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GÉMINIS crítica: El ataque de los clones

Will Smith pasa por una clínica de rejuvenecimiento para perseguirse a sí mismo en Géminis

ROBERT THORNHILL

Seguro que todos ustedes tienen aún por casa aquellas gafas negras de las películas en 3D, indispensables para ver como dios manda Avatar o Gravity, pero que poco recorrido tuvieron en las salas desperdiciando su potencial en obras como Ira de titanes, o más sangrante aún, Torrente 4: Lethal Crisis. Pues bien, mientras el gurú de las nuevas tecnologías James Cameron lleva once años trabajando en las cuatro nuevas entregas de las aventuras de Jake Sully en Pandora, para intentar petar la taquilla y superar a Vengadores: Endgame, Ang Lee se revela como el amigo envidiosillo al que le gusta jugar con las cámaras millennial de última generación, para atraer a ese público al que no le acabó de gustar lo de ponerse unas gafas para ver una película.

Ya en su versión de Hulk del 2003 intentó hacerse el moderniqui diviendo la pantalla sucesivamente a lo CSI, pero ha sido desde la fascinante La vida de Pi con su 3D inmersivo, pasando por Billy Lynn y ahora Géminis (ambas rodadas a 120 fps en 3D y 4K), donde vemos que Lee se ha puesto el traje del Doctor Brown para probar nuevas experiencias visuales en pantalla. Lo malo es que ha diseñado un Ferrari sin que aún no haya carreteras por donde hacerlo circular, porque apenas hay cinco salas de cine en el mundo (ninguna en los USA ni en Europa) capaces de proyectar a 120 fps y con una resolución de 4K en 3D. Ya le pasó con la desapercibida Billy Lynn, y de nuevo el director de Brockeback Mountain ha caído en el mismo error, aunque esta vez la cagada ha sido aún más gorda porque el ramplón guion de Géminis está supeditado a los espectaculares efectos visuales que se puedan disfrutar en pantalla, lo que a la velocidad normal de 32 frames por segundo no es para marcarse una Mamushka.

 

GÉMINIS: acción

"Si me matas y me sustituyes, sobre todo no aceptes hacer Wild Wild West 2"

 

Hace más de veinte años que el proyecto de esta película va rodando por los estudios, con el guión pasando por las manos de Curtis Hanson, Tony Scott, Nicolas Cage y Johnny Depp, hasta que el trío formado por Jerry Bruckheimer, Will Smith y Ang Lee han decidido sacarlo adelante una vez que la tecnología ha demostrado estar a la altura de lo deseado. Y sí, esa endiablada técnica del CGI que nos devolvió a la princesa Leia en Star Wars: Rogue One o creó a la bella replicante Rachael en Blade Runner 2049, crea un ser acojonantemente real en Géminis, en un paso más a esa sensación que todos tenemos de que en las próximas generaciones los actores ya no serán necesarios para hacer una película.

"Lo malo en Géminis es que si quitamos ese CGI del siglo XXII y no podemos disfrutarla a 120 fps y 4K, el guion no da para más"

Si en Yo, robot aquellos robots clónicos estaban inmersos en una trama bien elaborada basada en un libro de Philip K. Dick, lo malo en Géminis es que si quitamos ese CGI del siglo XXII y no podemos disfrutarla a 120 fps y 4K, el guion no da para más, cabiendo incluso bien dobladito en el canalillo de la otrora exuberante Scarlett Johansson. De hecho, se puede explicar en una línea: es la historia de un sicario retirado (Will Smith) perseguido por su maquiavélico antiguo jefe (Clive Owen, limitándose a poner la jeta para trincar la pasta), que ha creado un arma biológica infalible para derrotarlo. Lo más sorprendente es que teniendo como productor a uno de los reyes del espectáculo palomitero como Jerry Bruckheimer (inseparable compañero de Michael Bay) y a un Will Smith ya madurito pero bregado en mil batallas, no se inyecte más adrenalina al asunto, se pongan a correr todos como locos y darse leña mutuamente. Tres míseras escenas de acción en 120 minutos son poca chicha para un actioner que se precie.

 

GÉMINIS: acción

"Si haces Wild Wild West 2, asegúrate que me den el papel de Kevin Kline"

 

Ante tales circunstancias, solo Will Smith hubiera podido salvar la película de la quema, pero con ese aspecto viejuno, más inexpresivo que el personaje en CGI, y sin poder explotar su humor marca de la casa recientemente visto en Aladdin, Géminis es una muestra más después de Bright y Escuadrón suicida, que ya está un poco quemado para el cine de acción, aunque aún esperamos al mejor Smith en Dos policias rebeldes 3. Tambiñen nos hubiera gustado que Mary Elizabeth Winstead, la flamante Cazadora del spin-off de DC Aves de presa (y la fantabulosa emancipación de Harley Quinn), hubiera tenido un poco más de peso, porque no deja de ser un florero mal aprovechado con una química inexistente de "nometoques" parecida a la que tuvo Cameron Diaz con Tom Cruise en Noche y día.

Como era de esperar, Géminis se ha pegado el gran tortazo en taquilla en el primer crucial fin de semana en USA, siendo superada con creces por Joker, e incluso por La familia Addams. Aún así se rumorea que la segunda parte de Géminis ya se está gestando, presumiblemente sin Will Smith. Ya puestos, que no se corten y que para esta continuación diseñen todos los personajes en CGI. Todo eso que se ahorrarán en sueldos.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Congelada en carbonita

INF VNV 2

Recomendada por Kuato a: quien se pueda marcar el lujo de irse a Taiwan a ver esta peli como la ha concebido Ang Lee, a 120 fps, en 3D y 4K

No recomendada por Kuato a: el que recuerde con nostalgia aquel Will Smith corriendo como un desesperado detrás de un robot escurridizo en Yo, robot. El príncipe de Bel-Air ya no está para esos trotes

Ego-Tour de luxe por: la frenética escena de la persecución por Colombia que, a la postre, es lo único que vale la pena.

Atmósfera turbínea por: el miedo que da esa tecnología capaz de crear personajes, espacios y manipular las imágenes a su gusto. Es tan alucinante como aterrador.

 

GÉMINIS. "Gemini Man" (EUA, 2019). Dirección: Ang Lee. Guión: David Benioff, Billy Ray, Darren Lemke. Reparto: Will Smith, Clive Owen, Mary Elizabeth Winstead, Benedict Wong, Douglas Hodge, Theodora Miranne, Ralph Brown, Linda Emond, Andrea Sooch, Ilia Volok, Tim Connolly, E.J. Bonilla, David Shae, Shiquita James, Björn Freiberg. Estreno en Venusville: 11/10/2019.

 

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