MANIAC noticia: Frodo y la maldición de la Tierra Media

<Alguien que intenta escapar de su pasado no es una historia nueva en el cine. Y no solo en la ficción, también en la realidad. No son pocos los casos de actores que se lanzan en una huída hacia adelante intentando escapar de la etiqueta que se le ha colocado o de un personaje que ha marcado sus carreras.

Ese es el camino que parece empeñado en recorrer el Sr. Elijah Wood. Se ha anunciado que el amigo Frodo interpretará a un asesino en serie en el remake de Maniac. Es cierto que a otros les da por cosas más extravagantes como salir en pelotas en una obra de teatro (lo que no sabemos e incita arduos debates en esta redacción, es si respecto al tiernecito Potter, tal desnudez era con varita o sin varita).

En fin, el nuevo Michel J. Fox no escatima esfuerzos por escapar de su destino. Como interpretar una película medio europea con una trama que todavía intenta desenredar, y una siempre adecuada escenita subida de tono para enseñarnos que los hobbits se reproducen de forma convencional y no con un complicado ritual fetichista de pies.

En cualquier caso no valoramos la capacidad interpretativa de “cara de susto” Wood para ejercer de un pirado que se dedica a recopilar víctimas por medio de las nuevas tecnologías (por qué salir de casa, cuchillo en mano, a recorrer las calles con el frío y lo peligrosas que son). En todo caso, con esa carita que todavía le permitiría encabezar el reparto de “al salir de clase”, nadie dudaría en tomar un inocente cafetito con él.

No está mal, y siempre viene bien, en la carrera de un actor la variedad de papeles (excepto, claro está, que al duro de turno le de por cuidar niños) pero cuando apesta tanto a querer huir de la Tierra Media casi siempre el camino termina por llevarte al mismo lugar, que uno no deje de acordarse de los hobbits, a pesar de ver un thriller de terror.

Al final, tampoco es tan malo, seguir una línea. Qué hubiera sido de la historia del cine si Cary Grant hubiera querido escapar de la comedia romántica refugiándose en el western, o si a Chaplin le hubiera dado por el drama victoriano. O peor, si a Bardem se hubiera enquistado en su bis cómica y hubiera seguido tirando de su versión en Boca a boca...

No queremos que el pobre Elijah se pase el resto de su carrera danzando por los mundos de los hobbits, pero todavía le quedan unos 10 o 15 años para interpretar películas de instituto antes de dar el salto definitivo a las universitarias./>