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LLAMAN A LA PUERTA crítica: ¡Avón llama!

Aunque quien llama a la puerta no es Avón, sino Dave Bautista anunciando el Apocalipsis

RAY ZETA

¿Qué es más importante, un miembro de la familia o el resto de la Humanidad? ¿Dejarían que llegara el Apocalipsis con la aniquilación total de la especie humana, con tal de no matar a alguien de su familia directa, a precio de ser los únicos supervivientes del planeta en plan The Omega Man, Soy leyenda o La carretera? Ese es el dilema que nos propone M. Night Shyamalan como hilo conductor de Llaman a la puerta, para que la familia en cuestión, una pareja masculina homosexual con un niña oriental adoptada (hay que tocar todos los palos, no sea que algún colectivo del Club de los ofendiditos se sienta discriminado) tome la decisión, aunque sea a regañadientes.

¿Les parece simple? Pues aún se lo parecerá más cuando sepan que toda la película se desarrolla exclusivamente con media docena de personajes en un espacio único: una cabaña en medio del bosque de la que sólo se sale para mear al pie de las secuoyas. Y es que desde que a M. Night Shyamalan le dieran la espalda los grandes estudios tras sus (merecidos) fracasos con (las ridículas) Airbender: El último guerrero y After Earth, que el hombre se dedica a las pelis pequeñas porque se las financia él mismo. Probó con La visita, le salió bien, y así hemos estado desde entonces con Múltiple, Glass, Tiempo, y ahora Llaman a la puerta.

 

"Ahora es cuando te tapas con la sábana y dices que en ocasiones ves muertos"

 

De ahí que no se complique la vida con exteriores, secuencias de acción o demasiados personajes con demasiadas subtramas. Un grupo de personajes reducidos en un espacio único, presentación de un conflicto a solucionar, final sorpresa, y a correr. En Tiempo era una playa de la que no se podía salir en la que el tiempo transcurría más rápido de lo habitual, y en Llaman a la puerta es una cabaña de la que tampoco se puede salir, con unos intrusos que obligan a la familia en cuestión a tomar la decisión de marras. Un home invasión en todo regla, pero a diferencia de otros títulos del género como Funny Games, Los extraños o Tú eres el siguiente, no con psicópatas o ladrones, sino con ciudadanos normales que anuncian la llegada del Apocalipsis.

“¿Qué es más importante, un miembro de la familia o el resto de la Humanidad?”

Shymalan sigue la estela de su serie Servant y analiza así cuestiones como la Biblia, la fe y la naturaleza humana, proponiendo un dilema similar al de otras películas como The Box o Matar a Dios, en los que el individuo debe elegir entre el bien personal o el bien social, aunque aquí los intermediarios no sean un funcionario de cara rasgada como Frank Lagella, o un homeless enano como Emilio Gavira, sino un luchador tatuado (Dave Bautista) acompañado de tres ciudadanos medios de lo más normales. De esta manera incluye otra premisa como elemento de suspense: ¿dicen la verdad los que anuncian la llegada del Apocalipsis? ¿O son unos charlatanes iluminados? Por lo tanto, Llaman a la puerta se basa en 1) si lo que dicen los anunciantes es real, y 2) qué va a hacer la familia increpada.

 

"¡Te juro que yo no tuve nada que ver con las muertes de Iron Man y Black Widow!"

 

Elementos de suspense que Shyamalan maneja con maestría y narra con vigor sin caer jamás en la apariencia de cortometraje alargado, episodio televisivo o teatro filmado, como les ocurre a otros directores como Vincenzo Natali, Darren Aronofsky o Nacho Vigalondo con propuestas similares, y añadiendo la violencia necesaria más fuera de plano que dentro para no desviar la acción más de lo necesario. Shyamalan crea una atmósfera angustiante y mantiene la tensión hasta el final, pese a que éste no está a la altura ni de su reputación ni de sus trabajos anteriores, por no sorprender tanto como se esperaba.

Night Shyamalan puso de moda el final sorpresa con El sexto sentido, y desde entonces se convirtió en un elemento imprescindible en su filmografía, utilizándolo como recurso en todas sus películas. Por eso cuando vamos a ver una película de Shyamalan esperamos un final inesperado, y Llaman a la puerta no lo tiene. Es el único “pero” de la película. Por lo demás, Shyamalan vuelve a demostrar que le sientan bien las películas pequeñas y que en ellas se mueve dirigiendo como pez en el agua, aunque los espacios que utilice sean cada vez menores. Glass sucedía en un psiquiátrico, Tiempo en una playa, Llaman a la puerta en una cabaña… A este paso la siguiente será en una cabina telefónica.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Copas de yate

INF VNV 4

Recomendada por Kuato a: quien ya haya perdonado a Shyamalan por Airbender: El último guerrero y After Earth.

No recomendada por Kuato a: quien espere una peli de Shyamalan de 100 millones de presupuesto con Bruce Willis, Mel Gibson, o los dos.

Ego-Tour de luxe por: el cameo de Shyamalan a lo Hitchcock. El día que no lo haga, nos negaremos a ver la peli.

Atmósfera turbínea por: aprovechando la presencia de Ruper Grint, no haber puesto también a Daniel Radcliffe y Emma Watson como acompañantes de Dave Bautista, en un Harry Potter Revival.

 

LLAMAN A LA PUERTA. Estreno en Venusville: 03/02/2023.

 

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