POLTERGEIST (2015) crítica: Viaje al centro de la tele

Copia sin gracia del Poltergeist original de 1982, y encima sin Tobe Hooper ni Steven Spielberg

■ RAY ZETA

"Los años no perdonan", decía Clint Eastwood en Sin perdón... Los años no perdonan, digo yo también acerca de la ola de remakes ochenteros que azota Hollywood... Y es que de un tiempo hasta ahora parece que no hay clásico fantástico de finales de los 70 y todos los 80 que se libre del suplicio del remake: La matanza de Texas, Piraña, Las colinas tienen ojos, Carrie, Viernes 13, Pesadilla en Elm Street, La noche de Halloween, Carretera al infierno, Noche de miedo, Predators, La Cosa, Desafío total, Conan el bárbaro, Posesión infernal, Robocop... Todo vale para los ruines productores sin escrúpulos (entiéndase Michael Bay y Sam Raimi). Basta contratar un equipo de segunda, actores desconocidos o semidesconocidos, dotar a la producción de un presupuesto ajustado, ¡y zasca!, ya se tiene película con la que engañar al público adolescente actual al que los 80 les suena a era jurásica.

¿Pero qué pasa con los que vivimos esa época? ¿Con los que éramos unos niños, entonces? Pues que a nosotros no nos la pueden dar con queso. Los años no perdonan, por eso las buenas películas de hace treinta años son ahora clásicos, y es muy difícil mejorar un clásico, sobre todo si lo único que se hace es fotocopiar plano a plano la obra original sin la más mínima gracia, como hace el Poltergeist actual. Porque este Poltergeist es un Poltergeist descafeinado, sin espíritu (lo que tiene gracia, yendo de espíritus burlones la cosa) y sin personalidad, que no aporta absolutamente nada al original, más allá de algún detalle puntual (como que la familia pasa aquí dificultades económicas) y de algún personaje (como que aquí el médium no es una enana sino Jared Harris). El resto es exactamente, repito: e-x-a-c-t-a-m-e-n-t-e clavado al original, pero vuelvo a repetir, sin la más mínima gracia.

"Yo no me voy a dormir hasta que salga el Casimiro"

Donde el original planteaba una irónica lectura acerca de la importancia de la televisión en nuestra sociedad (empezaba con un primer plano del fin de la emisión, seguía con un grupo de amigotes viendo un partido de football, continuaba dándole importancia hasta que la niña se metía dentro de ella, y acababa sacándola del motel), aquí tiene un papel meramente anecdótico (el episodio de la niña es lo único destacable). Donde el original creaba una sugerente atmósfera que iba metiendo al espectador gradualmente en la historia, aquí le distancia de ella a base de sustos cafres. Y donde el original sorprendía en el clímax final con un despliegue espectacular (para la época, claro) de efectos especiales (imposición de Monsieur Spielberg, lo que le valió la enemistad con Tobe Hooper hasta el punto de dirigir esta parte él mismo), aquí no hace más que provocarnos desinterés por lo manida que está hoy en día la propuesta.

"Este Poltergeist es un Poltergeist descafeinado, sin espíritu y sin personalidad, que no aporta absolutamente nada al original, más allá de algún detalle puntual"

El resto, los mismos elementos pero introducidos más chuscamente (la familia media americana, el payaso diabólico, el árbol juguetón, los cadáveres emergentes...), a excepción del mencionado médium interpretado por Jared Harris en substitución de la enana (el único que es consciente de dónde se encuentra y por eso interpreta acertadamente su personaje sin tomárselo del todo en serio), perpetrando no sólo un homenaje al Poltergeist original sino al cine fantástico ochentero producido por Spielberg en general (ya saben, niños con sudaderas que viven en una urbanización como los de E.T., Gremlins, Los Goonies o Exploradores, que van en bici y leen tebeos en vez de jugar a videojuegos. ¡Joder, pero si hasta hay una escena que plagia descaradamente Encuentros en la tercera fase!).

"La próxima vez versionamos Howard, un nuevo héroe, que se nos dará mejor"

Lo que hace de este Poltergeist una obra totalmente prescindible, y no sólo por su anodina propuesta, sino por el nulo sentido que tiene su existencia en un tiempo en que James Wan ha vuelto a poner de moda con la saga Insidious y Expediente Warren el subgénero terrorífico de las casas encantadas con mucha más gracia, talento y fortuna. Al lado de cualquiera de estos títulos, el Poltergeist de 2015 es una peli menor de casas encantadas a la altura de otras de categoría similar como La guarida o House on Haunted Hill, y lo es por su poca originalidad, su falta de garra y su sangre de horchata. Si se hubiera optado por potenciar los elementos de terror (el Poltergeist de 1982 era más cine fantástico que de terror como toda producción de Spielberg), le hubiera ido mejor que intentando repetir la fórmula del original, que ya vemos que funcionaba mejor hace 30 años.

Otro remake fallido, pues, con el que tachar otro palito en el cabezal del televisor (y van...), demostrando que es tan difícil mejorar un clásico como encontrar una peli de Jean-Claude Van Damme en un videoclub de arte y ensayo. Y eso que no es imposible, el de Posesión infernal y los dos realizados por Alexandre Aja (Las colinas tienen ojos y Piranha) son la prueba de ello. Porque de lo que se trata aquí no es de copiar escena por escena la obra original, sino de reciclarla aportando suficientes novedades como para distanciarse de ella en tono, guión o propuesta. Porque si lo único que se hace es fotocopiar el original plano a plano, sin gracia, personalidad ni imaginación, ¿qué obtenemos? Pues la mayoría de remakes citados: Viernes 13 2009, Pesadilla en Elm Street 2010, La matanza de Texas 2013... y Poltergeist 2015, claro.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Congelada en carbonita

Recomendada por Kuato a: quien no haya visto el Poltergeist original. Y que no haya visto tampoco Insidious, Insidious 2, Expediente Warren...

No recomendada por Kuato a: todos los que en los 80 eran niños que crecieron con el cine producido por Steven Spielberg y su Amblin Entertainment.

Ego-Tour de luxe por: Jared Harris, el único que aguanta el tipo ante tanta mediocridad aunque el final de su trama sea ridículo. Espérense a los créditos finales y lo comprobarán.

Atmósfera turbínea por: el ñoño eslogan encubierto de "la familia que tira de una cuerda unida, jamás será vencida".

■ POLTERGEIST (2015). Estreno en Venusville: 29/05/2015