es que esos 20 largos minutos de imágenes entrecortadas y extraña sensación de estar viendo una mala copia de Tron, no aportan absolutamente nada a la supuesta trama central de la búsqueda y captura de un diablillo por parte de un par de exorcistas del Vaticano al más puro estilo CSI. Lentitud, diálogos vacíos y falsamente trascendentales, momentos de terror inexistentes y escenas sinsentido, como el ver a la madre y a la hija hablando una boca-arriba y la otra boca-abajo, en algo así como la mítica escena invertida de Mary Jane y Peter Parker en Spider-Man… pero sin beso.

“El retorno de Neill Blomkamp a las grandes pantallas con Demonic no ha podido ser más catastrófico”

Dejando de lado el fallido aspecto experimental de Demonic, tampoco es que lo que nos propone nos resulte tan novedoso que nos haga olvidarnos de sus imágenes parpadeantes y abundantes erratas técnicas. Y es que esa idea de meterse en la mente de un personaje inerte en un mundo imaginario paralelo, ya tiene fuertes (y lo que es peor… buenos) referentes con los que se debe comparar el guion firmado por el mismo Neill Blomkamp. El más claro y que rápidamente viene a la cabeza es La celda de Tarsem Singh, donde JLo entraba en la mente de un asesino en serie, también ese Origen de Nolan nos hacía retorcer la cabeza con múltiples planos paralelos, y por último la ganadora de Sitges 2020, Possessor Uncut, que tenía su nudo central en la posesión mental para cometer fechorías. 

 

"Y yo que acepté para poder llevar los modelitos de JLo en La celda..."

 

No hace falta decir que los guiones de estas tres películas son obras maestras comparadas con la trama tan poco convincente que nos propone Demonic. Aún perdonando que la idea general pueda resultar barroca, con ese par de sacerdotes utilizando técnicas futuristas para exorcizar demonios y acabar con ellos con una lanza sagrada, la película se pierde al intentar montar escenas de miedo que provoquen alguna emoción. Desde luego, del modesto presupuesto de serie B de Demonic, no han invertido mucho en el diseño y concepción de ese malvado demonio con cuerpo de aguilucho y cabeza de cuervo, que apenas aparece unos instantes como un triste holograma. Cualquiera de los fantasmas que salen en Cazafantasma:. Más allá está mejor desarrollado y da más miedo que este animalejo que da vergüenza ajena.

Visto lo visto en Demonic, hay que lanzar un suspiro de alivio por la cancelación de esa posible nueva Alien por parte de Neill Blomkamp o el reboot de Robocop. Sabe Dios lo que hubiera hecho el aprendiz de mago. A tenor de sus egocéntricas declaraciones parece ser que el director sudafricano se quiere convertir en un nuevo gurú visionario de la tecnología aplicada al cine, pero para eso ya tenemos a Robert Zemeckis y sobre todo al gran James Cameron, con más pasta y con ideas más jugosas. Querido Neill, los experimentos… con gaseosa.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Condenada a alforfones

INF VNV 1

Recomendada por Kuato a:  los que se traguen cualquier película de exorcismos sea lo mala que sea. 

No recomendada por Kuato a: los que disfrutan viendo como en Expediente Warren aún se utiliza técnicas clásicas y agua bendita para acabar con los demonios que se apoderan de cuerpos ajenos.

Ego-Tour de luxe por: después de destapar a ese Michael Night Shyamalan con Tiempo, ahora le ha tocado a Neill Blomkamp. Otra falsa promesa que se pierde en su arrogancia de genio.

Atmósfera turbínea por: esas levitaciones de la madre poseída y esa voz del diablo con tono de Vincent Price en el video Thriller… No hay sentido del ridículo por ningún lado.

 

DEMONIC. Estreno en Venusville: 10/12/2021.

 

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