Zombies Wedding Paco Plaza dirige una tercera parte más gamberra en Por Beto |
<Tras la estupenda Rec y la no tan redonda Rec 2, Jaume Balagueró abandona el barco de los demonios-zombies capitaneados por la niña Medeiros y deja provisionalmente toda la responsabilidad a Paco Plaza para esta siguiente entrega (él se encargará de la cuarta parte, Rec: Apocalipsis). Lo que tenía claro desde un principio es que tal y como terminó la segunda entrega, la historia de la finca aislada del exterior infestada de zombies se había acabado. La duda que tenía era cómo encajaría en Rec 3 la huída del demonio que poseía a la niña Medeiros y que estaba poseyendo a Manuela Velasco. Pues bien, Paco Plaza pasa olímpicamente de la Medeiros y de la Velasco, y se saca de la manga un episodio que ocurre simultáneamente a lo que sucede en las dos primeras entregas, centrándose en una invasión zombie en medio de una boda de alto copete.
El inicio de la cinta, con la grabación del bodorrio (fiel a la grabación cámara en mano de las dos primeras entregas), tiene su parte simpática mostrando los personajes y situaciones habituales en toda boda "tipical spanish" (los amigos cachondos del novio, el típico ligón de boda, el abuelete de la familia, la fiesta, los novios acaramelados…), pero de eso a que nos suelten 20 minutos de boda cámara en mano, media un abismo, y por eso se le llega a coger tanta tirria a esa boda-show (insoportable la escena de los novios bailando el tema “Eloise” de Tino Casal con una coreografía cutre), que estás deseando que los zombis entren y los devoren a todos.
Con la aparición de los zombies la película de un giro radical, ya que Plaza opta tras las primeras escenas de la masacre por abandonar la grabadora de marras y ofrecernos una filmación convencional. Cosa lógica, ya que en medio de una masacre zombie, quién en su sano juicio se dedicaría a estar grabando. De esta forma se consigue seguir las andanzas de dos grupos de supervivientes al mismo tiempo, y le confiere a Rec 3 una dimensión diferente a sus antecesoras, asemejándola a un Resident Evil mejorado, donde el ritmo frenético no para hasta el último instante de la cinta.
"Destaca la escena en que la novia, sierra eléctrica en mano, se dedica a rebanar zombies al ritmo del `Eloise` de Tino Casal" |
Pero aquí no acaban las nuevas aportaciones a la saga, ya que Plaza opta por una vía algo más gore y con escenas más sanguinolientas, entre las que destacan el espachurramiento de la boca de un zombie con una batidora, y sobre todo la que la novia, sierra eléctrica en mano, se dedica a rebanar zombies de forma tremebunda al ritmo del “Eloise” de Tino Casal. Está claro que la influencia de Peter Jackson y su Braindead se nota especialmente, como también se nota la influencia de Resident Evil en personajes como el de la novia, que cuando llega el clímax de la acción, nos recuerda a un híbrido de Alice (por cómo lucha) y Jill Valentine (por su físico), las mozuelas protagonistas de la saga del señor Anderson.
También el humor entra en esta tercera entrega, pero distribuido de forma inteligente y sin hacer que la película desemboque en una parodia, tal y como sucede en cintas como Zombies Party (descomunal la escena del novio ataviado con la armadura de Sant Jordi). De esta forma se consiguen establecer tiempos muertos entre tanto desenfreno zombie dándole equilibrio al film. Lo que queda claro es que Plaza opta más por el efectismo que por el realismo, y que sale bien parado con el cambio realizado.
¿Qué nos ha quedado entonces de Rec? Pues además de los zombies-demonios que también han sufrido ciertos cambios (sus movimientos recuerdan en ocasiones a los zombies clásicos de Romero, aunque cuando les sale de los c... se ponen a correr), de la trama demoníaca originada por la niña Mederios sólo eso: el origen demoníaco de los bicharracos, porque ya hemos dicho que no se sabe nada del ser que poseyó a la niña portuguesa porque en esos momentos está en el edificio de las dos primeras entregas. Este es el punto más flojo de la película, ya que el hecho de que un sacerdote se percate del origen de los zombies y los mantenga a raya tal y como lo hace (no lo desvelaremos) resulta inverosímil. Pero después de proporcionarnos Rec 3: Gènesis un gran divertimento, ¿quién se acuerda de la Medeiros y la madre que la parió?/>
INFORME VENUSVILLE |
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Sentencia Quaid: Copas de yate |
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Recomendada por Kuato a: Paul W.S. Anderson, para que vea que una peli de zombies es más sencilla de lo que se imagina. Ni clones de Alice, ni monstruos genéticos. Sólo zombies y punto. | ||
No recomendada por Kuato a: Pablo Abraira. Si viese que su "Gavilán o paloma" es el hit más oído por la comunidad zombie, se le cae el bigote de golpe. |
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Ego-Tour de luxe por: la duración de la película. Sólo 75 minutos pero bien contados, ya que Plaza finaliza la cinta justo cuando toca. Y es que una peli de zombies no da para más.... |
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Atmósfera turbínea por: no haber incluido la canción “Mi novio es un zombie” de Alaska. Hubiese venido como anillo al dedo. |
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