LA BALA DE DIOS crítica: Sectas más malas que el dolor

Polis, sectas demoníacas, chicas secuestradas y tatuajes totales ultra-rápidos en La bala de Dios

Vi La bala de Dios hace ya unos días, tengo que escribir la crítica y resulta que ya no me acuerdo de nada de ella. La vi hace literalmente cuatro días y me he tenido que poner el tráiler para acordarme un poco de lo que ocurría... Así de marcado quedé con esta película. La trama va sobre un policía que mueve cielo y tierra para recuperar a su hija secuestrada por una especie de secta satánica ultra hardcore. También han ejecutado a su ex-mujer y al nuevo marido de ella, pero con esto el tipo no hace demasiado drama y sigue adelante con su vida, ya que en recientes declaraciones argumentó que “son cosas que pasan”.

La bala de Dios es la adaptación de una novela que a su vez está basada en hechos reales, pero bueno, no sé hasta qué punto ocurrió tal y como se cuenta... de hecho iría descartando el 99% de la peli, pues yo creo que debió ser más bien que algún secuestrador tendría algún tatuaje de un demonio y se han montado una historia totalmente absurda y, por qué no decirlo, tontísima. El alegre policía encuentra a una aliada imposible con la forma de una antigua acólita de esa secta que consiguió salirse, y juntos emprenderán un viaje tremendo dejando un reguero de sangre a su paso. ¿A que sobre el papel parece que la cosa promete? Pues nada que ver. La bala de Dios es una película tirando a ridícula y anticlimática, y lo que es peor, una comedia involuntaria.

"Para la secuela fichamos a Tom Hardy, que ya viene tatuado de casa"

Hay muchos detalles que demuestran que esta película se ha hecho con pocas ganas: un reparto de secundarios que no tengo muy claro que sean actores profesionales, una atracción hacia la estética de dibujos animados de baratillo, un contexto que no aguanta medio minuto, y escenas que directamente dan vergüenza ajena. Por ejemplo, al personaje protagonista le tienen que tatuar la mayor parte de su cuerpo para poder infiltrarse en la secta, eso incluye todo el pecho, un brazo entero, la cara y el cuello, y ojo, que se lo hacen todo en media tarde, el tío no da ni media queja, y luego ni cremita ni plástico ni nada, ya está usted preparado para lucir las pinturitas. Es difícil tomarse algo en serio cuando se hacen las cosas tan mal.

Dirige el actor y director Nick Cassavetes, quien como actor no ha trascendido a nada más allá de secundario en algunas películas premiadas por la Academia como Cara a cara, Resacón 2 o Las reinas de los cupones. También protagonizó Delta Force 3, de lejos la mejor de la saga. Como director sí que ha tenido algo más de fortuna habiendo firmado John Q o El diario de Noa, esa oda al amor tóxico, pero también ha hecho castañas de las gordas, y aquí La bala de Dios se va a sentir como en casa.

“La bala de Dios es una película tirando a ridícula, anticlimática, y lo que es peor, una comedia involuntaria”

Estamos ante un thriller de acción con una trama que cabe en un papel de fumar, aunque hay que admitir que las escenas de acción son pocas pero bien rodadas y bastante salvajes. No diremos que llegan a ser gore, pero sí que no escatiman en sangre y en disparos a bocajarro. Pero esto es un oasis en el desierto, ya que no hay mucho más que funcione.

En cuanto al reparto tenemos a Nikolaj Coster-Waldau (a.k.a Jaime Lannister). Ese maldito adonis esculpido por dioses para ser amado por las mujeres y envidiado por los hombres, interpreta a un policía campechano, catolicísimo él, que estará dispuesto a meterse en el mismo infierno lleno de metaleros y jugadores de rol. Coprotagoniza Maika Monroe, una chica con una interesante carrera, protagonista de The Guest e It Follows, que aquí intenta levantar el pabellón con carisma. No lo consigue, pero no es ni de lejos lo peor de la cinta.

"O te tatúas 'Mola' y Tío' como en Colega, ¿dónde está mi coche? o nada"

Jaime Foxx anda por ahí para cobrar el cheque, supongo que fue al rodaje un par de días y adiós muy buenas, pero te lo venden como que es el protagonista y para nada. Y les juro que me estoy devanando los sesos para saber dónde aparece January Jones en la peli, porque ni yo ni los que estaban a mi alrededor, logramos encontrarla por ninguna parte, no sé si vimos una edición en el que se suprimió su escena, o que pestañeamos todos a la vez justo cuando aparecía, pero nadie la vio por ningún sitio.

La bala de Dios es pues una mala película. Se toma muy en serio a sí misma y los errores y la muy baja calidad están dispersados por doquier. Llegados a un punto en el que se la da por perdida, se la pueden llegar a tomar a broma y ahí tal vez se lo puedan llegar a pasar bien, pero parece más un producto de explotación que una muestra con cierto fundamento. Alguna escena de acción puede estar medio decente, pero todo lo demás, desde el atropellado desarrollo argumental hasta lo alargadísima que está la trama, hacen de ésta película algo totalmente descartable.

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