MEMORIAS DE UN ZOMBIE ADOLESCENTE crítica: R se pone palote con Julie

R se pone palote con Julie

Alaska no es la única cuyo novio es un zombie,
y encima Kristen Stewart se lo está pensando

Por Beto

<Como gran seguidor de las películas de zombies estaba intrigado por ver cómo se resolvía en la gran pantalla la adaptación de la novela de Isaac Marion. Una historia de amor entre un muerto viviente y una humana no es algo habitual, aunque las experiencias recientes de historias de amor entre seres humanos y personajes del género fantástico (la saga Crepúsculo, sin ir más lejos) no eran una buena referencia. Jonathan Levine se ha encargado de la dirección de Memorias de un zombie adolescente (volvemos a las traducciones ridículas, ya que el título original es Warm Bodies, mucho más corto y conciso) y el ascendente Nicholas Hoult se ha encargado de dar vida al zombie de nombre R (esto sí es cortito, desde luego).

En el inicio de la película, R se plantea las típicas dudas existenciales de un muerto y nos pone en situación de forma divertida sobre sus problemas (la falta de comunicación con los otros muertos, lo poco que le respetan por no caminar erguido, o los dilemas que se le presentan al comer carne humana), para pasar a mostrarnos el entorno en el que vive cuyo planteamiento nos recuerda la propuesta de George A. Romero en La tierra de los muertos vivientes, aquel pastiche en el que intervinieron Dennis Hopper y John Leguizamo. En aquel film, los muertos recordaban las actividades que hacían en vida (quién no se acuerda del líder de los zombies, aquel gasolinero negro que se pasaba gritando toda la película), y en este caso sucede lo mismo con el guardia del aeropuerto o el hombre de la limpieza.

"Me han dado turno para el casting de Orgullo y prejuicio y zombis"

Como novedad más destacable observamos que los zombies hablan, bueno, rugen entre ellos con la intercalación de alguna palabra (eso de entrada, luego no callan ni bajo el agua). Y por lo que respecta a su aspecto, bueno, está claro que se ha querido edulcorar, ya que no aparece ninguno de ellos desfigurado, mostrando una estética que está más cerca de los lánguidos vampiros Cullen o del estrafalario Barnabas Collins de Sombras tenebrosas.

"Se muestra una estética que está más cerca de los lánguidos vampiros Cullen o del estrafalario Barnabas Collins de Sombras tenebrosas"

Claro, es que no nos tenemos que olvidar que Memorias de un zombie adolescenteno deja de ser una historia de amor, en la que, como bien se nos dice en tráiler de la misma, el amor nos vuelve humanos. Al menos no estamos ante una película tan ñoña como Crepúsculo porque el humor está muy presente en la cinta. No llega a ser tan divertida como Zombies Party, pero nos deja algunos buenos momentos, como cuando para que no se delate ante los otros muertos, R le dice a Teresa Palmer que finja ser uno de ellos (y no sólo eso, ante los movimientos exagerados de ella le dice encima que no se pase), la "conversación" en el aeropuerto con su amigo o cuando un grupo de zombies marcha hacia la ciudad como en las producciones de Jerry Bruckheimer al ritmo de "Rock you like a Hurricane" de Scorpions (luego hablaremos de la música). Con todo lo comentado, no podemos decir que estemos ante una película de terror, aunque Levine también se marque un buen tanto en la escena en que los zombies atacan con rapidez al grupo de jóvenes que buscaban medicamentos.

"Como estoy muerto tengo rigor mortis perenne y estoy siempre duro, ya me entiendes..."

El elemento más terrorífico de la película, los Huesudos, zombies que han perdido ya toda esperanza y que, como su nombre dice, son una especie de esqueletos andantes, no tienen el protagonismo que se merecería un bicho de tal envergadura. Además, los mediocres efectos digitales de la película no les hacen mucho favor. Y es que el elemento zombie es secundario con las licencias que se toman con los muertos vivientes, como el hecho de verlos caminar lentos y luego ponerse a correr como si estuviesen dopados como Ben Johnson en sus años mozos, o tener un olfato privilegiado para oler a los humanos y luego no enterarse de que R les pone delante de los morros a uno de ellos en el aeropuerto.

Donde sí que tiene un arma potente la película de R y su amiguita es en la banda sonora, que apuesta por temas clásicos de gente como Guns & Roses ("Patiente"), Bob Dylan ("Shelter from the Storm") y otros muchos. En muchos casos, música e imágenes se conjugan de forma magistral, como en la escena ya comentada con música de Scorpions o, sobre todo, cuando suena "Missing You", de John Waite, mientras R pasea de forma errática entre el universo de zombies que vagan sin rumbo en el aeropuerto./>

INFORME VENUSVILLE

		Sentencia Quaid: Dos Caras Harvey



		Recomendada por Kuato a: el gobernador de *The Walking Dead*. Él ya sabía que había una cura y la guarra de Michonne acabó con su hija zombie... ahora le entiendo.

		No recomendada por Kuato a: evidentemente, a los zombieadictos de toda la vida. ¿A qué zombies les gusta cogerse de la mano como un par de sarasas?

		Ego-Tour de luxe por: el momento en que para maquillar a R y que parezca humano, la amiga de Teresa Palmer pone la canción "Pretty Woman" de Roy Orbison. Aplausos.

		Atmósfera turbínea por: la presencia de John Malkovich, fuera de lugar en esta comedia romanticona. La próxima: *Princesa por sorpresa 3*.