SCOTT PILGRIM CONTRA EL MUNDO crítica: Dando cera

Dando cera

Pongan a punto la play, que tras parodiar zombies y polis, Edgar Wright nos propone ahora echar una partidita

Por Mr. Moore

<A los chicos de Zombies Party y Hot Fuzz habría que erigirles una estatua conmemorativa en la plaza al freak mayor de Venusville. Fusionar géneros no es fácil y menos aún lo es fusionar vehículos narrativos diferentes. Pues bien, Edward Wright ha conseguido amalgamar la espectacularidad y el efectismo de los videojuegos con la inmediatez y el pulso narrativo del cómic. Y encima lo ha plasmado todo en fotogramas de 16 mm. de la mejor manera.

Basado en el celebérrimo (eso dicen, oigan, pues yo no tengo el placer de haberlo leído) cómic canadiense de homónimo título, de Bryan Lee O’Malley. Scott Pilgrim nos narra las desventuras de un veinteañero de Toronto en un mundo psychotrónico, irreal y maleable, interpretado aquí acertadamente por el talentoso Michael Cera (realmente los tipos de Supersalidos no se van a quitar la etiqueta de freak-nerd en muchos años… Christopher Mintz-Plasse como supervillano de pega en Kick-Ass o al orondo Jonah Hill en Cyrus …).

"Además de mis siete novios también me pasé por la piedra a todo el equipo de football"

Pero vayamos al turrón. A cualquier aficionado al pad y al joystick se le tienen que derramar las lágrimas durante los cinco primeros segundos (sí, sí, han leído bien ¡he dicho segundos!) de la película. Escuchar la tonadilla de inicio de “The Legend of Zelda” durante la primera escena simplemente es un subidón adrenalítico que predispone y da una meridiana pista de lo que va a venir. Guiños y más guiños al mundo del sprite y el píxel, con especial cariño a los “beat ´em up” clásicos al estilo de “Double Dragon”, “Streets of Rage” o “Final Fight” y a los “One vs. One Combat” de toda la vida, como “Tekken”, “Fatal Fury” o el mítico “Street Fighter”.

"A cualquier aficionado al pad y al joystick se le tienen que derramar las lágrimas al escuchar la tonadilla de inicio de `The Legend of Zelda` durante la primera escena"

Barras de vida de los personajes protagonistas, subidas de nivel al más puro estilo RPG, guerras entre avatares del palo “Pokemon” o “Final Fantasy”, batallas de bajo inspiradas en “Guitar Hero” o “Rock Band”, reversal moves, grinds combo en monopatín pastaditos a los de “Tony Hawks Pro Skater”, vidas extras por bonificación monetaria (¡genial el detalle de que cada rival caído proporcione puntos y monedas como si fuera una tortuga de “Mario Bros”!). Hasta el prota Michael “no tengo barbilla” Cera tiene una barra de “Pee” (orina o meada si son menos finos) clavada a la de “Los Sims”. Chispeante.

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Y no nos olvidemos tampoco del ingrediente cómic, con una estética mangaka al más puro estilo “Ranma ½”. De hecho, el live motive de toda la peli es pastado al manga de Rumiko Takahashi, pues el prota tiene que batirse con todos los pretendientes (o en este caso ex-novios de su costilla) utilizando recursos al más puro estilo viñetero: onomatopeyas, líneas de acción, elipsis temporales imposibles... Pues bebe tanto del cómic manga como del de superhéroes, rebelándose como otro granito de arena más de la corriente desmitificadora del género vista este año junto a Kick Ass, Defendor y la inminente Super.

Y lo mejor de todo es que en el fondo Scott Pilgrim contra el mundo es… ¡¡una soberana gilipollez!! Eso sí, tan cachonda, divertida, psychotrónica y dieciséisbytera como quieran. Y eso, en esta web, es muy, pero que muy mucho./>

INFORME VENUSVILLE

		Sentencia Quaid: Venus Hall of Fame



		Recomendada por Kuato a: desde los cincuentones que empezaron jugando al Pong en los años 70 a los jugones de última hornada enganchados al Wow.

		No recomendada por Kuato a: los que “sólo” busquen un *Persiguiendo a Amy* o un *Ghost World. Scott Pilgrim* no es tan pretenciosa ni tan underground pero es mucho más descacharrante.

		Ego-Tour de luxe por: que el último novio (final boss) se llame Gideon (claro guiño a Ganon, eterno malvado de Zelda) y el sello de su discográfica sea el símbolo de la trifuerza invertido, y el último combate de Pilgrim contra su sombra (sobadísimo recurso videojueguil). De maestro.

		Atmósfera turbínea por: que el alucinado espectador no pueda darle al “Continue? …9…8” durante la cuenta final del The End. ¡¡Nos hemos quedado con ganas de ver más aventuras de Scott Pilgrim!!.