HIGH LIFE crítica: Una odisea sexual en el espacio

Sci-fi sesuda con sexo y violencia a cargo de Robert Pattinson y Juliette Binoche en High Life

Claire Denis no es el tipo de directora que tengamos presente cuando hablamos de cine venusvillero. La veterana cineasta gala está en las antípodas del tipo de cine comentado en nuestra web, así que cuando tuvimos constancia de que su nuevo proyecto trataba de una nave espacial en la que viajan unos reclusos sacados del corredor de la muerte, a cambio de participar en un experimento relacionado con la reproducción en el espacio, al mismo tiempo que van en busca de un agujero negro, nos picó la curiosidad y asistimos a su pase en el pasado Festival de Sitges (a horas intempestivas, por cierto).

El inicio de la cinta es prometedor, con Robert Pattinson reparando una nave sucia y desvencijada llena de tripulantes muertos. Buena parte de la cinta se la pasa Denis explicándonos cómo se ha llegado a esa situación, con la doctora de la nave (una Juliette Binoche con el pelo muuuy largo) sometiendo al grupo de prisioneros a los diferentes experimentos reproductivos. High Life no es una película de ciencia-ficción, sino que se trata de un ejercicio del estudio de la naturaleza humana, en la que el sexo y la violencia tienen un papel preponderante, con un mensaje final que impulsa la idea de que a pesar de todo, el ser humano puede cambiar.

"No te hagas ilusiones, que yo sólo me pongo cachonda en limosinas"

Está claro que con este argumento no estamos frente a una space ópera, y que la historia podía haber estado explicada teniendo como escenario una mansión aislada o un barco en alta mar. No es de extrañar que muchos espectadores marchasen antes de la primera media hora en la premiere de San Sebastián, ya que se sintieron engañados por el envoltorio sci-fi de la película. Lo que no significa que estemos hablando de un mal trabajo, al contrario, ya que la evolución de la convivencia es envolvente, y contrariamente a lo que pueda parecer, el filme no es nada tedioso siempre que entremos en el juego que nos propone Denis, a pesar de un cierto desorden narrativo que no impide seguir la historia sin problemas.

"High Life no es una película de ciencia-ficción, sino que se trata de un ejercicio del estudio de la naturaleza humana, en la que el sexo y la violencia tienen un papel preponderante"

Para congraciarse con los amantes de la ciencia ficción, Denis ha introducido algunos elementos que no resultan ajenos, como el pequeño jardín de los reclusos, que recuerda (aunque de lejos) a los fabulosos jardines de Naves silenciosas, o el rectángulo negro del inicio, que parece evocar a los referentes de Kubrick en su célebre 2001, una odisea en el espacio. De todas formas son elementos aislados y tratados de manera muy simplona. De hecho, hay muy poco esmero en toda la película por lo espacial, cuyos decorados parecen sacados de una serie de sci-fi barata de los 70. Lo que sí se consigue transmitir es una atmósfera opresiva que unida a los experimentos de carácter sexual, inevitablemente desemboca en violencia, especialmente brutal en alguna de las muertes. Sexo y violencia, siempre ligados a la especia humana, incluso en el espacio.

"Resulta que el experimento consistía en reproducir vampiros con humanas"

Como ejercicio de la psique humana, High life es interesante, opresiva y violenta, aunque gran parte del éxito se debe fundamentalmente al trabajo de los actores seleccionados. Robert Pattinson y Juliette Binoche llevan el peso de la película, él como preso que obtiene la redención en cierta manera, y ella como una doctora obsesionada con su trabajo: la investigación de la reproducción en esas condiciones. A ellos se suma Mia Goth, actriz que está en el candelero en los últimos años y que en High Life también tiene un papel importante.

No es la primera vez que Pattinson y Binoche intervienen juntos en un película y tienen alguna escena de carácter sexual. En Cosmópolis ya los vimos en acción, aunque no como en High life, donde Binoche resuelve la tensión sexual entre ambos protagonistas abusando literalmente del ex-vampiro. Eso sí, todo de forma muy comedida, sin que se vea nada indecoroso... Si ustedes son de los que les gustan los estudios de la condición humana y la exploración de sus límites cuando son llevados a situaciones extremas, High Life es su peli. Si esperan ver alienígenas, láseres y naves espaciales molonas, espérense al próximo estreno de Star Wars o Star Trek y ahórrense la desilusión.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Copas de yate

Recomendada por Kuato a: Kristen Stewart. Si viese como le tira los trastos Binoche a su ex-novio, igual se lo repiensa la moza.

No recomendada por Kuato a: los Klingons, Cylones, tropas del Imperio o cualquier especie invasora del espacio. Atacar un banco de semen espacial no entra en sus planes.

Ego-Tour de luxe por: el artilugio mitad consolador mitad máquina del amor con el que se entretiene la doctora. Desde luego tonta no es...

Atmósfera turbínea por: el aspecto cutrillo de la nave. Desde los decorados de Espacio 1999 no veía nada tan barato.

■ HIGH LIFE. Estreno en Venusville: 08/02/2019.