HITMAN: AGENTE 47 crítica: Vuelve el calvo insulso

Rupert Friend compite con Timothy Olyphant para ser el Hitman: Agente 47 más soso

■ BETO

¡Cómo pasa el tiempo! Revisando mis archivos me he percatado que hace siete años comenté el estreno de Hitman, que por entonces dirigió Xavier Gens y que supuso la primera adaptación al mundo del celuloide del videojuego de Eidos Interactive. Recuerdo que aquella experiencia distó mucho de ser agradable, ya que la película de Gens resultó ser un pufo descomunal. Con Hitman: Agente 47, he tenido una sensación de déjà vu, ya que la cinta dirigida por el desconocido Aleksander Bach es tan mala como su antecesora (como mínimo).

Si en la anterior entrega Hitman se enfrentaba a la mafia rusa en medio de unas ensaladas de tiros bestiales (lo poco salvable de la cinta de Gens), en esta ocasión se lanza a la búsqueda del científico que lo moldeó como agente con la ayuda de una chati que también fue adoctrinada por el susodicho doc. Para ello, deberán enfrentarse a Syndicate, una organización que persigue también al científico de marras con oscuras intenciones.

"Que me sirva al menos para salir en una Jungla de cristal como a Timothy Olyphant"

Por el argumento ya se percibe que la película de Bach no va a aportar nada original, pero el problema de Hitman: Agente 47 no es la poca originalidad del guión, que también, sino que los momentos de acción, la esencia de una película de tiros, llevan la misma carga de adrenalina que El discurso del rey. Las coreografías en las escenas de lucha son sosas, sin alma, aumentándose la sensación de tedio al percibir el careto inexpresivo que luce Rupert Friend (el agente Peter Quinn, de Homeland), que pone la misma cara ya sea peleando cuerpo a cuerpo con un matón que la que debe poner planchando una camisa.

"Las coreografías en las escenas de lucha son sosas, sin alma, aumentándose la sensación de tedio al percibir el careto inexpresivo que luce Rupert Friend"

En descargo tanto de Friend como de Timothy Olyphant, el actor que interpretó al agente con código de barras en el cogote en la anterior entrega, el personaje de Hitman es frío y carente de sentimientos, tal y como sucede con el personaje del videojuego, y no provoca ninguna empatía con el espectador. Pero de eso a poner cara de pescado hervido en cada fotograma dista un abismo. Personalmente no he sido nunca partidario de adaptar un personaje tan insulso al celuloide, pero parece que, debido a la carencia de ideas en la industria cinematográfica actual, cualquier producto de entretenimiento sirve para inspirar una película, por muy simplón que sea el resultado.

"Que me parezca a Inés Arrimadas no quiere decir que vote a Ciudadanos"

Ni siquiera la intervención de Zachary Quinto, nuestro flamante Mr. Spock, sirve para enderezar el rumbo de esta nave que va a la deriva desde su inicio, con un prólogo largo y sin justificación, convirtiéndose la película tras ese desastroso inicio en una especie de reportaje turístico que nos quiere convencer para que visitemos Singapur, con imágenes evocadoras de los Gardens by the Bay o de sus espectaculares rascacielos. Volviendo a Zachary Quinto, es totalmente ridículo el giro de guión de su personaje, del cual no desvelaremos nada, pero desde el momento en que aparece por pantalla se le ven las intenciones de forma más clara que la calvorota de Hitman.

Algo parecido sucede con el personaje que interpreta Hannah Ware, la compañera de lucha de Hitman, en cuyo caso no nos sorprende por su previsibilidad sino por la ridiculez del cambio que experimenta su personaje. Michael Finch, Kyle Ward y Skip Woods. Cuidado con estos pájaros, que son los responsables de este intento fallido de guión. Choques de vehículos, tiroteos monótonos, matones de catálogo barato y, sobre todo, una lucha final que se hace interminable, complementan este paseo turístico de Hitman por Singapur, al cual esperemos no le tengan reservada una nueva edición de Callejeros Viajeros versión asesino a sueldo.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Condenada a alforfones

Recomendada por Kuato a: Los que les gusten los coches de gama alta. Audi debe haber pagado un pastón por promocionarse en la película

No recomendada por Kuato a: Seguidores de Mr. Spock. Con algunas actuaciones a este nivel, enviarían a Zachary Quinto a Vulcano sin billete de vuelta.

Ego-Tour de luxe por: La piscina del hotel en que se baña Hannah Ware. Ya sé que es poca cosa, pero quien no se conforma es porque no quiere...

Condenada a alforfones por: El traje impecable de Hitman. No se arruga ni con una gran pelea. ¡Que una película no es un videojuego, señores!

■ HITMAN: AGENTE 47. Estreno en Venusville: 02/10/2015