SITGES 2014: THE BOXTROLLS crítica: Fraggle Box

Fraggle Box Pongan en una coctelera un Pitufo sin birrete y un Fraggle sin pelo y obtendrán un Boxtroll Por Ray Zeta

<Las producciones de Laika Entertainment han significado un soplo de aire fresco en el género de la animación. Tanto porque Laika representa un firme candidato a hacerse con la aún vacante medalla de bronce por detrás de la de plata de DreamWorks y la de oro de Disney-Pixar, como por haber conseguido un estilo personal y reconocible, a diferencia de los rivales que también optan a compartir podio con los dos estudios vencedores. Así, mientras Columbia factura obras tan poco homogéneas como Lluvia de albóndigas o Los Pitufos, Fox se decanta por los tan vistos animalitos graciosos como los de La edad de hielo y Rio, y Universal hace gala de una filmografía tan dispar capaz de lo mejor y de lo peor como con Gru, mi villano favorito y The Lorax, Laika ha sabido imprimir a todas sus películas un sello personal e intransferible.

   El del gótico con toques oscuros, elementos de horror clásico y personajes inspirados en la literatura universal del terror y las aventuras, como demuestran las tres obras realizadas anteriormente La novia cadáver, Los mundos de Coraline y El alucinante mundo de Norman (piensen todo lo que le pone a Tim Burton y acertarán).Por eso. como no podía ser de otra manera, Los Boxtrolls sigue esta línea aunque en un formato más infantil aún si cabe que El alucinante mundo de Norman, lo que a la postre acaba pasándole factura. Si La novia cadáver y Los mundos de Coraline eran dos obras oscuras y adultas con un ojo puesto en el cine de terror de los años 40 el primero y en “Alicia en el país de las maravillas” el segundo, y El alucinante mundo de Norman una comedia de zombies que homenajeaba el cine de terror ochentero, Los Boxtrolls queda a medio camino entre el cartoon y las marionetas animadas de Jim Henson.

"Desafiamos al Pitufo bromista a que adivine cuál es la caja que esconde la sorpresita"

   Por eso claro, es más infantil que sus predecesoras y por eso no impacta tanto como ellas, sobre todo las dos primeras. Porque estamos hablando de unas pequeñas criaturas que físicamente son como trasgos sin pelo aunque se llamen trolls, que como los Diminutos son pequeños seres bondadosos que viven en paz y armonía en su comunidad como hacen los Pitufos y los Fraggles, y que tienen la particularidad de poseer cada una de ellas una caja de cartón alrededor de su cuerpo, que les sirve tanto de atuendo como de caparazón a modo de escondite, lo que les otorga además el nombresegún la etiqueta de su caja. Al igual que los Pitufos viven en la aldea pitufa y los fraggles en Fraggle Rock, los boxtrolls viven en un mundo subterráneo que recuerda el de City of Ember, del que entran y salen a través de las alcantarillas.

   Tan sólo una observación en contra, a excepción del boxtroll protagonista, que ejerce del padre adoptivo del niño protagonista, el resto son tan impersonales como si fueran figurantes de los de bocata y cerveza la jornada, por muchas escenas corales que tengan intentando emular a los minions de Gru, mi villano favorito, los que sin tener tampoco identidad concreta no tienen problema para adueñarse de su película (a diferencia de lo que sucede con los boxtrolls, por mucho que también hablen en una jerga similar sin articular palabra). Conclusión, los boxtrolls no dejan de ser unas criaturitas simpatiquitas y graciositas como los personajes de los estudios rivales de los que hasta ahora se distanciaba Laika, como los mencionados animalitos de La edad de hielo, Rio o The Lorax.

"Ni se te ocurra sugerir que les falta una Boxtrollina, que me dejas sin trabajo"

   Lástima, porque el resto es puro Laika Entertainment. Ambiente gótico, puesta en escena victoriana que nos retrotrae a la bibliografía dickensiana (el mismo niño prota es una versión reciclada de Oliver Twist) y villanos en la línea de Sweeney Todd (de hecho, el villano parece un calco de Timothy Spall en la peli del barbero diabólico de la calle Fleet). Y la animación, claro, impecable, con un niño protagonista clavado al Norman de El alucinante mundo de Norman como el Little John de la versión Disney de Robin Hood lo era al Baloo de El libro de la selva, y unos fondos victorianos que ya los quisiera Loisel para su cómic de Peter Pan, nuevamente como ya es habitual utilizando la técnica de animación stop motion (ya saben, muñequitos en vez de dibujos que se fotografían fotograma a fotograma moviéndolos un mísero milímetro cada vez), que requiere mucho más curro.

   ¿El resultado? La película más infantil y bonachona de Laika hasta ahora, como demuestra que su trama principal sea, al fin y al cabo, la convivencia en paz de personas y boxtrolls y que éstas dejen de verlos como los monstruos que no son, de la misma manera que vikingos y dragones conviven en armonía en Cómo entrenar a tu dragón gracias a la intervención de Hipo. Lo que provoca que al contrario de La novia cadáver y Los mundos de Coraline, Los Boxtrolls no tenga mala leche. Bueno, quizás algún puntito, como el travestismo del villano (Un hombre llamado Flor de Otoño versión infantil), y su alergia alimentaria al queso, transformándolo en un sosias del Hombre Elefante. El resto, todo buenos sentimientos y propósitos de paz, amor, salud y dinero, como los deseos de Fin de Año pero en una caja./>

INFORME VENUSVILLE
		Sentencia Quaid: Dos Caras Harvey
		Recomendada por Kuato a: niñitos fans de los Pitufos, los Fraggle, los Diminutos y, por supuesto, los Minions de Gru.
		No recomendada por Kuato a: fans de Laika Entertainment por la mala leche que destilaban hasa ahora sus películas, no aptas para menores por muy de dibujos que sean.
		Ego-Tour de luxe por: hombre, lo de los sombreros rojos y blancos me ha parecido una buena metáfora, así que el Ego-Tour de luxe va para ello.
		Atmósfera turbínea por: que alguien me explique como el niño aprende a hablar criándose entre boxtrolls. ¿Con un curso por correspondencia que sigue desde una tablet?.