PETER FALK valhalla: Cuando fumar era un placer

Cuando fumar era un placer Peter Michael Falk: Nueva York, Estados Unidos, 16.09.27 - Los Angeles, Estados Unidos, 23.06.11 Por Da II

<¿Capacidades paramentales? ¿Equipos de laboratorio propios de la Voyager? ¿Habilidades semi telepáticas? ¿Facilidades para reventar puertas, coches, edificios o cualquier cosa que se cruce por delante? Suficiente para resolver cualquier crimen. Pues no. Mucho más sencillo, un puro y una gabardina. Bueno, y un punto socarrón.

   He de reconocer que por cuestiones cronológicas apenas recuerdo la primera emisión de Colombo por estas latitudes, así que el aprecio en mi caso se genera en esas reposiciones que siempre tienen el encanto de un horario algo intempestivo. Sin embargo, los mitos siempre son producto de la onda expansiva y aquí si que guardo esas replicas que se repetían con forma de sketch, broma, referencia o simple admiración, en películas o especiales de noche vieja. Durante mucho tiempo ese ingenio con aspecto de antihéroe tuvo el nombre Colombo.

Colombo, el apellido sin nombre

   Quizá dentro de algunos años lo que más llame la atención es ver a un tipo que se paseaba por todos los lugares, incluidos y sobre todo domicilios particulares. Allí se paseaba con ese aspecto desgarbado y la mirada estática, producto de su ojo de cristal, mientras fumaba un puro siempre a punto de consumirse. Pregunta tras pregunta, hasta que hacia el final del capítulo se alejaba del culpable unos pasos para girarse en el último momento para soltar aquello de “Solo una cosa más…” Y resolver el caso. Con ese encanto de las viejas series donde se repetía sin vergüenza una y otra vez la misma estructura argumental.

   Sin duda, representó como en pocas ocasiones ese personaje mezcla de genio loco y antihéroe, con la combinación mágica y simple de escasos elementos (la mítica gabardina que parecía haberle caído desde un quinto piso y el puro siempre a punto de caerse la ceniza, libreta en mano) que sumaron la mítica a una interpretación de un personaje descuidado y deslazado con aspecto de haber aterrizado desde algún universo paralelo, pero despierto e ingenioso, irónico incluso, afilado, pesado y coñón, con el caso entre ceja y ceja, como un House suave y simpático de los años setenta.

Peter Falk: genio, Colombo, y figura, hasta la sepultura

   Sin embargo, Peter Falk no solo fue quizá el policía más estrambótico y genial de la historia de la televisión, también estuvo nominado en dos ocasiones a los Oscar (por El sindicato del crimen en 1960, y Un gángster para un milagro en 961) y fue el primer actor que además compitió en el mismo año por la estatuilla y por el Emmy, y encima lo hizo los dos años que estuvo nominado.

   Incluso se le podría atribuir cierta capacidad para descubrir talentos ya que del director del primer capítulo de Colombo dijo “Tuvimos suerte. Yo ya avisé a los productores de que aquel chico era demasiado bueno para estar haciendo Colombo”. El chico en cuestión tenía 25 añitos, y se llamaba Steven Spielberg./>