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LA MEMORIA DE UN ASESINO crítica: ¿Que tengo que matar a quién?

Nuevo thriller de Liam Neeson, en esta ocasión con problemas para recordar la lista de la compra

ROBERT THORNHILL

Como el gran Clint Eastwood, Liam Neeson se ha apuntado al carro de viejunos que hacen de abueletes arrastrando peli tras peli ese posado de veteranía, hastío y con el chip de alma justiciera como bandera . Con el piloto automático de mirada de malas pulgas, en el último trienio nos ha obsequiado con Un ladrón honesto, Venganza bajo cero, El protector, Ice Road y El mediador (pendiente de estreno). Películas  intercambiables y olvidables todas ellas pero con el inconfundible sello franquicia de Neeson. Y La memoria de un asesino se mueve por los mismos derroteros, esta vez en la piel de un sicario con corazón compasivo a punto de jubilarse, con el tema de la prostitución infantil como telón de fondo.

Con Martin Campbell a la cabeza (recordemos, doble director de la saga Bond) podríamos ponernos cachondos pensando en un vibrante thriller de acción al estilo de la mítica Sicario de Denis Villeneuve, pero nada más lejos de la realidad. A parte de que el presupuesto no es muy “pallá”, la estructura de La memoria de un asesino es tremendamente previsible enfocada a un público poco exigente sin complicarse mucho la vida en profundizar en historias paralelas. Remake de la película belga La memoria del asesino (Erik Van Looy, 2003), La memoria de un asesino actual es muy fiel a la original, e incluso Martin Campbell ha confesado sin pudor que apenas ha cambiado la historia. De esta forma, vemos escenas idénticas en ambas que demuestran que el director de Casino Royale ha tirado por el camino del medio copiando sin rubor, con la despersonalización que ello conlleva.

 

"Que sea la última vez que confundes El protector con El mediador"

 

Lo que sí que hace  Campbell, es eliminar todo aquello que le molesta en la trama. Se supone que el personaje de Neeson tiene problemas de Alzeihmer y todo el esfuerzo que se ve en la original por enfatizar esos problemas cognitivos (incluso con el uso de filtros de colores a lo Vértigo), aquí se limitan a convertir al prota de Venganza en un pastillero y a apuntarse en la piel como Guy Pearce en Memento, lo que se le antoja que puede olvidar. En fin, que si al original belga no se le puede considerar una obra maestra, La memoria de un asesino tampoco se esfuerza mucho en dar un toque diferenciador de calidad que justifique este remake… aunque ya sabemos que eso a Hollywood se la trae floja.

“La estructura de La memoria de un asesino es tremendamente previsible enfocada a un público poco exigente sin complicarse mucho la vida en profundizar en historias paralelas”

Lo que nos queda es lo que comentaba en el primer párrafo: otra película de Liam Neeson haciendo de Liam Neeson que, con los años, nos costará diferenciar respecto a las anteriores en que se erige en yayete vengador. Y poco más. Los temas centrales sobre los que gira la trama, que son la prostitución infantil y el Alzheimer, se pasan de puntillas para no amargar mucho al espectador. Por el contrario, tenemos muchos momentos paja (como esa larga explicación del policía mejicano de sus traumas del pasado), las cortas escenas de acción se pueden contar con los dedos de la mano, y los malos (Monica Bellucci a la cabeza) resultan muy poco convincentes y se los puede uno cepillar con una facilidad pasmosa. Esta La memoria de un asesino pasaría perfectamente por un episodio largo de alguna de estas series de detectives que pululan por las plataformas de Streaming como 24 o CSI.

 

"Te dejo aquí el teléfono de Jaume Collet-Serra mientras estoy de vacaciones"

 

El resto de personajes que rodean a Liam Neeson en La memoria de un asesino, tampoco es que ayuden a mejorar mucho este aspecto de serie B que caracteriza la película. Guy Pearce sigue demostrando que lo de Memento fue flor de un día. Desde El cazador (The Rover) no ha hecho nada que valga la pena recordar, y con esta nueva peli, tampoco ha habido suerte. En la comparación con el mismo personaje en la versión belga, queda retratado. y esa relación de buddy movie que tiene con su compañero, en el remake de Campbell queda diluida.

La verdad es que da igual si las películas de Liam Neeson son buenas, malas o regulares. De hecho, me atrevería a decir que incluso da igual si fracasan en taquilla. Neeson es un actor que a sus setenta años está instaurado en un segmento donde no tiene competencia. Ríanse del prolífico Nicolas Cage, pero además de El mediador, tiene pendiente el estreno de Retribution (remake de El desconocido de Dani de la Torre), y en el 2023 lo volveremos a ver por partida triple, una de ellas en Marlowe, emulando al gran Humphrey Bogart y a Robert Mitchum. Ahí es nada.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Congelada en carbonita

INF VNV 2

Recomendada por Kuato a: los que para conciliar el sueño en las tórridas noches de verano, se ponen pelis que les ayude a relajarse. Esta peli es la ideal.

No recomendada por Kuato a:  los que se indignen por el encasillamiento generalizado en el cine donde los actores y actrices repiten roles sin parar.

Ego-Tour de luxe por:  la escena de la cauterización a fuego lento, que recuerda, salvando las distancias, la de Revenge… aunque sin ayahuasca de por medio.

Atmósfera turbínea por: el tratamiento tan simplón que hacen del Alzheimer, que avergonzará a los que tengan cerca afectados por esa enfermedad.

 

LA MEMORIA DE UN ASESINO. Estreno en Venusville: 22/07/2022

 

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