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LA PISCINA reportaje: Tirando de videoteca

Bryce McGuire enumera todos los clásicos fantásticos en los que se ha inspirado para La piscina

■ UNIVERSAL PICTURES

Escrita y dirigida por Bryce McGuire, La piscina parte del placer más banal de la vida suburbana y lo transforma en el origen de un mal demoníaco en una película que combina el estilo, el giro retorcido y la creación de mundos perversos que espera el público de las escrita y dirigida por los pesos pesados del terror moderno Jason Blum y James Wan, con una atmósfera escalofriante y ecos emocionales de clásicos aterradores de los ochenta como Poltergeist y Cementerio de animales. Las alusiones y guiños a la cultura popular de los ochenta no solo revelan las inspiraciones de McGuire, sino que son pertinentes temáticamente hablando.

«Hemos ambientado la introducción en los ochenta en parte porque quería evocar la sensación de nostalgia de películas como Poltergeist, Christine, Pesadilla diabólica o Tiburón que ha inspirado La piscina», dice McGuire. «La mayor parte de la película se desarrolla en un presente inespecífico, pero en muchos sentidos la película trata sobre pasar página del pasado, así que tenía sentido dejarnos llevar por la nostalgia al principio».

 

Piscina modelo "Tiburón"

 

La película conecta con la propia infancia y adolescencia de McGuire, y no sorprenderá imaginar que entre sus inspiraciones pueda haber un cierto poso de acuafobia. «El agua es una noción que siempre me ronda la cabeza», dice McGuire. «Como crecí en Florida, rodeado por el océano por tres frentes, en un clima al que solo se puede sobrevivir participando en el ritual del agua, tengo amigos que se han ahogado y he visto huracanes inundar casas, accidentes de barco, ataques de tiburones, etc. Al final, es normal acabar sintiendo un cierto miedo y respeto por el agua».

«Quería evocar la nostalgia de películas como Poltergeist, Christine, Pesadilla diabólica o Tiburón que ha inspirado La piscina»

A medida que creció el interés de McGuire por las películas, su desconfianza por el agua fluyó de forma natural para convertirse en interés por los thrillers costeros. «Creo que la primera película de terror que vi fue La mujer y el monstruo, y, desde entonces, no he dejado de pensar en ella; tengo al monstruo en cuestión tatuado en mi bíceps derecho», nos cuenta McGuire, que también cita La noche del cazador y Abyss como experiencias formadoras.

 

Piscina modelo "Abyss"

 

«Y, por supuesto, estaba Tiburón. Vi esa peli cuando tenía 10 años. Por aquel entonces teníamos piscina, y recuerdo meterme en el agua de noche cuando mi hermano pequeño apagaba la luz. Y, aunque sabía perfectamente que la piscina solo tenía dos metros y medio de profundidad y cinco y medio de ancho, no me cabía la menor duda de que el agua era un abismo y de que algo horrible iba a surgir de las profundidades para arrastrarme».

Hay otros clásicos del terror que también han inspirado su emergente estética, como El resplandor, El sexto sentido y El exorcista. «Todas relatan historias aterradoras y sofisticadas, pero con una columna vertebral muy humana», asegura McGuire. Las novelas de Stephen King también le han dejado huella, en concreto las que convertían aspectos rutinarios del día a día, como el perro de la familia, un coche o un juguete, en talismanes y receptáculos de un mal sobrenatural. «La idea de que un objeto inanimado sea una fuente de misterio o terror, una especie de prueba para los deseos más íntimos de alguien, se me grabó a fuego en la imaginación. Las cosas más bonitas estéticamente son siempre las que más daño pueden hacernos».

 

■ LA PISCINA. Estreno en Venusville: 09/02/2024.

 

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