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SITGES 2022: LA PIEDAD rueda: La vie en rose

Eduardo Casanova y su equipo presenta La piedad mirando el mundo tras un filtro de color rosa

RAY ZETA

FESTIVAL DE SITGES, 12/10/2022. Hay niños que quieren ser médico, futbolista o astronauta. Eduardo Casanova lo tiene claro desde pequeño: él quiere ser Pedro Almodóvar. Dirigir películas visualmente potentes, coloristas, perturbadoras, que lleguen (como decía el propio Almodóvar) al cerebro, al corazón y a los genitales del espectador, y asistir a una rueda de prensa, él y todo su equipo, vestido de rosa (el “Circo Casanova” tomando el relevo del “Circo Almodóvar”). Bueno, todo el equipo no, pues Álex de la Iglesia, productor, se ha negado a hacerlo y ha asistido al acto con una de sus habituales camisetas freaks (“mariconadas, las justas”, habrá pensando el director de El día de la bestia…).

Sí lo han hecho los actores Manel Llunell, Ana Polvorosa y Macarena Gómez, y la productora Carolina Bang. Aunque de poco les ha servido, pues un Eduardo Casanova pegado de sí mismo, ha acaparado totalmente él solito la rueda con su verborrea, hablando más de él mismo que de la película: de su faceta artística, de su modo de ver la vida, de sus obsesiones… como si estuviera en un plató de televisión en lugar de en un evento cinematográfico. Demasiado autobombo para alguien que presenta su segunda película, estando aún por ver si llama la atención de la crítica y obtiene el beneplácito del público, como hizo con la primera, la original Pieles.

 

"Ahora ya sabéis por qué la Barbie fue siempre mi muñeca preferida"

 

En esta ocasión es La piedad, la historia de una relación materno-filial tan posesiva que llega a ser tóxica, contada combinándola con secuencias surrealistas rosas y secuencias militares norcoreanas. ¿Se trata acaso de una metáfora política de la madre patria? “El arte está para que cada uno pueda sacar su propia conclusión”, declara sin mojarse Eduardo Casanova, “cuando dirijo intento no dar una conclusión, no hablar desde la verdad absoluta, no decir lo que yo opino. Si así lo hiciera, estaría anulando la principal función del arte, que es hacer reflexionar para que cada uno saque su propia conclusión”.

“Yo trabajo desde la realidad y luego lo pinto todo de rosa”

Y, acaso para ahorrarse la próxima sesión del psicoanalista, continúa hablándonos de sus manías (“tengo la manía de exagerar, así que cuando cuento una cosa prefiero pasarme que quedarme corto”), de sus miedos (“uno mis mayores miedos es el miedo a la muerte. Así como la maternidad es en cierto modo una manera de seguir existiendo, yo dirijo películas para seguir existiendo después de muerto”), y de sus obsesiones (“el rosa es un problemita que tengo en la cabeza, es el color que más problemas tiene, y yo siempre intento darle la mano al que más problemas tiene porque es como darme la mano a mí mismo”).

 

"En la próxima peli mátalo como tú sabes, y se le pasará la tontería"

 

Arremete contra Vox a raíz de unas declaraciones de Santiago Abascal en la que crítica la adopción por parejas homosexuales, exigiendo a modo de castigo que nadie de Vox vea su película, y se queda tan ancho al reconocer que no tiene ningún referente a la hora de dirigir: “No tengo porque no quiero hacer algo que ya esté hecho, quiero darle al público algo nuevo. Yo creo y escribo desde la realidad, desde lo que a mí me preocupa o lo que a mí me perturba. Parece difícil de creer que mis películas, siendo la mariconada que son, estén creadas desde la realidad, pero yo trabajo desde la realidad y luego lo pinto todo de rosa”.

Eduardo Casanova parece estar en posición de loto sobre la nube más alta que corona el monte Olimpo… lástima que al ser preguntado Álex de la Iglesia por su labor de productor, el director bilbaíno, quien hasta ese momento se había mostrado totalmente ausente, lo baja a la tierra con un baño de cruda realidad: “Eduardo es un señor pintado de rosa que tiene demasiada tontería y que llama la atención en sus declaraciones y en su manera de vestir”, empieza… pero al ver los ojos atónitos medio llorosos de su pupilo, redirige su discurso. “Pero detrás de ese personaje que se ha creado, hay un realizador muy técnico, exigente y meticuloso, con una mirada única”. Piedad paterno-filial.

 

SITGES 2022

 

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