MOVIE 43 crítica: Algo pasa con Batman

Algo pasa con Batman

Una peli tan gamberra que ni MacFarlane
compitiendo contra los hermanos Farrelly

Por Ray Zeta

<Han de saber, estimados lectores, que a pesar de que esta Movie 43 se haya promocionado como una parodia superheroica difundiendo imágenes de su particular recreación de Batman y Robin encarnados por unos actores que no pasarían el corte ni para interpretarlos en una obra teatral infantil (Jason Sudeikis y Justin Long, de ahí su vena humorística), de parodia superheroica sólo tiene este sketch. En su conjunto global esta película se trata de una comedia estructurada en segmentos inconexos, que aunque enhebrados por una trama principal común fantástica, se basan más en lo extraordinario que en lo fantástico. No obstante, aglutina suficientes puntos fantásticos como para tener el privilegio de poder ser reseñada en esta web (ah, cuántas pelis desearían estar aquí y se quedan en el umbral por no pasar el filtro…), empezando por su línea argumental común.

Una trama que va apareciendo entre sketch y sketch, y que empieza como una tontería supina de una comedia juvenil del montón (dos adolescentes le pegan la trola al típico empollón repelente que por internet corre una película prohibida titulada “Movie 43” que es la repera), pero que va ganando simpatías al continuar como un prometedor thriller en el que se ven envueltas mafias orientales y del Este, y acaba provocando aplausos en la platea al finalizar brillantemente con tintes post-apocalípticos inspirados claramente en el primer Terminator. El resto, sketches de humor absurdo, surrealista y gamberro, muy gamberro (y también escatológico), dirigidos cada uno por un director diferente como Peter Farrelli, Steve Carr, Griffin Dunne, James Gunn o Steven Brill, que si bien confeccionan globalmente un producto un tanto irregular, también es cierto que ganan por mayoría los de visión recomendada.

"Si vas a contarme el chiste de Superman enculando por error al Hombre Invisible, ya lo conozco"

Sketches que por duración y tipo de humor recuerdan a los de The Ten, película del 2007 también de segmentos con propuestas tan descabelladamente atractivas como Winona Ryder enamorándose y consumando su amor con el muñeco de un ventrílocuo, Gretchen Mol teniendo en Méjico un affaire sentimental con el mismísimo Jesucristo, u Oliver Platt contratado como imitador de Arnold Schwarzenegger para ejercer de figura paterna de un niño negro. En Movie 43 nos movemos en la misma línea de película con unos sketches que sorprenden la mayoría de ellos tanto por la valentía de su propuesta (decir que son políticamente incorrectos es poco, deberíamos añadir que también son “moralmente” incorrectos, lo que aquí en Venusville ya es un punto a favor) como por la talla de los actores que los interpretan, aunque sólo sea en brevísimos cameos como los de Uma Thurman o Emma Stone.

"Sketches que sorprenden la mayoría de ellos tanto por la valentía de su propuesta, como por la talla de los actores que los interpretan"

Kate Winslet y Hugh Jackman manteniendo una cita a ciegas con sorpresa (desde la escena del semenazo en el pelo de Algo pasa con Mary que no veía reír tanto al público); Naomi Watts y Liev Schreiber (matrimonio en la vida real) educando a su hijo adolescente de una manera muy especial; Anna Faris pidiéndole a su novio una prueba de amor verdadero muy poco amorosa; Kieran Culkin y Emma Stone manteniendo una riña de enamorados en un supermercado; Richard Gere aprobando como empresario la creación del “iBabe”, un iPad que decididamente revolucionaría el mercado; Chloe Moretz teniendo su primera regla muy inoportunamente; Halle Berry llevando el juego de “verdad o acción” hasta el extremo en una primera cita; Terrence Howard convenciendo de la supremacía de la raza negra a un equipo de baloncesto; y Elizabeth Banks rivalizando por el amor de su prometido con un gato de dibujos animados que nada tiene que envidiarle en “guarrerías españolas” al osito Ted, son algunos ejemplos de lo que nos encontraremos (vemos normal que actores como Anna Faris, Sean William Scott o Christopher Mintz-Plasse, por ser del gremio se avengan a participar en gamberradas cinematográficas de este calibre, pero no nos digan que el resto de nombres no es para echar cohetes en forma de ola).

"Eso por haber hecho de los Pitufos unos duendes más tontitos que los Diminutos"

Además de los explícitamente fantásticos. El ya citado de Batman y Robin en el que Robin asiste a una sesión de primeras citas en 7 minutos y Batman no deja de joderle los rollos, en la que aparecen también otros conocidísimos superhéroes y supervillanos (un sketch que sólo por los cuidadosamente acertados miscastings y una desmitificación digna de los Monty Python, ya vale la pena. “Veo a Batman debajo de la mesa”, dice Supergirl. “¿Con tu mirada de Rayos-X?”, le pregunta Robin. “No es necesario”, replica ella, “como la mesa es pequeña le sale medio cuerpo fuera”), y otro en el que Johnny Knoxville y Seann William Scott secuestran a un leprechaun. Un leprechaun interpretado por Gerard Butler con un cerradísimo acento irlandés que resulta tan divertido como mal hablado (más incluso que Barragán), muestra indefectible de la mala uva que arrastra toda la película, y al cual nosotros mismos nos llevaríamos a casa para tenerlo en una jaula como Rowan Atkinson tenía a un enano en la serie La víbora negra.

Así pues, destaco los segmentos de Hugh Jackman-Kate Winslet, Naomi Watts-Liev Schreiber, y Halle Berry como los mejores, y los de Kieran Culkin-Emma Stone, Chloe Moretz, y Terrence Howard como los peores, quedando el resto en un medio alto. Balance totalmente positivo, pues en una época en la que los grandes títulos de las spoof movies creadas por el dúo Zucker-Abrahams como Aterriza como puedas, Top Secret, Hot Shots o Agárralo como puedas, han dado paso a partir de Scary Movie de los hermanos Wayans a toda una retahíla de subproductos acabados en “Movie” de calidad ínfima (la mayoría perpetrados por Aaron Seltzer y Jason Friedberg), es de agradecer que por una vez la palabra “Movie” vaya al principio del título y no al final. Movie 43 (si no han visto las 42 primeras no se preocupen que no existen) no es una spoof movie, pero aún así representa un soplo de aire fresco para el género que contentará tanto a los amantes de la comedia gamberra (pero gamberra de verdad, así que mamás con niños fans de Adam Sandler abstenerse), como a los del género fantástico, amén de demostrar, por si quedaba alguna duda, que Hugh Jackman es un tío cojonudo./>

INFORME VENUSVILLE

		Sentencia Quaid: Copas de yate



		Recomendada por Kuato a: amantes de los hermanos Farrelly más bestias. La citada escena de *Algo pasa con Mary* se queda pequeña al lado de algunas de las de aquí.

		No recomendada por Kuato a: quien crea que el “caca-culo-pedo-pis” de Adam Sandler es el top de la guarrería humorística permitida.

		Ego-Tour de luxe por: los productores Peter Farrelly y Charles B. Wessler, que tuvieron la santa paciencia de rodar la película en 4 años para poder contar con todos los actores que salen en el reparto.

		Atmósfera turbínea por: lo de siempre en una película de sketches. Que no están todos al mismo nivel (pero los que lo están, lo están y mucho, ¡guauuuuu!).