SIETE PSICÓPATAS crítica: Fargo desencadenado

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<Ya ha llegado a la gran pantalla Siete psicópatas, nueva dirección del irlandés Martin McDonagh, que hasta el momento lleva una carrera inmaculada, ya que a su cortometraje ganador del Oscar, Six Shooter, hay  que sumarle su primer largometraje de 2008, Escondidos en Brujas, una comedia negra con tintes dramáticos que protagonizaba precisamente Colin Farrell (como en esta ocasión) y un excepcional Brendan Gleeson. Y decimos inmaculada porque su nuevo trabajo raya a un gran nivel, superando incluso a su ópera prima.

   Lo mejor de todo es que Siete psicópatas es una película sin pretensiones, aunque complicada de seguir en su enrevesado argumento. A ver, ambas cosas no se contradicen, ya que el objetivo que persigue McDonagh es divertir al público, y parte de esa diversión la logra poniéndole cara de interrogante al espectador, que se pregunta "¿de qué coño va ésto?", con esa mezcla de realidad y ficción (y a veces ni sabiendo cuál de las dos) que ofrece su historia. Se acumulan una serie de situaciones divertidas, diálogos con punch y varios giros argumentales que mantendrían entretenido hasta al mismísimo Jigsaw, lo que ya es decir. Como dijo McDonagh sobre los diálogos del film, "intentan reflejar la manera en la que hablamos de verdad. Si apuntásemos todo lo que decimos a lo largo de un día, parecería de locos. Es muy difícil hacer eso en una obra, pero intenté reproducir esa especie de locura del discurso." Desde luego que lo ha conseguido.

"Te lo juro, lo de los alforfones lo inventé yo en Cosas que hacer en Denver cuando estás muerto"

   La historia no tiene desperdicio: Marty, un guionista en horas bajas (Colin Farrell) está recopilando información para su próximo trabajo, que tendrá el nombre del título de la película. Con la ayuda de su amigo Billy (Sam Rockwell) intenta dejar de hacerse pajas mentales sobre la orientación de la película y la personalidad de los psicópatas, basados en historias ficticias, hechos reales e, incluso, personales... Para animar la historia, se mezcla el secuestro del chucho de un mafioso local (Woody Harrelson) a manos de Marty y de su amigo Hans (Chistopher Walken). Como me dijo un amigo una vez, lo bueno de Walken es que no hace falta que ponga cara de loco, la lleva puesta de serie. Sencillamente impresionante. La trama de los psicópatas y del secuestro van siguiendo caminos que se van cruzando hasta converger en un final absolutamente brutal y delirante.

   Indudablemente, Siete psicópatas bebe de la esencia del cine de los hermanos Coen, y diríamos que es la aproximación más cercana a ese estilo tan característico (diálogos, situaciones absurdas, personajes absolutamente irreales...) que también guarda ciertos paralelismos con el cine de Tarantino (escenas violentas, humor ácido, desenlaces dramáticos). El resultado: una “coentiniada” que nos muestra una deconstrucción de los clichés y arquetipos del cine negro y nos regala una película totalmente atípica de asesinos con tintes de comedia gamberra (ya me he quedado a gusto...).

"No fardéis tanto por Daredevil y Batman vuelve, que yo estuve en Iron Man 2"

   Y es que el espectro de psicópatas son de lo más original: tenemos un asesino de primeros capos mafiosos (ojo, sólo de primeras espadas), un gángster traumatizado por la pérdida de su perrito, un cuáquero que acosa al asesino de su hija, un ex-miembro del vietcong disfrazado de cura, o una pareja que se dedica a asesinar a... psicópatas (Tom Waits está genial con su conejito a cuestas). Por cierto, ya explicará McDonagh cómo lo hace, pero es de los pocos que sabe sacar lo mejor de Colin Farrell a nivel interpretativo.

   Ya le tocaba, porque desde luego el irlandés llevaba una racha (Total Recall, Noche de miedo, Cómo acabar con tu jefe…). El que acaba un poco más con nosotros es él, y no será porque no haya probado papeles diversos en el cine venusvillero, pero siempre se ha mostrado como un actor de medio pelo en este género. Indudablemente que el toque humorístico de los trabajos de McDonagh le viene como anillo al dedo, o lo que es lo mismo hablando en lenguaje de psicópata, como navaja al pescuezo./>

INFORME VENUSVILLE
		Sentencia Quaid: Copas de yate
		Recomendada por Kuato a: fans del histrionismo de Sam Rockwell. Siempre lo borda en papeles parecidos como en Los timadoreso La milla verde.
		No recomendada por Kuato a: los que se líen con el argumento de una película de Van Damme. Igual se pierden y no se encuentran más.
		Ego-Tour de luxe por: la historia que explica Tom Waits de la pareja de justicieros de psicópatas. Delirante y enternecedora al mismo tiempo.
		Atmósfera turbínea por: el poco papel que se le da al vietnamita disfrazado de cura. Con lo que molaba el personaje...

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