ESTE CUERPO ME SIENTA DE MUERTE crítica: Acuchilla en mi lugar

Comedia de intercambio de cuerpos y slasher con Vince Vaughn hecho una locaza, en Freaky

Tras el éxito de Feliz día de tu muerte, a la que siguió una segunda entrega demasiado temprana y mucho peor que la primera, Christopher Landon continúa explorando el slasher mezclado con la parodia, y nos presenta Este cuerpo me sienta de muerte, una comedia de intercambio de cuerpos disfrazada de slasher que cuenta con el gancho de tener a Vince Vaughn como protagonista masculino. Parece que las historias con asesinos le tiran a Landon...

Los diez primeros minutos de la película, en los que la comedia deja paso a un slasher tradicional, nos las hacen prometer muy felices, ya que vemos a un Vince Vaughn desatado, fulminando jovenzuelos uno tras otro de forma bestia. Eso nos hace pensar en lo mal aprovechada que ha estado la carrera de este actor, encasillado básicamente en comedias de dudosa calidad, pues cuando se le ha dado la oportunidad de interpretar un personaje violento gana muchos enteros. Sólo hay que recordar sus papeles en Dragged Across Concrete y sobre todo en Brawl in Cell Block 99 para darse cuenta de lo que hablamos.

“Esto por decir que De tal astilla, tal palo es mejor que Ponte en mi lugar”

Tras ese inicio espectacular, el slasher deriva hacia una comedia de intercambio de cuerpos, al estilo de la protagonizada por Rob Schneider en Este cuerpo no es el mío o Ponte en mi lugar, donde Jamie Lee Curtis y Lindsay Lohan, madre e hija, también veían cómo sus conciencias cambiaban de recipiente. En este caso, la gracia radica en que el intercambio se produce entre el asesino en serie interpretado por Vaughn y una chica de instituto un tanto friquita (Kathryn Newton), que es menospreciada por sus compañeros del insti. Esto dará lugar a situaciones divertidas… inicialmente

“Este cuerpo me sienta de muerte es una comedia de intercambio de cuerpos disfrazada de slasher”

Y decimos inicialmente porque tras unos cuantos gags divertidos, sobre todo cuando Newton descubre que se encuentra en el cuerpo de Vaughn, Este cuerpo me sienta de muerte sufre un bajón. Contemplamos cómo la chica reconvertida en Vaughn y sus estereotipados amigos se dedican a intentar capturar a la asesina teenager, que va sembrando cadáveres a su paso, pero sin el estilo de Vaughn visto al inicio de la película. Tal vez salvaríamos la pelea con el profesor de manualidades, con un banco con sierra de por medio con muy mala baba…

"Esto sí que es un disfraz, y no una máscara de hockey"

Aún así, a pesar de que la intensidad de la película va de más a menos, no se puede negar que la distribución entre comedia y sangre es adecuada. Tanto al inicio como en el final, tenemos un puñado de escenas con mutilaciones y demás lindezas. Lástima que la parte humorística flojee tal y como hemos comentado, en buena parte porque el guión (del cual Landon también es co-partícipe) se centra en los clichés típicos de películas de este tipo: un instituto con alumnos discriminados, banda de chicas “alfa”, futbolistas machitos con pocas luces, el guapito de turno en el que se fija la chica... Situaciones que ya hemos visto en otras películas con personajes similares.

Todo ello nos conduce a un resultado desigual que impide que Este cuerpo me sienta de muerte sea una película a recordar una vez haya pasado un cierto tiempo desde su visionado. A destacar el Vince Vaughn psicópata, las escenas teñidas de sangre y algunas escenas cómicas de él también. Gracias a Vaughn, la película se mantiene en un nivel aceptable, aunque por momentos su personaje sea demasiado exagerado, pareciendo más una locaza que una chica en un cuerpo de hombre. A Katrhryn Newton, en cambio, no nos la llegamos a creer en ningún momento, ya que su papel requería que sus expresiones fuesen siniestras, no inexpresivas.

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