LO MEJOR DE EVA crítica: Atracción macarra

Atracción macarra

Ni Sharon Stone, Demi Moore o Madonna; el oscuro
objeto del deseo “apañó” es Miguel Angel Silvestre

Por Ray Zeta

<Richard Gere daba en American Gigolo unos consejos para resultar más atractivo entre los que se contaban vestir elegantemente y caminar con el mentón levantado para no formar papada. Será que el nivel de prostitutos españoles nada tiene que rascar al impuesto por el distinguido Gere en el thriller de Paul Schrader, porque la baza que juega Mariano Barroso en su película homónima en cuanto a tema (“Spanish Gigolo” o “Gigolo español” podrían haber sido su título) es todo la contrario: en vez de la elegancia, los buenos modales y la educación, apostar por la arrabalería, la garrulería y el look macarra.

Así pues los trajes de diseño de Armani, los tratamientos de belleza y los deportivos de Rodeo Drive son substituidos en Lo mejor de Eva por la chupa de cuero, los vaqueros marca paquete, la barbita de cuatro días, la moto pepinera, y el habla de extrarradio de Miguel Angel Silvestre. Como el “Pijoaparte” de Juan Marsé, Javier Bardem en Jamón, jamón, o Antonio Banderas en Nunca hables con extraños, atracción arrabalera, animal y macarra, todo en uno.

"Los paquetes de Bardem y Banderas son a mi lado como el del chino de Resacón en Las Vegas"

Porque Lo mejor de Eva es un thriller erótico de jueza que se lía con un testigo que es un gigoló que juega a ser el oscuro objeto del deseo. Una jueza que al ser interpretada por Leonor Watling sorprende por su corta edad, pues entre estudios universitarios, prácticas, oposiciones, más prácticas, carrera judicial, y años de experiencia pedidos, la media española con la que se obtiene el nombramiento de juez es de algunos años más. Más coherente hubiera sido que para hacer de jueza hubieran puesto a una actriz madurita como Carmen Maura o Carmen Machi, pero claro, como de lo que se trata aquí es de intentar calentar al personal con una relación a lo instintivamente básica de Michael Douglas y Sharon Stone (y derivados posteriores), pues sencillamente no ha habido huevos (quizás si hubieran puesto a Victoria Abril…).

"Los trajes de Armani y los deportivos de Rodeo Drive son substituidos por vaqueros marca paquete, moto pepinera y habla de extrarradio"

En fin, como esto es ficción y no un documental de la BBC, si nos dicen que Leonor Watling es juez a tan corta edad para tal menester porque ha sido durante toda su vida la primera de su promoción en todo, y que ha llegado a jueza porque se ha dedicado a clavar codos olvidándose de salidas, amigos, novios y amantes, hasta criar telarañas en salva sea la parte, pues en un acto de buena fe nos lo tragamos. Si nos tragamos encantados que Michael J. Fox era estudiante de instituto pese a contar ya 30 tacos en Regreso al futuro 3, y que Roger Moore ha sido James Bond con 60, podemos tragarnos que Leonor Watling es juez con treinta y pocos y lo que haga falta. Todo sea por que nos alegre la vista viéndola retozar con Miguel Angel Silvestre.

"Mucho fardar de paquete, pero se nota que no ha visto un capítulo de Hung en su vida"

Así pues, aceptados ambos actores pulpos como los animales de compañía de la función, encaramos Lo mejor de Eva como thriller erótico, y desgranamos qué tal funciona como pieza policíaca y como vehículo de lucimiento folleteril para sus protagonistas. Pero comprobamos que se queda a medio camino tanto en un género como en el otro. En el policíaco por no pasar de mero episodio televisivo de lo que sería una serie como El comisario u Homicidios (no en vano ha sido producida por Tele 5), por presentar una trama tan simple (el asesinato de una bailarina de striptease) con unos personajes tan planos y faltos de matices como los que suelen deambular por ellas (el empresario corrupto acusado, su abogado, y su esposa encubridora), que acaban por hilvanar un caso tan previsible como carente de emoción (joder, es que ni siquiera nos crean la duda de si el acusado es o no culpable).

Y en cuanto a su componente presuntamente erótico, porque solo salen dos escenitas de nada y de lo más recatadas. Sí, Leonor Watling enseña las tetas, pero háganse cargo, después de haber visto precedentes tan explícitamente cerdillos como Instinto básico (la 1 y la 2), Acoso, El color de la noche, Nunca hables con extraños o El cuerpo del delito, con las tetas de meretrices del nivel de Sharon Stone, Demi Moore o Madonna, y con compañeros tan entregados a la causa fornicadora como Michael Douglas o Bruce Willis, ver de refilón unas tetitas tan poco agraciadas como las de la Watling, sobeteadas de manera tan pulcramente casta por Miguel Angel Silvestre (recuerden que ha sido producida por Tele 5), a estas alturas es como ver un besito entre Marisol y Joselito. Para eso haber tenido huevos como apuntaba antes de encamar al exduque con Carmen Maura o Carmen Machi. La peli habría sido igual de sosa pero infinitamente más divertida./>

INFORME VENUSVILLE

		Sentencia Quaid: Congelada en carbonita



		Recomendada por Kuato a: niñas, chicas y señoras que les ponga más un macarra bastote como Javier Bardem en *Huevos de oro, que un ejecutivo elegante como Richard Gere en Pretty Woman*.

		No recomendada por Kuato a: los que ver la polla de Bruce Willis en la escena de la piscina de *El color de la noche* les supo a poco.

		Ego-Tour de luxe por: la escena final a modo de epílogo, miren por dónde, lo único que sorprende por no verse venir.

		Atmósfera turbínea por: además de la sosería del caso policíaco y la castidad de las escenas de cama, que no hayan filmado las guarrerías con dobles de cuerpo bien exuberantes para al menos alegrarnos la vista.