HISTORIAS DE MIEDO PARA CONTAR EN LA OSCURIDAD crítica: Mucha historia pero poco miedo

Monstruitos parientes de los Teletubbies en Historias de miedo para contar en la oscuridad

■ BETO

Todo lo que está relacionado con Guillermo del Toro llama la atención, aunque su participación en Historias de miedo para contar en la oscuridad sea como productor además de como uno de los partícipes del guión. En esta ocasión una maldición sirve como base para presentarnos una historia con claros ecos de cintas como Creepshow o Tales From the Crypt, con cierto aire nostálgico y con unos escenarios atrayentes (el campo de maíz, el cine al aire libre, el antiguo hospital o la mansión gótica, que recuerda a la vista en la serie La maldición de Hill House). No pinta mal, ¿no?

A diferencia de otras antologías de terror, donde cada cuento es independiente uno de otro sin un hilo argumental de fondo que relacione las historias narradas, en Historias de miedo para contar en la oscuridad, las mismas están integradas en el mismo hilo y les van sucediendo a lo personajes a medida que avanza la película. Una premisa original que comporta un cierto riesgo, ya que es más fácil entroncar diferentes historias sin relación que no integrarlas en una misma trama. Si a esta base le sumamos que Andre Ovredal, director de la divertida Troll Hunter y de la inquietante La autopsia de Jane Doe, se ha encargado de la realización, podemos decir que con estos mimbres se podría haber hecho un mejor cesto.

"Para historia de terror buena, la de Verano azul que salía un extraterrestre"

Y decimos “podría” porque a pesar de que Historias de miedo para contar en la oscuridad cuenta con una serie de elementos que juegan a su favor, como los escenarios mencionados y la relación de las historias, también hay otros que evitan que estemos ante una película destacable y que provocan que la cinta sea un entretenimiento olvidable. Como hemos comentado, Historias de miedo para contar en la oscuridad guarda ciertas similitudes con compilaciones de terror de los 80 como Creepshow o Tales From the Crypt. Tal es así que muchos de los cuentos se parecen a historias de estas películas: el cuento del espantapájaros parece inspirado en el del tótem indio que buscaba venganza, y la historia de las arañas guarda cierta relación con la del personaje obsesionado con las cucarachas o la del estofado con el muerto que quería celebrar el día de la madre.

“Historias de miedo para contar en la oscuridad guarda ciertas similitudes con compilaciones de terror de los 80 como Creepshow o Tales From the Crypt”

En conjunto las historias son interesantes, con la excepción de la de la habitación roja, con un monstruo que parece sacado del mundo de los Teletubbies. El resto cuenta con un imaginario de monstruos original, desde el espantapájaros al cadáver que vuelve de la tumba, pasando por el monstruo que se desmonta en piezas, sin duda el bicho más atractivo de los mostrados. No nos tiene que sorprender este punto, ya que los monstruos siempre están presentes en la filmografía de Guillermo del Toro (Hellboy, Mimic, Blade II, La forma del agua…), y siempre con buenos resultados.

"Teletubbie no, más bien un Gori de Fraggle Rock"

Otro tema a discutir sería el momento en que se origina cada historia, que no guarda mucha coherencia debido al flojo guión que engarza la película. Y es que donde pincha sobre todo Historias de miedo para contar en la oscuridad es en el armazón argumental. Un guión flojito, con una explicación muy pobre de la maldición y cómo ésta se origina, una investigación poco convincente (parece que les importe un pito que el espectador no dé crédito a cómo avanza la misma), y con una resolución muy infantil. De hecho, toda la película en sí no deja de ser un cuento, si no para todos los públicos, sí bastante suave, y se echa a faltar más terror para que la película funcione como tal. Uno tiene la sensación de que se ha querido dar importancia a las historias dejando en segundo plano la resolución del misterio.

Es una pena el resultado final porque ya hemos comentado que la galería de monstruos es interesante. No nos tiene que extrañar porque los referentes ochenteros en los que se inspira tampoco eran muy terroríficos, aunque sí más inquietantes que los ofrecidos en la cinta de Ovredal. Esto se debe a que ese estilo de película funcionaba muy bien en los 80, pero si se revisionan actualmente vemos que han perdido parte de su encanto por la velocidad a la que han evolucionado las tendencias en el cine de género. Historias de miedo para contar en la oscuridad a finales de los 80 hubiese sido la pera, pero hoy en día le costará encontrar su sitio entre las nuevas generaciones de espectadores.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos Caras Harvey

Recomendada por Kuato a: los que disfruten con las atmósferas terroríficas pero que se hacen caquita al primer susto. Aquí sufrirán poco.

No recomendada por Kuato a: los que les guste hurgar en granos de pus de la cara. Cuando vean la película lo entenderán.

Ego-Tour de luxe por: el monstruo que se desmonta por piezas Una especie de transformer de carne y hueso. Lo más escalofriante de la película.

Atmósfera turbínea por: el teletubbie de la habitación roja. El tío que diseñó los monstruos debía estar de vacaciones y le pasaron el encargo a un becario, sin duda.

■ HISTORIAS DE MIEDO PARA CONTAR EN LA OSCURIDAD. “Scary Stories to Tell in the Dark” (2019). Dirección: André Ovredal. Guión: John August, Marcus Dunstan, Dan Hageman, Kevin Hageman, Patrick Melton y Guillermo Del Toro. Reparto: Zoe Colletti, Austin Abrams, Gil Bellows, Gabriel Rush, Michael Garza, Austin Zajur, Lorraine Toussaint, Natalie Ganzhorn y Dean Norris. Estreno en Venusville: 09/08/2019.