SITGES 2013 avance: 13 imprescindibles para el 2013

13 imprescindibles para el 2013 Este año no ponemos las 10 imprescindibles, sino las 13 imprescindibles, así hace juego con la fecha Por Chema Pamundi

<Un año más, un festival de Sitges más. En Venusville, como siempre, estamos ya con el colirio y los termos de café a punto para ver todas las películas que nos echen y daros la cobertura más exhaustiva posible del evento. Si no lo hacemos mejor es porque no sabemos, pero nadie podrá decir que no le echamos horas, ilusión e insomnio al asunto…

   Como de costumbre y a modo de previa para ir calentando el ambiente, os hemos preparado una pequeña selección de películas que deberían ser imprescindibles en vuestra agenda del festival. Este año y pese a la crisis económica (nuestra particular película de terror, de la que somos protagonistas involuntarios día a día), el listado de títulos que presenta el certamen pinta tan bien que no hemos podido limitarnos a recomendar los 10 habituales, sino que esta vez hemos llegado hasta los 13 (que además queda la mar de gracioso).

   Al igual que os hemos advertido en años anteriores, esta selección no es un “best of” excluyente, ni tampoco un mero enunciado de los filmes que previsiblemente atraerán a más público (Insidious 2, Machete Kills, The World’s End…), sino una mirada que intenta ir un poco más allá para fijarse en otras películas que, quizás sin hacer tanto ruido mediático, se nos antojan entre las propuestas más interesantes y llamativas de Sitges 2013. Si sabéis lo que os conviene, no os las perderéis.

   Sin más rollos patateros, aquí las tenéis, por estricto orden alfabético; y como diría George C. Scott en Patton, “¡Ahora, hijos de perra, ya sabéis cómo pensamos en Venusville!”.

1. 100 Bloody Acres; 2. Big Bad Wolves; 3. Cheap Thrills; 4. Contracted

1. 100 BLOODY ACRES (Cameron Cairnes, Colin Cairnes): una pareja de hermanos granjeros ha diseñado una exitosa receta de fertilizante, que incluye cadáveres humanos como ingrediente secreto. Al principio les bastará con utilizar víctimas de accidentes de coche, pero cuando éstas se les acaben se verán obligados a pasar a la acción para seguir manteniendo activo el negocio. En una parrilla de películas que incluye bastantes títulos con toques de humor (Blind Detective, Big Bad Wolves, Cheap Thrills, Wrong Cops, The World’s End, Machete Kills, Bad Milo!...), destaca especialmente esta gamberrada australiana que ha sido celebrada como la mejor comedia de terror desde Zombis Party, que no es decir poco. 

2. BIG BAD WOLVES (Aharon Keshales, Navot Papushado): una oleada de salvajes asesinatos hace entrar en conflicto a un poli acostumbrado a saltarse las normas, al padre de una de las víctimas en busca de represalias, y al principal sospechoso de los crímenes, detenido y vuelto a dejar en libertad por un error legal. Big Bad Wolves es un thriller de venganzas cuyo argumento recuerda hasta cierto punto el de la inminente Prisoners, y que al parecer mezcla momentos hilarantes con otros de tal tensión y violencia que te hielan la sonrisa. Si decimos que es una película de producción israelí muchos fruncirán el ceño, pero si añadimos que el anterior título de su pareja de directores fue la brillante Rabies, entonces ya queda claro que Big Bad Wolves es una de las citas obligadas de Sitges 2013.  

3. CHEAP THRILLS (E. L. Katz): no hay duda de que se van a programar títulos más cafres que Cheap Thrills en esta edición del festival, pero si lo que hemos oído es cierto, probablemente ninguno será más oscuro y desagradable (por cercano y plausible) que esta comedia negra sobre un par de tipos desocupados a los que una pareja ofrece dinero por completar burradas diversas. Al principio serán cosas sencillas, pero a medida que las sumas de dinero vayan aumentando, las peticiones irán volviéndose más amorales, degradantes y violentas. Una especie de versión escatológica y cafre de Una proposición indecente que, a base de gags, muestra la cara que menos nos gusta de nosotros mismos.  

