TONY SCOTT Y DENZEL WASHINGTON gente: Más que amigos

Scott y Washington, más que amigos

Cinco colaboraciones conjuntas y sumando.
¿Habrá algo más que amistad entre ellos?

Por El Hombre de Boston

<Fue una soleada mañana de 1995 la que se enamoraron, cuando tras unas pruebas de vestuario para Marea roja, Denzel Washington apareció en el set de rodaje vestido de oficial de marina de los Estados de América. Allí, en el plató número 8 de los estudios propiedad de Don Simpson y Jerry Bruckheimer, bajo las luces de los focos que lo iluminaban como estrella absoluta, Denzel Washington declamó unos versos de John Steinbeck y el flechazo fue instantáneo. Al verlo allí tan apuesto y bien plantado con ese uniforme blanco, esas hombreras, y esas medallas que brillaban en sus solapas, Tony Scott cayó irremediablemente rendido ante los encantos del actor de Mount Vernon y se juró que jamás se separaría de él.

Pero ay, que si la vida de un director de éxito en Hollywood es complicada, su agenda lo es aún más, y entre proyectos como productor y director previamente concertados con estrellas del calibre de Robert DeNiro, Will Smith o Brad Pitt, más viajes a Inglaterra cada fin de semana que jugaba el Arsenal F.C. en casa, el hermano menor de Ridley Scott tardó nueve años en encontrar un hueco donde acomodar a su amor verdadero.

"El equipo empieza a sospechar, habrá que extremar las precauciones"

Decisión que le valió no pocas discusiones para convencer a los directivos de la Twentieth Century Fox que su futuro actor fetiche era perfecto para interpretar a un justiciero vengativo que deja a Clint Eastwood y Charles Bronson a la altura de hermanitas de la caridad, con métodos tan expeditivos como meterle a un secuestrador una bomba por el culo y dejar que estalle. Estamos hablando, cómo no, de El fuego de la venganza, peliculón donde los haya.

A partir de ese momento, nada ni nadie ha sido capaz de separarles y sus citas se han ido sucediendo con mayor frecuencia, fortaleciendo sus lazos al brindarle personajes de hombre bueno con los que es más fácil empatizar con el público. ¿Que hay que buscar un actor tosco y bastote para interpretar a un cazarecompensas de lo más chungo en Domino? Pues cojo a Mickey Rourke. ¿Que tengo un papel de policía en el tiempo como Van Damme (aunque sin despatarrarse a cada momento como hace éste), agradable y simpático que salva a 500 personas de morir en un atentado terrorista en Deja Vu (2006)? Pues pongo, cómo no, a mi actor favorito.

"Al verlo tan apuesto vestido de oficial de marina con ese uniforme blanco, el flechazo fue instantáneo y Tony Scott cayó rendido ante los encantos de Denzel Washington"

Y tan fuerte ha llegado ser la atracción que siente Scott por Washington, que la necesidad de estar junto a su protagonista se ha convertido para él en una adicción hasta el punto de meterlo en las películas de su hermano Ridley que produce junto a él con su Scott Free Productions, para tenerlo bien cerquita mientras prepara el próximo proyecto en el que poder dirigirlo.

Así, tras la citada Deja Vu, llegó al año siguiente American Gangster para ocupar el tiempo hasta que en 2009 estuvo lista Asalto al tren Pelham 1 2 3, título que consagraría a Scott y Washington como pareja de hecho y que definiría definitivamente el personaje que interpretaría el actor a las órdenes de su director soñado hasta el final de sus días: el del americano medio casado y con hijos, noble y valeroso, que no duda en meterse a héroe ocasional si la situación lo requiere.

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Personaje que ha repetido tan solo un año después en este Imparable, pues habiendo presentado su relación de manera oficial al mundo, sobran los disimulos. Si en la anterior obra Washington era un controlador del metro de Nueva York que debía salvar un tren de pasajeros de un John Travolta atracador pasado de rosca, ahora es un ingeniero conductor de trenes que hace lo propio con uno que se ha convertido en un misil igualito que el autobús de Speed pero sin Dennis Hopper.

Sólo una palabra, un gesto, una mirada es suficiente para que Tony Scott y Denzel Washington tengan un entendimiento total. Ya ardo en deseos de conocer cuál será la action-movie, la sexta ya, con la que nos obsequiarán la temporada que viene. Y después de ésa cuál será la siguiente, y la que vendrá después, y la otra… Porque si Martin Scorsese tiene a Leonardo DiCaprio, y Ridley Scott a Russell Crowe, Tony Scott tiene a Denzel Washington, y un sentimiento tan fuerte perdura para siempre, porque lo que el cine ha unido, no lo separa el hombre./>