KIRK DOUGLAS noticia: Adiós a Kirk Doglas a los 103 años

Kirk Douglas nos dice adiós a los 103 años

Parecía que Kirk Douglas era inmortal, que él era el uno que sólo podía quedar según Sean Connery y Christopher Lambert, pero al final nos ha dicho adiós tras 103 años de vida plena. O mejor dicho, quien nos ha dicho adiós ha sido Issur Danielovitch Demsky, el hijo de emigrantes rusos que se dedicó al cine, porque Kirk Doglas no nos abandonará jamás. Han sido 60 años de carrera practicando todos los géneros venusvilleros, con una gran lista de éxitos conseguidos sobre todo en las décadas de los 50 y los 60, años del Hollywood clásico, porque hablar de Kirk Douglas es hablar también del Hollywood dorado.

Desde cine policíaco (Brigada 21) al bélico (Senderos de gloria, Primera victoria, Los héroes de Telemark, ¿Arde París?), pasando por el de aventuras (20.000 leguas de viaje submarino, La luz del fin del mundo, Pata de palo), el péplum (Ulises, Los vikingos, Espartaco), el fantástico (La furia, Saturno 3, El final de la cuenta atrás), e incluso el terror (Holocausto 2000). Y el western, claro, el género que más frecuentó, en títulos como Duelo de titanes, El último tren de Gun Hill, El último atardecer, Los valientes andan solos, Camino de Oregón, Ataque al carro blindado, El día de los tramposos, El gran duelo, Los justicieros del oeste o El hombre de Río Nevado.

Ha sido tanta la aportación de Kirk Douglas al cine, que es imposible mencionarla toda. Para siempre quedará la frase “Yo soy Espartaco”, la pareja de pistoleros que formó con Burt Lancaster en Duelo de titanes, su ojo blanco en Los vikingos, su pitido de silbato en Senderos de gloria, y tantas y tantas otras películas míticas. Y cómo no, su característico hoyuelo en la barbilla. Kirk Douglas lo lo ha sido todo, y junto a Olivia de Havilland, también de 103 años, el último gran superviviente del Hollywood dorado de los grandes estudios y las divinas estrellas. Issur Danielovitch Demsky nos ha dicho adiós a los 103 años de edad, porque Kirk Douglas no podrá abandonarnos jamás.