RALLY ROAD RACERS crítica: Los loris locos

Carrera automovilística de Fórmula 1 con pilotos animales rindiendo homenaje a los Autos Locos

No sólo de Disney y Pixar vive el cine de animación, ahí están también dando caña animada DreamWorks, Universal, Warner, Sony, Blue Sky y Laika como estudios habituales con propuestas como los Shrek, los Gru, los Ice Age, los Hotel Transilvania y demás. Y de tanto en tanto, como por generación espontánea, aparece por sorpresa una película animada de origen desconocido, que por haber sido producida por un estudio no habitual en la materia, parece que haya salido de debajo de una seta. Son los casos recientes de Un héroe samurái: La leyenda de Hank, Patti y la furia del Poseidón o la actual Rally Road Racers.

No arruguen la nariz y denles una oportunidad, que aunque no sean los actuales Spider-Mans multivérsicos, merecen un visionado aunque sólo sea como reconocimiento al valor, que producir y estrenar actualmente una película animada sin ser Disney, Pixar o DreamWorks, ya merece una medalla. Y en los casos de Un héroe samurái: La leyenda de Hank y Rally Road Racers, además (no así desafortunadamente Patti y la furia del Poseidón), se llevarán una agradable sorpresa, pues ambas son dos obras de género puro que beben del cine de aventuras más clásico, sean del de samuráis o del de automovilismo.

"La verdad es que yo siempre fui más de Meteoro que de los Autos Locos"

Automovilismo en el caso de Rally Road Racers, claro, pues la peli sigue a pies juntillas la estructura típica de las pelis de carreras de Fórmula 1, como Días de trueno, Driven y Cars, y series de dibujos animados como la mítica Los Autos Locos (un saludo desde Venusville al profesor Locovich). De hecho, Rally Road Racers es una combinación de Cars y Los Autos Locos, que toma prestado sin vergüenza ni complejos lo mejor de ambos productos, para construir una fábula amable sobre la superación personal con una carrera automovilística tan épica de fondo, que sería la envidia de Meteoro.

“Rally Road Racers es una combinación de Cars y Los Autos Locos, que toma prestado sin vergüenza ni complejos lo mejor de ambos productos”

De hecho, todos sus personajes son en cierta medida intercambiables con los de Cars: el joven de corazón puro que ansía convertirse en piloto de Fórmula 1 y se lo juega todo en una carrera más chunga que la de La carrera del siglo; el veterano curtido que le hace de mentor y le entrena enseñándole todo lo que sabe; el villano todopoderoso, chulito y prepotente al que deberá derrotar; la femme fatal de buen corazón… Y en cuanto al resto de participantes secundarios, todos tienen una personalidad propia a modo de Autos Locos, que no distan mucho del Rocomóvil, el Espantomóvil y el Alambique Veloz, pero en versión animal.

"Si entramos en Los Autos Locos nos llamaremos La Patrulla Canina"

Porque como habrán visto en los materiales de promoción, Rally Road Racers sucede en un universo animal, donde los protas son loris perezosos (gran acierto humorístico, tratándose de una peli sobre la velocidad), el veterano mentor es una cabra, el villano es un sapo, y en el resto de pilotos participantes en la carrera hay tanta variedad zoológica como en Zootrópolis. Personajes secundarios que tienen su importancia en una carrera tan espectacular y épica como se espera, de esas que cuando llega a su fin, los espectadores se encuentran aplaudiendo, abrazándose y haciendo la ola inconscientemente como acto reflejo.

Grata sorpresa, este Rally Road Racers, pues, y no por más previsible menos agradable. Simple, efectiva, y funcionando con la precisión de un reloj suizo, o ya que el tema va de coches, con la precisión de un deportivo italiano. No descubre la sopa de ajo, pues es una historia mil veces vista, pero es una sopa de ajo bien cocinada y conducida (nunca mejor dicho), con personajes bien definidos, bien motivados, una carrera final bien ejecutada, y un dominio de la acción que ya lo quisiera más de un título. Así que ni Las veinticuatro horas de Le Mans, ni Rush, ni Ford vs. Ferrari. A partir de ahora, la peli automovilística de cabecera es Rally Road Racers.

INFORME VENUSVILLE

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