4. CONTRACTED (Eric England): de los muchos filmes mórbidos que podremos ver en Sitges 2013, Contracted es uno de los que apestan particularmente a cult movie. Escrita y dirigida por Eric England (que ya trajo a Sitges su debut, la efectiva peli de psicópatas Madison County), esta historia sobre una mujer que, literalmente, se va pudriendo poco a poco tras liarse con un desconocido en una fiesta, tiene potencial para ser aún más efectiva que Atracción Fatal a la hora de quitarnos las ganas de follar con desconocidos. Horror repulsivo cocinado a fuego lento y con hechuras del primer Cronenberg, de ese que se mira con los ojos entrecerrados y te quita por completo las ganas de cenar al salir de la sala.

5. Drug War; 6. Escape from Tomorrow; 7. Europa Report; 8. Only God Forgives

5. DRUG WAR (Johnnie To): el maestro oriental del cine de gangsters trae dos nuevas pelis a Sitges 2013, y todo apunta a que Drug War va a ser la mejor de ambas (por el contrario la otra, Blind Detective, tiene bastante pinta de despropósito). To ha vuelto a confeccionar la receta habitual de grandes mafias hongkonesas enfrentadas a polis que acaban por no saber quién es amigo y quién enemigo, pero parece que en esta ocasión le ha aplicado cierto cambio de tono, centrándola menos en la acción y más en los giros de guión y el desarrollo de personajes. Un peliculón en potencia, que llega avalado por el taquillazo logrado en China y por su nominación a mejor película en los premios de la Academia del cine asiático.  

6. ESCAPE FROM TOMORROW (Randy Moore): la película a priori más peculiar de todo el certamen es esta rareza del debutante Randy Moore, que se convirtió en encendido tema de debate durante el último festival de Sundance. Lo llamativo de Escape from Tomorrow no es que sea un filme de terror surrealista ambientado en un parque de atracciones, sino que dicho parque de atracciones sea el Disney World de Florida, y que la película se rodase sin permiso alguno por parte de la Disney (a la que se pinta como el villano de la función), usando cámaras ocultas, smartphones y técnicas diversas de cine de guerrilla. Las comparaciones con Cabeza Borradora han disparado nuestras expectativas hasta lo estratosférico. 

7. EUROPA REPORT (Sebastián Cordero): una de astronautas siempre apetece, y más si se dice de ella que es el título que ha devuelto la palabra “ciencia” al género de ciencia-ficción. Pese a un presupuesto ajustadísimo, un rodaje de solo 18 días y una distribución muy limitada, Europa Report está siendo la sensación de la temporada en el ámbito de la “hard science-fiction” gracias a su conseguidísimo look visual y a la credibilidad que transmite todo lo que ocurre en pantalla. Podría entenderse como un híbrido indie entre 2001: una odisea del espacio y la reciente Gravity. ¿Recuerdan la decepción que nos llevamos hace un par de años con Apollo XVIII? Pues esto es lo mismo, pero bien hecho. Disfrutarla en pantalla grande tiene que ser la hostia. 

8. ONLY GOD FORGIVES (Nicholas Winding Refn): aplaudida y silbada a partes iguales en Cannes, hay que verla aunque solo sea para luego poder hablar de ella. Por supuesto, también porque es el nuevo trabajo del mismo tandem director/intérprete principal (Nicholas Winding Refn y Ryan Gosling) que maravilló al mundo hace dos años con la ya mítica Drive. Un thriller negrísimo y ultraviolento, ambientado en una “Bangkok by night” bañada en luces de neón que supone la depuración máxima del estilo visual preciosista de Winding Refn, y que ha sido descrito por el actor protagonista como “el guión más extraño que he leído nunca; y a medida que la rodábamos se iba haciendo aún más extraña”. Lo dicho, hay que verla.

