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OPERACIÓN: HURACÁN crítica: Mangando bajo la lluvia

Peli de huracanes a lo Twister pero sin vacas aviadoras sin avión en Operación: Huracán

ROBERT THORNHILL

Así como es muy raro el año en que no se nos presente una peli de tiburones (este agosto nos llega el esperado Megalodón de Jason Statham), otro tanto podemos decir del género de las catástrofes naturales, del que, sin ir más lejos, aún conservamos el agrio recuerdo de la fallida Geostorm estrenada el año pasado para apaleamiento general de la crítica y público. No nos engañemos, no es un género donde el guión juegue un papel fundamental: personajes ingeniosos con almas temerarias y jugar con la naturaleza para que sea una factoría de graciosas y ruidosas fantasmadas que hagan decir “guau”, bastan para satisfacer a unos fieles adeptos con ansias de entretenerse.

Podemos considerar a Twister y El día de mañana tanto por calidad como por presupuesto como obras de referencia de un género donde ya las hemos visto de todos los colores, y en que los guionistas del ramo están obligados a dejar ir su más perversa imaginación para crear situaciones que muchas veces rayan el esperpento (como ver una vaca volando alegremente al son de un tornado) pero que en el fondo es lo que más mola.

 

Operación: Huracán

"Si no llega para vacas voladoras, siempre podemos arrojar una cabra de un campanario"

 

Desde luego, Operación: Huracán no tendrá sitio entre el pódium de las mejores, pero se puede considerar una nueva vuelta de tuerca en el género añadiendo a los efectos del legendario huracán Tammy el aliciente de que unos cacos con alma de metereólogo aprovechan la desbandada general huyendo de la ira de la naturaleza para perpetrar un superrobo a un Departamento de Tesoro de yanquilandia. Les recordará a ese Hard Rain de Morgan Freeman y Christian Slater, aunque ahora los protagonistas tengan menos empaque mediático, y no nos engañemos, esta película de Rob Cohen esté en el honroso límite de la serie B experimental como lo fue en su momento la paranoica Sharknado, pues aquélla con los tiburones y ésta con los atracos, sólo pretenden ponerle un poco más de chicha al acojonamiento general cuando se acerca un huracán.

Por tanto, dejando claro que nada tiene que ver con el Twister de Jan de Bont y Steven Spielberg, ni incluso con la secuela encubierta El ojo de la tormenta, lo cierto es que aunque el título de Operación: Huracán sugiera una de esas típicas pelis como Lo imposible, San Andrés o El día de mañana, donde nos vemos abrumados por un sinfín de efectos especiales catastróficos con edificios volando, gente cobijándose en sus refugios, y tractores elevando el vuelo, lo cierto es que el huracán que da pie a esta película es sólo un elemento dinamizador para la trama principal en que un grupillo de golfetes con muy poca traza quieren realizar el robo del siglo.

"En Operación: Huracán impera la acción sobre la palabra y las escenas son lo suficientemente cortas para que no dé tiempo a la reflexión"

A ver, seamos claros, si lo que querían era hacer una película seria de acción en torno a uno de los huracanes más fuertes de la Historia como es el Tammy, no deberían haber elegido como director a Rob Cohen, autor del primer A todo gas, de la no menos adrenalítica xXx, y que últimamente nos “obsequió” con un bodrio lamentable como Obsesión para más gloria de la culona Jennifer López. No se le puede pedir más a un director acostumbrado a frases lapidarias y argumentos palomiteros.

Así, en Operación: Huracán impera la acción sobre la palabra y las escenas son lo suficientemente cortas para que no dé tiempo a la reflexión. Cuando no es el huracán, es el robo, y cuando no es el robo es el huracán, tiroteos, persecuciones, y dos personajes con presencia en el Lado Oscuro como Ben Cross y Ralph Ineson, emergiendo un espectacular batmóvil metereológico a prueba de balas lleno de gadgets llamado ostentosamente "Dominator", muy parecido al que sale en El ojo de la tormenta, que se convierte en el Aston Martin jamesbondiano que ayuda decisivamente a los protas en su lucha contra los pardillos atracadores.

 

Operación: Huracán

"Si a Naomi Watts la nominaron por un tsunami, yo no quiero ser menos"

 

Es evidente que el punto más flojo de esta película son la parejita de protagonistas que se erigen como héroes de turno, el soseras Toby Kebbell y la asexuada Maggie Grace, dos eternos secundarios que ante la ausencia de un guion como Dios manda, se muestran incapaces de aportar ese aura de estrella que tienen los actores franquicia acostumbrados a soportar el peso de una película. Otro gallo hubiera cantado si Rob Cohen hubiese dispuesto de Vin Diesel y Michelle Rodríguez como en A todo gas.

Así y todo no se puede pedir más de una película como Operación: Huracán que se nos presenta con honradez y sin grandes aspiraciones artísticas, ni alardeando de efectos especiales, que nos garantiza puro entretenimiento y buenas dosis de acción en esas largas tardes de domingo donde cualquier ejercicio intelectual es rechazado por el cerebro.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos Caras Harvey

INF VNV 3

Recomendada por Kuato a: los que no se cansen de ver las pelis de atracos a bancos aunque sean de serie Z.

No recomendada por Kuato a: los que esperen ver a gente convertida en muñeco de nieve como en El día de mañana o vacas volando como en Twister. El huracán que sale en esta peli es una mierdecilla

Ego-Tour de luxe por: una última persecución final made in A todo gas, entre tres megacamiones con sus remolques viendo la ola del huracán por el retrovisor. Adrenalina total.

Atmósfera turbínea por: esos guapetones hakers que se presentan con ropa de night-club y que se ponen a hacer guarrerías en un camión cargado de dólares y con un huracán pisándoles los tacones. ¡Calentorros, joder!

 

OPERACIÓN: HURACÁN. "The Hurricane Heist" (2018). Dirección: Rob Cohen. Guión: Scott Windhauser y Jeff Dixon. Reparto: Toby Kebbell, Maggie Grace, Ryan Kwanten, Ralph Ineson, Melissa Bolona y Ben Cross. Estreno en Venusville: 11/05/2018.

 

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