Categorías

EL GATO CON BOTAS: EL ÚLTIMO DESEO crítica: Resurrección gatuna

Vuelve el Gato con botas con aires renovados y con la inminente recuperación de Shrek en el zurrón

RAY ZETA

Quién iba decirnos que el mismo personaje que hace once años supuso el clavo que cerró el ataúd de la saga Shrek, sería ahora el afortunado elegido para desempolvarla y resucitarla. Estamos hablando claro del Gato con botas, quien tras protagonizar en 2011 su spin-off con tenue acogida crítica, después de que la saga diera evidentes muestras de cansancio con Shrek tercero y Shrek, felices para siempre, envió al traste los planes de DreamWorks Animation de producir la prometida Shrek 5. Al menos hasta ahora, pues con lo sorprendentemente buena que ha salido El Gato con botas: El último deseo y lo bien que está funcionando, parece que Shrek 5 acabará siendo una realidad (al menos, así lo sugiere el mismo Gato en la peli).

Y nosotros que nos alegramos, pues viendo los buenos resultados de este segundo spin-off gatuno, llegado tras la reciente compra de DreamWorks por parte de Universal con el consecuente cambio de timón que esto conlleva, está claro que una nueva brisa de aire fresco está soplando en el reino de Muy Muy Lejano, y si las previsiones meteorológicas se cumplen, dicha brisa le devolverá a Shrek su color verde sanote borrando de sus antenitas el verde paliducho que lucía en sus últimos trabajos. O al menos así lo esperamos. Ahora sólo faltaría que Shrek 5 fuera la secuela directa de Shrek 2, obviando así los ogritos trillizos de Shrek y Fiona, que ya sabemos cómo limitan los vástagos las aventuras de sus padres…

 

"Apártame tres cerditos para El Gato con botas 3"

 

Por suerte, el Gato con botas y Kitty Patitas Suaves no tuvieron gatitos, y El Gato con botas: El último deseo ha salido muy superior a su antecesora, El Gato con botas a secas. Más fresca, más humorista y más épica, al presentar una historia más original y más imaginativa, con un transfondo totalmente disneydiano al proponer un viaje más fantástico que de aventuras, que se salda como suele ocurrir en las grandes obras del tío Walt, con el héroe de turno descubriendo que un héroe no se mide por el volumen de sus bíceps o la pericia con su espada, sino por el tamaño de su corazón. Lo que no hizo, en definitiva El Gato con botas, al buscar ser una mera peli de entretenimiento sin intentar ir más allá de eso.

El Gato con botas: El último deseo ha salido muy superior a su antecesora, El Gato con botas a secas. Más fresca, más humorista y más épica”

El Gato con botas arrastró el lastre de tener que presentar el personaje, y no estuvo acertada en su elección de poner a Humpty Dumpty como compañero de correrías del Gato, desde su paso por el orfanato de San Ricardo hasta el clímax con la gansa gigante, por ser un personaje demasiado poco carismático para tanta chicha argumental. Por suerte, El Gato con botas: El último deseo corrige ese error y coloca a Kitty Patitas Suaves como única co-protagonista, relegando al resto de personajes a meros secundarios (incluido Perrito), cediéndole el protagonismo absoluto al Gato, como debería haber sido en la primera película. Y si son secundarios tan acertados como Ricitos de Oro y Jack Horner, dándoles una vuelta de tuerca a los cuentos de hadas en la más pura tradición shrekiana, mejor que mejor.

 

"Te contaría un chiste de Shrek, pero es demasiado verde"

 

Sabia decisión la de dejar en el cajón los personajes que limitan el crecimiento del Gato, y dejar los que lo potencian como Kitty Patitas Suaves (co-protagonista, antagonista o interés sentimental según el momento). Gracias a eso tenemos un Gato con botas más redondo como personaje, con más capas, más matices y más maduro, que pasa por estados tan diferentes como el narcisismo, la depresión, el amor y la duda, haciéndole vivir episodios que lo llevan al límite y le obligan a tomar decisiones trascendentales para su vida, o mejor dicho para sus nueve vidas (en España son siete, así que gatos españoles, cuando estéis en la última, emigrad a Estados Unidos y obtendréis un bonus track con dos vidas extras).

Nueva larga vida para el Gato con botas pues, ya que con El Gato con botas: El último deseo, nuestro gato favorito ha regresado a la acción, y lo ha hecho para quedarse con intención de seguir viviendo nuevas aventuras. Y es que no podía ser que un personaje con tantas posibilidades, siendo una parodia gatuna del Zorro, con el mismo Antonio Banderas prestando su voz, tuviera tan poco recorrido cinematográfico en solitario. El Gato con botas se merece combinar sus propias aventuras como protagonista con las de Shrek como secundario, e ir ampliando el universo shrekiano con nuevos personajes y nuevos elementos, y si DreamWorks y Universal juegan bien sus cartas, así será. Así ha sido al menos en El Gato con botas: El último deseo, y así esperamos que sea en Shrek 5.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Copas de yate

INF VNV 4

Recomendada por Kuato a: quien creía que el Gato ya había gastado sus siete vidas. Por suerte al ser la peli americana, aún le quedan dos vidas más porque allí los gatos tienen nueve.

No recomendada por Kuato a: quien leyendo una tira diaria de Garfield ya tenga suficiente de gatos.

Ego-Tour de luxe por: la presentación, el conflicto y el desenlace, o sea todo.

Atmósfera turbínea por: ¿el personaje de Perrito era necesario? Pues si lo era, no haberlo hecho tan clavado a Burro.

 

EL GATO CON BOTAS: EL ÚLTIMO DESEO. Estreno en Venusville: 21/12/2022.

 

Facebooktwittermail

No hay comentarios

Agregar comentario