NOCHE DE BODAS crítica: Nadie es el siguiente

Cacería humana a lo Tú eres el siguiente, pero con una novia más pánfila, en Noche de bodas

■ RAY ZETA

A priori, una premisa como la de Noche de bodas, en la que una familia rica pija que se dedica a fabricar juegos de mesa, juega en la noche de bodas de uno de sus hijos, a un “juego” con la nueva nuera consistente en intentar darle caza a muerte hasta el amanecer, es una premisa de lagrimita en el ojo y babero en el cuello, por retrotraernos a los grandes títulos sobre cacerías humanas. Violentas y sangrientas cacerías humanas que desde El malvado Zaroff, tantas gratificantes veladas cinematográficas nos han brindado, ya sea cazando para un programa de televisión como en Perseguido, como deporte para millonarios como en Blanco humano, o como cualquiera de sus libres variaciones como Tú eres el siguiente.

El problema es cuando la premisa se queda a medias de lo prometido, y en lugar de tener la propuesta de comedia negra gamberra sangrienta promocionada, nos encontramos con una comedieta apta para todos los públicos. Nos ponen el caramelito en la boca y luego nos lo sacan, como si nos prometieran un Rioja Gran Reserva y luego nos dieran un Don Simón en tetrabrick, o lo que es lo mismo, nos ponen cachondos y luego nos dan dos piedras, como ocurre con Noche de bodas. Mucho promocionarla con la familia cazadora armada hasta los dientes, y la novia perseguida con la cara ensangrentada y empuñando un rifle de esos de “alíviame aquí esos picores”, y en la práctica hay menos muertes que en un episodio de los Teletubbies.

"Y yo que acepté el papel porque soy fan de la novia de Rec: Génesis"

Porque Noche de bodas, a diferencia de las citadas Perseguido y Blanco humano, no es una película de acción a mayor gloria y lucimiento de su musculado protagonista, sino una comedia familiar para que papás, mamás, abuelos y abuelas, sufran por el destino de la pobre, indefensa y desvalida chica que corre con vestido de novia para salvar su vida. Olvídense de las fotos de promoción. La novia no mata durante la cacería ni a uno solo de los miembros de la familia que la persiguen (ni siquiera a un niño, y eso que hay más de uno). Los únicos personajes que mueren son criados, y encima lo hacen de manera accidental para armar el gag, lo que conforma un balance demasiado pobre para una peli de cacería humana, aunque sea una comedia.

"Con Noche de bodas nos ponen el caramelito en la boca y luego nos lo sacan, como si nos prometieran un Rioja Gran Reserva y luego nos dieran un Don Simón en tetrabrick"

Por eso la comparas con Tú eres el siguiente, y no hay por donde cogerla, claro, porque Tú eres el siguiente sí que ofrecía toda la violencia prometida, revelándose como una comedia negra de acción cafre y sin complejos, con tanta mala leche como para llenar un vertedero láctico. Tú eres el siguiente era un home invasion en el que el papel de cazadores y cazados se invertía, gracias también a la novia de uno de los hijos de la familia protagonista, que resultaba incluso más psycho que los propios cazadores. A su lado, la novia de Noche de bodas se antoja una pánfila del nivel de Pili y Mili, y la película un producto light, soso y descafeinado, apto sólo para ser proyectado en geriátricos y parvularios.

"Cuando te pedí una noche de bodas inolvidable, no me refería a esto"

Y eso que como comedia blanca, Noche de bodas funciona. Los miembros familiares tienen su gracia (especialmente la tía y la hija pija), Andie MacDowell le da caché a la película, y Samara Weaving hace un papelón como novia perseguida. Incluso podemos buscar una lectura que critica a la clase rica pija bien estante, que no solo no respeta las clases sociales inferiores, sino que encima las utiliza en beneficio propio para su divertimento. Así y todo, el problema es el ya citado, que tratándose de una película de cacerías humanas, no es una comedia negra sino una comedia gris clarita. Así como Tú eres el siguiente buscaba un público minoritario especializado, Noche de bodas busca al público generalista, y eso se nota.

Porque aquí lo que queremos es un festival de muertes a cual más cafre. Que en cuanto la novia pille un rifle, no lo suelte (no hagan caso de las amenazadoras fotos de la promo, el rifle le dura apenas dos escenas, y no pega un solo tiro con él), plante cara a los miembros de la familia cazadora, y se lleve a unos cuantos por delante, sin mirar si es el papá ricachón, la tía solterona, la hija pija, el nieto repelente, o cualquier otro miembro de la familia armado con un rifle, una ballesta, un arco o un hacha. Y así cuando proyecten la película en primicia en el Festival de Sitges, como ha sido el caso, podamos aplaudir a rabiar con cada una de las muertes, mientras alzamos un cartelito con la puntuación que le otorgamos. Ahora todo lo más, podemos darle un sufi pelao.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos Caras Harvey

Recomendada por Kuato a: parejas tentadas de pasar por el altar, para que se lo acaben de pensar.

No recomendada por Kuato a: quien tenga Tú eres el siguiente en la estantería, entre El padrino y Apocalypse Now!

Ego-Tour de luxe por: Samara Weaving. Cuidado Margot Robbie, que te ha salido una competidora (y encima compatriota)

Atmósfera turbínea por: que pese a tratarse de una comedia negra sobre una cacería humana, salga menos sangre que en un filete poco hecho.

■ NOCHE DE BODAS. "Ready or Not" (EUA, 2019). Dirección: Tyler Gillett, Matt Bettinelli-Olpin. Guión: Guy Busick, Ryan Murphy: Reparto: Samara Weaving, Andie MacDowell, Mark O'Brien, Adam Brody, Henry Czerny, Nicky Guadagni, Melanie Scrofano, Kristian Bruun, Elyse Levesque, John Ralston. Estreno en Venusville: 11/10/2019.