MINIONS: EL ORIGEN DE GRU crítica: Gru Begins

Origen e infancia de Gru a modo de “Gru Begins”, haciendo sus primeros pinitos como supervillano

Igual que no se sabe si una cebra es un animal blanco con rayas negras o uno negro con rayas blancas, tampoco se sabe si Minions: El origen de Gru es una precuela de la saga Gru o una secuela de la peli Minions. Así que lo dejamos en tablas, o mejor lo dejamos en un crossover de ambas, y así todos contentos, Gru y los minions, aunque a estos seres amarillos, cruce entre pitufos y petisos carambanales, les haga más felices una Pet Rock con ojos que el reconocimiento cinematográfico mundial.

Minions: El origen de Gru cuenta la infancia de Gru y cómo su vocación por hacer el Mal es de nacimiento. Así, mientras los demás niños de la clase desean ser astronautas o futbolistas, él lo tiene claro: supervillano. Aunque como hemos ido viendo a lo largo de la saga con el Gru adulto, un supervillano que por tener su corazoncito, es incapaz de no adoptar a tres huerfanitas desvalidas o de dejar a los Minions fuera de casa bajo el frío lluvioso de la noche, si estos le ponen los ojitos de pena del Gato con botas.

"Si Megamind ya era un supervillano de pequeñito, yo no voy a ser menos"

Original propuesta que rompe con la línea establecida hasta ahora, aunque se revele tan irregular como los productos anteriores, a excepción del segundo episodio Gru 2. Mi villano favorito, el más redondo de todos al seguir la trama de espías hasta el final. Gru mi villano favorito adolecía de un giro argumental demasiado drástico al pasar Gru de supervillano malvado a padrazo blandengue de las tres huerfanitas, y a Gru 3. Mi villano favorito, le sobraba la ridícula trama del hermano gemelo, o sea media peli.

“En el caso de Minions: El origen Gru hay demasiados temas que se pisan entre ellos como hipopótamos bailando con chirucas, a pesar de ser temas atractivos”

En el caso de Minions: El origen Gru hay demasiados temas que se pisan entre ellos como hipopótamos bailando con chirucas, a pesar de ser temas atractivos. La banda de villanos a la que se enfrenta, llamada Sinister Six, compuesta por personajes tan potentes como Wild Knuckles, Belle Bottom, Stronghold, Jean Clawed, Svengence y Nunchuk (potentes pero desaprovechados, pues a duras penas salen para saludar, y eso que están doblados por actores de la talla de Alan Arkin, Taraji P. Henson, Danny Trejo, Jean-Claude Van Damme, Dolph Lundgren y Lucy Lawless).

"Demostraremos que los Sinister Six de Spider-Man son unos farsantes"

El entrenamiento de los Minions en el noble arte del kung fu con Michelle Yeoh como maestra (bueno, su equivalente animado, ya me entienden), y un clímax con un combate final contra monstruos orientales, a medio camino entre Gran golpe en la pequeña China y Kung Fu Panda, debido a un medallón con poderes esotéricos. Si a eso le suman el obligado show de los Minions, en esta ocasión en gratuitos sketches totalmente fuera de la película, el resultado es un poti-poti tan deslavazado como inconexo, que no deja brillar a ninguna de sus partes.

Mejor habría funcionado reservar la trama oriental para una futura Ninja Go versión miniónica, y centrarse en los avances del pequeño Gru como villano y en su enfrentamiento con los Seis Siniestros, dándoles más metraje y cancha a todos sus miembros, que algunos no salen ni en los selfies de recuerdo. Y si quieren explotar las gracietas de los Minions sin venir a cuento, que les produzcan una serie como a los Pingüinos de Madagascar. Si hacen esto, nosotros encantados de ver en el siguiente episodio a Gru con acné, tartamudeando ante las chatis y guardando revistas guarras bajo el colchón.

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