EL NIÑO critica: Niño, deja ya de joder con el hachis

Niño, deja ya de joder con el hachís

Daniel Monzón y Luis Tósar vuelven regenerados
del otro lado de la ley con su particular Celda 212

Por Sapo

<Cuando se compara la sensación que ha dejado un tráiler y la que deja luego la película entera, en muchas ocasiones la película pierde. Tras ver el tráiler de El niño, la última producción de Daniel Monzón, tuve una sensación de déjà-vu de película de niñatos desarraigados metidos en el mundo de la droga y llevando su vida hacia una pronta destrucción. En cambio, al ver la película he tenido una grata sorpresa. El niño es un excelente film negro, en el que se pone el foco sobre diferentes ambientes del mundo de la delincuencia en el ámbito geográfico del estrecho de Gibraltar. Daniel Monzón sigue en racha tras la aclamada Celda 211. ¡Qué dure!

El estrecho de Gibraltar, las míticas torres de Hércules, 16 km que separan África de Europa en su latitud más occidental. Allí donde confluyen tres países, distintas culturas, desarrollos económicos muy alejados y legislaciones fiscales variopintas. Qué mejor sitio para el crimen de diferente intensidad; desde el trapicheo individual, hasta las organizaciones mafiosas internacionales pasando por las redes locales de la droga. No hay que olvidar que en el estrecho coinciden el Rif marroquí que proporciona un hábitat excelente para el cultivo del cannabis (climático y social), el enclave de Ceuta con constante entrar y salir de personas, el puerto de Algeciras con un importante tráfico de contenedores y el Peñón británico, especie de paraíso fiscal donde los maleantes se encuentran más a gusto que los macacos.

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Para controlar todo este puchero de facinerosos, ahí está la policía española. En su batalla por cortar la entrada de cocaína a la península a gran escalla mediante contenedores se topan con las audaces actividades menores del grupo del Niño. Eso que podría suponer una interferencia engorrosa les abre nuevas posibilidades y hasta ahí puedo leer. Por fin una película aparece bien dotada de medios y efectivos. Además sus agentes están motivados a pesar del peligro y las dificultades. Alguno incluso se extralimita y no es otro que un siempre imponente Luís Tosar. Pero tampoco se libran de agentes corruptos aunque hoy en día eso ya forma parte del decorado. Además, por una vez, y sin que sirva de precedente, la relación de Tosar con su pareja femenina de investigación no desliza innecesariamente hacia parámetros sentimentales y/o sexuales. Ello aporta credibilidad a la trama. También los sólidos Eduard Fernández y Sergi López en apariciones secundarias completan el elenco policial con solvencia.

"El niño es un excelente film negro, en el que se pone el foco sobre diferentes ambientes del mundo de la delincuencia en el ámbito geográfico del estrecho de Gibraltar"

Y en el otro lado andan los pishas del lugar que tienen que buscarse la vida como pueden. Para ellos el tema de bajarse al moro puede suponer una opcion para conseguir un dinero, no fácil pero si rápido. Pero en este caso el dúo compuesto por el Niño y su Compi no es el de unos quillos al uso sino que buscan una forma de escalar socialmente ocasional. Claro que eso lo pensaban muchos que al final se quedan enganchados. Junto con el Morito se embarcan en su negocio propio de transferencia náutica de hachís entre las costas marroquí y espanola. Las escenas de la danza entre su lancha y el helicóptero policial son espectaculares y totalmente creibles.

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Las andanzas de este peculiar trío tienen su coña y les acabas cogiendo cariño a pesar de que no paran de caer más adentro del pozo criminal. Además la contraposición de su forma de ser permite un desarrollo de la historia ágil y con toques de humor. Quizás el hecho de que, en un inicio, les permitan competir con el grupo que controla el tráfico de hachís no parece demasiado creíble pero es una licencia de guión que es fácil de aceptar. Sin embargo, la historia de amor entre la hermana del Morito y el Niño está más cogida con pinzas. No hacía falta esa dosis de edulcorante para digerir los repetidos momentos de violencia plenamente justificados.

En cambio, las que peor paradas salen en la película son las mafias criminales venidas del Este. Ya se sabe que esa gente no respeta ningún código de conducta por muy criminal que sea. Pero al final, con la ingente cantidad de mercancía y dinero que mueven, son los que no paran de crecer a pesar de que algún traspiés en el camino pueda hacer perder la cabeza a alguno./>

INFORME VENUSVILLE

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		Recomendada por Kuato a: los que quieren ver cine negro actual con la consistencia de un clásico.

		No recomendada por Kuato a: los que les cuesta entender la jerga y acento del extremo sur peninsular.

		Ego-Tour de luxe por: la escena en la que el Compi del Niño enloquece corriendo en medio de un campo de plantas de cannabis en el norte marroquí.

		Atmósfera turbínea por: el chiste malo de que el Compi se ha visto obligado al final por su parienta a optar para entrar en la Guardia Civil.