EL HOYO rueda: El muerto al hoyo y el vivo al bollo

**Rueda de prensa de El hoyo con el equipo artístico feliz por estar en el bollo y no en el hoyo**

FESTIVAL DE SITGES. Con tantas ediciones ya de festival a la espalda, uno va desarrollando olfato de sommelier cinematográfico para detectar buenas películas afrutadas de barrica. Cuando una película tiene éxito en Sitges, se palpa en el ambiente porque la prensa está expectante y el equipo artístico de la obra desbordado por la buena acogida. La sala de prensa suele estar abarrotada cuando se celebra la rueda, y el director y los actores invitados no pueden disimular su satisfacción unas veces o su perplejidad otras, si no es que expresan ambas reacciones a la vez. Como podrán podido adivinar, este es el caso de El hoyo, título que dado el revuelo que ha creado, huele a premio por los cuatro costados.

Tanto es así que su director Galder Gaztelu-Urrutia reconoce flipar con la acogida que está teniendo la peli en los festivales por los que ha pasado, declarándose no inmune a los comentarios expresados en redes sociales, mientras que Ivan Massagué, con su espontaneidad habitual, explica las sensaciones que tuvo cuando le propusieron el proyecto: "El guión era una ida de olla bastante bestia y eso es lo que te la pone dura, así que nada, te tiras, te pones en manos del equipo, que son todos los gamberros que estamos aquí, y partido a partido". Bien por Ivan, que con El hoyo se saca así la espina que le dejó el año pasado El año de la plaga al considerarse la peor película del festival.

"Por eso el año que viene volveremos con 'El hoyo de la plaga'"

No en vano su trabajo de interpretación es encomiable, además de sufrido y sacrificado, pues la película se rodó cronológicamente y tuvo que ir adelgazando a medida que se iba rodando, hasta perder doce kilos en dos meses. Un rodaje complicado que le hizo pasar hambre y sentirse marginado diariamente a la hora del bocadillo. "Fue una combinación entre disfrute y pasarlo mal”, dice con sorna, “a fin de cuentas el cine es eso". “Ivan Massagué estaba rarito y la dieta le sentaba fatal, lo que le iba muy bien al personaje”, completa Zorion Eguileor, quien toma la palabra sin haberle preguntado, y empieza a largar como si no existiera un mañana, hasta que la misma mesa lo frena para que no acapare la rueda.

Eguileor nos cuenta así que recibió el guión con una semana de antelación, mientras introduce batallitas de abuelo Cebolleta contando anécdotas que ni siquiera vienen al caso sobre sus trabajos en series televisivas y el teatro. Se siente agradecido por haber trabajado en El hoyo, y se queja que los directores de su edad no lo llaman para hacer cine, pese a haber hecho cortos con todos ellos cuando empezaban. “Eso es porque como rodaban en Bilbao, se ahorraban el hotel conmigo porque dormía en mi casa, ahora que ruedan fuera es otra cosa”. Y bla, bla, bla, patatín patatam, le cede (obligado por sus compañeros) la palabra a Antonia San Juan, pero no sin antes llamarla en broma “vieja loca”.

“El hoyo no es una película ni contra los ricos ni contra los de arriba. La pregunta es qué harías tú dependiendo de la situación”

“Teniendo un novio de 28, lo de vieja loca no me importa”, apostilla rápido la ex-chica Almodóvar… Y explica con la serenidad que la caracteriza que hacía 14 años que no hacía cine, pese a haber ido haciendo teatro y televisión, “porque me puse muy exquisita”, puntualiza, pero que la originalidad del guión de El hoyo y su personaje la convencieron. "El teatro es como el marido y el cine es como el amante que va y viene", sentencia, aprovechando el productor Carlos Juárez para hacer notar cómo de difícil fue levantar el proyecto, al tratarles como locos todas las televisiones donde lo ofrecían, debido a la arriesgada marcianada que era.

Y es que El hoyo es una bendita marcianada que toca palos tan distintos y tan complicados como la naturaleza humana, la política y la religión, al recrear un edificio prisión en el que los reclusos se alimentan a partir de una plataforma con comida que va descendiendo planta a planta, donde se detiene escasos minutos, hasta que se agotan las existencias. “No es una película ni contra los ricos ni contra los de arriba. La pregunta es qué harías tú dependiendo de la situación. Esta película se enfrenta a los límites de tu solidaridad dependiendo de en qué nivel estés. Cada cambio de nivel te enfrenta a tu moralidad y a tu conciencia dependiendo de cuáles sean tus necesidades físicas”, aclara Galder Gaztelu-Urrutia.

"En realidad nací en Cornellá, pero los vascos nacemos donde queremos"

¿Y qué hay del mensaje y las referencias utilizadas? En cierta manera la premisa recuerda Cube y Snowpiercer… “El cine de género siempre tiene mensaje, aunque en esta película está mucho más presente”, se defiende el director. “En cuanto a las referencias, no pensé en ninguna película concreta, aunque estén Cube y el cine de Joon-ho Bong, como también están todas las películas que me han hecho sentir”. Y cita Blade Runner y Taxi Driver, mientras el guionista David Desola confiesa que le dio un único consejo: “No te tomes la película en serio”, pues visualizaba la historia como una comedia negra, a pesar de que el director le desobedeció muy sabiamente.

Y así fluye la rueda en buen ambiente y armonía entre prensa y equipo, hasta concluir con los actores tomando la palabra nuevamente para explicar cómo prepararon sus respectivos personajes. En el caso de Ivan Massagué pasando hambre. Zorion Eguileor por su parte, intentando seducir al personaje de Massagué. Y en cuanto a Antonia San Juan, viendo la relación entre ambos como una relación gay. “¡Pero gay, muy gay!”, replica Eguileor. Y como no podía ser de otra manera, el mismo Eguileor larga de nuevo sin parar, reconociendo feliz el éxito de la película: “O nos envían a tomar por culo a todos o aquí pasa algo”, dice que pensaba. “Y ha pasado algo porque somos muy buenos. ¡Somos de Bilbao!”.

Diario de "Hoyosville"

■ EL HOYO. "El hoyo" (España, 2019). Dirección: Galder Gaztelu-Urrutia. Guión: David Desola, Pedro Rivero. Reparto: Ivan Massagué, Zorion Eguileor, Antonia San Juan, Emilio Buale, Alexandra Masangkay, Eric Goode. Estreno en Venusville: 08/11/2019.