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SANTOS CRIMINALES crítica: Uno de los suyos

Precuela de la serie Los Soprano con Tony Soprano de pipiolín y el resto del clan la mar de jovenzuelos

RAY ZETA

Uno se pregunta si tiene sentido realizar una precuela cinematográfica de Los Soprano quince años después de la emisión de su último episodio, por mucho que sea una de las mejores series de la Historia, que marcara un antes y un después en la televisión, y que a día de hoy aún se vean camisetas dedicadas al Bada Bing. La respuesta es no, pero ya que se ha hecho, y encima con guión y producción de su creador David Chase, pues no vamos a hacerle un feo... No hay que olvidar que antes de Perdidos, antes de Breaking Bad, antes de Juego de tronos, Los Soprano fue a lo largo de seis temporadas nuestra serie de cabecera.

Como la película se plantea además como una precuela que cuenta la infancia y la adolescencia de Tony Soprano, interpretándolo en un gran acierto de casting Michael Gandolfini, hijo del enorme James, haciendo gala de un gran parecido físico con su padre, pensamos que nos hará gracia ver al gran capo de Nueva Jersey correteando en pantalón corto mientras juega con clicks de Famobil, y en su época de tener que estar a las diez en casa, lucir acné en la cara, y guardar revistas guarras bajo el colchón. Y conocer de paso su entorno familiar y ver qué caretos tenían con 40 años menos sus compis Paulie, Silvio, Pussy y demás.

 

"Pórtate bien y de mayor serás un sociópata asesino y violador como papi"

 

Pero para nuestra sorpresa, la familia Soprano no es la protagonista de esta precuela. La familia que tiene el honor de serlo es la Moltisanti (la familia de Christopher Moltisanti, interpretado en la serie por Michael Imperioli), con su padre Dickie. O sea, que el prota absoluto de esta precuela es un personaje de nueva creación que no salía en la serie, relegando a los miembros de la familia Soprano a ejercer de secundarios, mostrándose la mar de deslucidos por contar con escasa cuota de pantalla. Y cuando digo familia Soprano, me refiero al clan Soprano, incluyendo a todos los colegas citados de la banda.

“Para nuestra sorpresa, la familia Soprano no es la protagonista de esta precuela. La familia que tiene el honor de serlo es la Moltisanti”

Salen todos, pero salen poquito: la madre de Tony Soprano, su padre, su esposa Carmela, su hermana Janice, su tío Junior, los compinches Paulie, Silvio y Pussy, su amigo Artie el cocinero… Pero algunos más, algunos menos, se limitan a hacer acto de presencia, lo justo para poder salir en el poster. Y eso, como decía la Bombi del “Un, dos, tres”, duele, y duele mucho. Especialmente sangrante es lo desaprovechado que está Jon Bernthal como padre de Tony Soprano (sí, sí, entendemos que es para que el chaval estreche lazos con su falso tío Dickie, pero más papel tiene la madre), e incluso si me apuran el mismo Tony Soprano.

 

"Tenemos que repartir los papeles de Robert De Niro, Joe Pesci y Ray Liotta"

 

Apenas unos apuntes del carácter y personalidad del joven Tony que dejan entrever que llegará a ser el capo del clan Soprano, sito en Nueva Jersey, escisión de las cinco grandes familias mafiosas de Nueva York. Lástima, porque es ver las pocas escenas de Michael Gandolfini, desgarbado, atolondrado y atontado como todo joven de 16 años, y sentir que nos dan un caramelito para quitárnoslo a la segunda chupada (o que nos la ponen dura y luego nos dan dos piedras, si lo prefieren). Y lo mismo va para el resto de la banda, cuyas pocas escenas de lucimiento (apenas un par) sugieren la película que podría haber sido Santos criminales y que querríamos haber visto.

En lugar de eso, David Chase apuesta por una película más del estilo de Uno de los nuestros, a lo que le ayuda tener un personaje protagonista totalmente nuevo que le libere de la losa de tener que basarse en los conocidos. Y se revela más interesado en plasmar el ambiente italo-americano de Nueva Jersey que en contarnos tramas principales gangsteriles, y en describir el perfil psicológico de sus integrantes al vivir bajo sus propias normas en su propio universo. Todo de la manera más correcta posible, como si se tratara de un episodio especial, pero repito: ésta no es la precuela que queríamos ver. Queríamos una precuela con el clan Soprano de protagonista y un adolescente Tony Soprano de co-protagonista, y eso no lo tenemos. Así que ya pueden ir preparando una nueva comme il faut o les enviamos a Luca Brasi.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos Caras Harvey

INF VNV 3

Recomendada por Kuato a: Martin Scorsese, que estará encantado comprobando cuán alargada es su sombra.

No recomendada por Kuato a: quien quiera ver a un joven Tony Soprano dando su primera paliza, disparando su primera pistola o echando su primer polvo.

Ego-Tour de luxe por: Michael Gandolfini como Tony Soprano. Si no puede ser un spinoff de esta precuela con él de protagonista, ¿qué tal una serie de televisión?

Atmósfera turbínea por: que todos los minutos juntos del clan Soprano, no den ni para un cortometraje.

 

SANTOS CRIMINALES. Estreno en Venusville: 05/11/2021.

 

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