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LOS CROODS: UNA NUEVA ERA crítica: Los nuevos Picapiedra

Mortal Kombat Los Croods VS. Los Picapiedra en el Madison Stone Garden en Croods: Una nueva era

RAY ZETA

Hace muchos años, en la Edad de piedra de la animación, las secuelas de las pelis animadas eran casi inexistentes, y si existían era para salir directamente en vídeo y poder ser compradas o alquiladas en el videoclub, esa tienda de la que te hacías socio, enseñabas el carnet, y pagabas para llevarte la peli a casa, bajo promesa con la mano derecha sobre la Biblia de devolverla en el tiempo acordado o atenerte a la multa económica que implicaba el retraso. Pero con el tiempo y el aumento de la oferta animada, las pelis de dibujos han ido ganando terreno hasta tener sus propias secuelas de estreno, faltaría más. Incluso en ocasiones toda una saga multimillonaria, como ha sido el caso de Toy Story, Shrek, Kung Fu Panda o Cómo entrenar a tu dragón.

Otras como Monstruos S.A., Los Increíbles, ¡Rompe Ralph!, Frozen o Trolls, han tenido su secuela más tímidamente, como ahora la tiene Los Croods, lo que nos lleva a pensar si en todos los casos era necesario, a lo que como ya pueden imaginar, la respuesta es no. O al menos es no en el caso de Los Croods. Porque Los Croods fue hace siete años una peliculita de DreamWorks la mar de simpática con una familia de trogloditas también muy simpática, de visión agradable (incluso más agradable que la fallida de Pixar también prehistórica El viaje de Arlo), y poco o nada más. Pero como ya sabemos que en Hollywood “poderoso caballero prehistórico es don dinero”, costó algo más de 100 millones de dólares de presupuesto y recaudó casi 600, lo que le ha valido un billete para la secuela.

 

"Ten en cuenta que la depilación a láser o a la cera aún no se ha inventado"

 

El problema de Los Croods: Una nueva era es que ya sea por la poca imaginación de sus guionistas, o por la limitación narrativa que provoca tener a una familia troglodita en la Prehistoria (ni hay tecnología, ni las posibilidades que ofrece un mundo fantástico), esta secuela es en cierta manera una repetición de la primera parte aunque sin la misma gracia y sin la misma frescura. El primer episodio seguía una estructura clásica de presentación de los miembros del clan como parodia de la familia media universal, sacarlos de su entorno habitual (la cueva), enfrentarlos a un mundo nuevo (el viaje que emprenden), y desestabilizar su armonía familiar con la llegada de un personaje nuevo más adelantado evolutivamente (Chico), como metáfora de lo anticuado (ellos) VS. lo moderno (Chico).

“El problema de Los Croods: Una nueva era es que es en cierta manera una repetición de la primera parte aunque sin la misma gracia y sin la misma frescura”

Muy parecido, ya lo ven, al tema que subyace de fondo en Toy Story, ejemplificado en Woody y Buzz… Pues Los Croods: Una nueva era repite la premisa, esta vez comparando a la familia de trogloditas cavernícolas con una familia también más avanzada evolutivamente (tan avanzada hasta el punto de ser snob), que vive en una macrocabaña que ni Villa Meona con todas las comodidades y mil y un gadgets, en el más puro estilo de Los Picapiedra (hasta tienen váter y tele, no les digo más). Otra vez lo viejo y lo anticuado VS. lo nuevo y lo moderno, aunque en esta ocasión de forma más exagerada todavía, al introducir en la Edad de piedra conceptos tan actuales como el veganismo, las energías o el hipsterismo, mostrando a papá Crood como el simplón tontorrón entrañable de buen corazón con el que todos nos identificamos, siguiendo la línea de Homer Simpson o Rompe Ralph.

 

"Dejamos las parientas en la cabaña y nos vamos de marcha al Bedrock Bowl"

 

Y encima con un agravante añadido: que dicho combate de lo primitivo VS. lo “modelno” (así, con “l”), con los Croods con calzón de piel de oso en una esquina del cuadrilátero, y la nueva familia Picapiedra en la otra esquina con un calzón sintético que imita la piel de un oso en todas las tonalidades del catálogo primavera 10.000 a.C, no da para llenar toda la película, y los guionistas se sacan de la chistera una subtrama protagonizada por monos (sí, por monos, y encima llamados "monopuños"), con la que llegar a la duración estándar de un largometraje, y acabarlo con un clímax de acción tan forzado como gratuito, que se da de sopapos con el tono imprimido hasta el momento (la familia protagonizando un partido de rugby para robar un huevo con el que desayunar, ok, pero esto… ¡Venga ya!).

Por eso, retomando el pensamiento propuesto en el segundo párrafo, queda claro que Los Croods no necesitaba una secuela, o al menos no la secuela que es Los Croods: Una nueva era. Y por eso esperamos que la familia haya acabado con este episodio su andadura prehistórica, aunque lo dudamos, pues en época de pandemia y escasez de estrenos, está superando la recaudación de Tenet e incluso la de Wonder Woman 1984 al menos en sus primeros días de estreno. Así que si Los Croods 3 llega a ser una realidad, por favor dejen de enfrentarlos a personajes más evolucionados que ellos, que eso ya está visto por partida doble, y que los muestren con otros personajes en otras situaciones: intentándole robar la bellota a Scrat, la ardilla de Ice Age, por ejemplo.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos Caras Harvey

INF VNV 3

Recomendada por Kuato a: quien le gustó el episodio de Los Simpson con Homer haciendo de hombre prehistórico y sea fan de Los Picapiedra.

No recomendada por Kuato a: quien ya tenga suficiente Prehistoria animada con las sagas de En busca del valle encantado y Ice Age.

Ego-Tour de luxe por: ese papá Crood cada vez más parecido a Homer Simpson. ¿Para cuándo el live action con Nicolas Cage?

Atmósfera turbínea por: no aprovechar más a Sandy, la salvaje hermanita pequeña, el personaje de largo más molón de las pelis.

 

LOS CROODS: UNA NUEVA ERA. Estreno en Venusville: 23/12/2020.

 

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