ROBIN WILLIAMS noticia: Robin Williams encontrado muerto

<Patidifusos nos hemos quedado con la noticia. Robin Williams ha sido hallado muerto en su casa de San Francisco, y todo apunta a que se ha suicidado por asfixia estrangulándose con un cinturón. Así lo ha expresado la oficina del sheriff en este comunicado especial: "En este momento, la oficina del alguacil sospecha que la muerte se debió a un suicidio por asfixia, pero una investigación más amplia debe ser completada antes de llegar a una determinación final. Un examen forense está previsto para este 12 de agosto, con una subsecuente prueba de toxicología". También se ha hecho público que el actor padecía una fuerte depresión y que llevaba años luchando contra sus adicciones al alcohol y a las drogas, así que todo encaja.

Buen tío y humilde como pocos (vivió en la misma casa toda la vida como un vecino más del barrio) y muy amigo de sus amigos (fue el único que visitó a Christopher Reeve hasta el final, y encima interpretaba para él el personaje de médico ruso de 9 meses para hacerle reír), tenía 63 años, y aunque la comedia fue el género que más le caracterizó, los practicó todos con éxito, entre ellos el fantástico. Nosotros le descubrimos en la serie televisiva Mork y Mindy, en la que interpretaba a un extraterrestre que tenía un traje con funciones fisiológicas, y acto seguido le vimos en el Popeye de Robert Altman (película de infame recuerdo). Robin Williams siempre fue un tipo simpático y siempre cayó bien, de ahí la mitad de su éxito (la otra mitad se debe a su talento interpretativo), por eso uno de sus registros más explotados fue el que practicó en comedias fantásticas como Las aventuras del barón Munchausen, Toys, Jumanji o Flubber y el profesor chiflado. Obras fantásticas más serias fueron Morir todavía, El rey pescador, Hook (otra para olvidar, pero no se lo tengan en cuenta, toda la culpa fue de Spielberg y nada más que Spielberg), Más allá de los sueños, El hombre bicentenario y las Noche en el museo (de la que la 3 aún está pendiente de estreno). Incluso en Retratos de una obsesión e Insomnio hasta se atrevió a interpretar a villanos psicópatas asesinos.

Ganó un Oscar en 1997 por El indomable Will Hunting (bueno, venga va, para que no se diga citaremos también algunos de sus dramas más exitosos, como Good Morning Vietnam, El club de los poetas muertos y Despertares), y en 1992 puso en un brete a la Academia de Hollywood cuando por su excepcional trabajo poniendo voz al Genio de Aladdin, abrió la polémica de si se podía nominar a un actor por doblar a un dibujo animado. Si por nosotros hubiera sido, le hubiéramos dado el Oscar todos los años./>