9. Patrick; 10. The Green Inferno; 11. The Wind Rises; 12. Upstream Color 

9. PATRICK (Mark Hartley): vivimos una época dulce en cuanto a remakes de clásicos del cine de terror, con toda una hornada de nuevos títulos que no tienen nada que envidiar a los originales en que están basados. Patrick fue una exploit movie australiana de 1978 que capitalizó el éxito de Carrie (cuyo remake, curiosamente, está también a punto de estrenarse) narrando la historia de un joven en coma que mataba a la gente a base de telekinesis desde su cama de hospital. Ahora ha sido lujosamente reimaginada por Mark Hartley, un experto en el cine australiano de serie B (suyo es el imprescindible documental sobre dicho tema Not Quite Hollywood) que no ha tenido reparos en entrar a cuchillo para modernizar el material y convertirlo en una obra muy superior a la primera versión. ¿Estaremos ante el Maniac de Sitges 2013?  

10. THE GREEN INFERNO (Eli Roth): ocho años sin una película nueva de Eli Roth eran sin duda demasiados (su último largometraje, Hostel 2, databa del 2005), y no nos conformábamos con verle en labores de productor en El último exorcismo o El hombre de los puños de hierro, ni de actor en Malditos Bastardos, Aftershock, o Piraña 3D. Por suerte nada dura eternamente, así que ya volvemos a tener aquí a uno de los directores más bestias del negocio con su nueva barrabasada, un festival de gore y canibalismo que homenajea el cine extremo setentero de geniales perturbados como Ruggero Deodato o Umberto Lenzi y que, si tenemos que fiarnos de las opiniones recogidas a su paso por el reciente festival de Toronto, es su película más burra e intensa hasta la fecha; y eso, tratándose del creador de Cabin Fever y Hostel, no son elogios menores… 

11. THE WIND RISES (Hayao Miyazaki): hace una semanas, el maestro Miyazaki nos dejó a todos compungidos anunciando que colgaba los pinceles de manera definitiva. Ahora, el festival nos brinda la ocasión de homenajear como se merece a uno de los genios indiscutibles de la historia del cine de animación (del cine en general, qué narices), programando su última obra, adaptación del manga homónimo y que narra la vida y milagros de Jiro Horikoshi, diseñador del “Zero”, uno de los aviones caza más populares de la Segunda Guerra Mundial. Una película que no ha estado exenta de polémica por su supuesto revisionismo histórico (en Japón no ha gustado ni a la izquierda ni a la derecha política, lo cual siempre es buena señal), y que promete el festin visual habitual en el creador de títulos incombustibles como La princesa mononoke y El viaje de Chihiro. 

12. UPSTREAM COLOR (Shane Carruth): y si decíamos que teníamos ganas del retorno de Eli Roth, no había menos ansia por ver lo nuevo de Shane Carruth, nada más y nada menos que 9 años después de su debut con Primer, acaso la película más compleja, astuta y creíble jamás hecha sobre viajes en el tiempo. Al igual que en aquella, en Upstream Color Carruth se nos muestra como el hombre orquesta definitivo, pues ha dirigido, producido, escrito, protagonizado, montado y musicado este drama romántico sobre dos personajes que quedan irremediablemente vinculados por efecto de un extraño parásito que modifica por completo su comportamiento y su manera de vivir. La crítica se ha deshecho en elogios, destacando su lirismo hipnótico con ecos del Terrence Malick de El árbol de la vida. 

13. WE ARE WHAT WE ARE (Jim Mickle): uno de los “sleeper hits” de Sitges 2010 fue Somos lo que hay, extraña película mexicana que, en tono de drama social, relataba la escalofriante historia de una familia a la que la miseria y la ignorancia había arrastrado al canibalismo. Tres años más tarde se nos viene encima este remake americano dirigido por Jim Mickle, talentoso artesano del terror de serie B cuyo currículum incluye filmes de culto como Mulberry Street o Stakeland. La nueva versión se acerca más al psycho-thriller estilo El silencio de los corderos, con el siempre excelente Michael Parks como investigador que intenta detener el reguero de crímenes de la familia antropófaga. Según nos confesó el propio Ángel Sala, los 15 minutos finales son una ordalía no apta para mentes (ni estómagos) sensibles./> 

Y 13. We Are What We Are. Que las disfruten